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El gobierno niega tener conocimiento.
Chris Carter, creador de la serie de culto de los 90s, es tan escéptico como la agente Scully en cuanto al informe OVNI recientemente presentado al Congreso, y así lo ha expresado en un reciente artículo de opinión publicado en el New York Times.
«La trama de Los Expedientes Secretos X fue construida a partir de una teoría de conspiración: el gobierno te miente sobre la existencia de los ovnis y los extraterrestres. ¿Creo que el gobierno nos miente? Absolutamente. Soy un niño que creció con el escándalo Watergate. ¿Creo en conspiraciones? Desde luego. Por ejemplo, creo que alguien dirige ataques a agentes de la CIA y a funcionarios de la Casa Blanca con radiación de microondas, el llamado Síndrome de La Habana, y tu gobierno lo niega», escribe Carter.
Aunque el reporte ha puesto en marcha la creación de un grupo formal para estudiar los ovnis (cuya estrategia se sabrá en poco menos de 90 días), su ambigüedad y admisión de que el gobierno de EE.UU. no tiene certeza alguna sobre los fenómenos aéreos no identificados, ha hecho realidad lo que muchos sospechaban: que no se reconocerá públicamente que algunos de estos objetos pueden tener un origen no-humano o estar basados en tecnología alienígena (y con ello modificar el statu quo socioeconómico y planetario).
En ese sentido, el productor y guionista estadounidense sostiene que el susodicho informe sobre los ovnis estaba muerto al momento de su creación.
«Solicitado por un grupo bipartidista de legisladores durante el gobierno de Donald Trump, el documento preliminar no reveló nada concluyente sobre los ovnis o sus orígenes extraterrestres. Además, las porciones que permanecen clasificadas solo fomentarán más teorías de conspiración», remarcó. «Este es el territorio de Los Expedientes Secretos X por excelencia. Sin embargo, también es la causa de algunas preguntas importantes».
«¿Cómo mantuvo en secreto durante diez años el Departamento de Defensa un proyecto con presupuesto (patrocinado principalmente por el senador Harry Reid en 2007)? ¿Por qué, cuando Reid buscó incluso mayor seguridad (y solicitó ver evidencia física de ovnis), se la negaron? Además, ¿por qué solo se asignó un presupuesto de 22 millones de dólares cuando se buscan respuestas sobre vida sensible que nos visita de mundos lejanos? (Ese es más o menos el costo de tres episodios de la serie Stranger Things de Netflix).
Más allá de estas cuestiones, tal como decía la leyenda en el clásico del póster colgado en la oficina agente Mulder, Carter aún quiere creer. Aunque deja clara su desconfianza en cuanto a que el Pentágono vaya a admitir una verdad que por tanto tiempo encubrió y en que la humanidad esté preparada para recibirla.
«Pienso que lo más probable es que el informe reciente se esfume tal como llegó, y con él la conversación en la cultura popular sobre los ovnis, hasta que las pruebas definitivas sean expuestas. Un planeta que no puede unirse ante el cambio climático o una pandemia global, podría no prestar mucha atención incluso si una nave accidentada o un cadáver extraterrestre son descubiertos. Las guerras culturales por sí solas podrían eclipsarlos, así de rabiosamente estamos en sus garras».
El guionista termina diciendo que la prueba definitiva —ahora seguramente clasificada—, podría llegar por medio de un contacto abierto y directo que no dependa de nosotros.
«El resultado sin duda cambiaría el curso de la humanidad. Pero, ¿nos cambiaría a nosotros? Quiero creer», concluye.
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1 comentario
14:31
LA SOCIEDAD GLOBAL NO PUEDE SER CÓMPLICE DE NADA, SOLO QUE NO ESTAMOS LISTOS PARA ACEPTAR, QUE LOS EXTRATERRESTRES NOS SUPERAN POR MILES DE AÑOS . Y QUE NOS VISITAN, PERO NO ESTAMOS LISTOS PARA ELLOS. SOMOS UNA RAZA BELICOSA Y DE CARÁCTER PENDENCIERA, APARTE DE DESTRUCTORA Y POTENCIALMENTE BELICOSOS.
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