Dice la leyenda que fue durante el reinado del emperador Fu Hi que se reveló a los sabios, 4.400 años atrás, la sabiduría cósmica de este sistema oracular.

Las fuentes comprobadamente históricas ya lo ubican en el año 1.200 a.C. Dice la Tradición que una gigantesca tortuga amarilla surgió de las aguas del Yan Tzé con los hexagramas inscriptos en su caparazón. Y fueron Lao Tsé y Confucio (nada menos) que lo preservaron, difundieron y reverenciaron como una excelsa herramienta de Crecimiento.

I Ching significa, precisamente, 'Libro de las Mutaciones' pues se basa en el concepto filosófico que lo único que existe realmente es el Cambio. En coincidencia con el Principio de Indeterminación, es el «momento» donde ocurren las cosas —incluyendo los pensamientos— lo que preconfigura lo que será «real» en definitiva. Y la consulta al Oráculo es lo que conecta a la persona, justamente, con ese «momento» en que la Realidad muta, para que lo haga en la dirección de su propio espíritu.

Básicamente, se trata de 64 «hexagramas» (un hexagrama consiste en seis líneas horizontales, unas llenas, otras cortadas al medio, o todas llenas o todas partidas), siendo cada «hexagrama» constituido por dos «trigramas» (grupos de tres líneas). Oracularmente, empleando 50 varillas de milenrama o tres monedas, se formulan las preguntas que se deseen y, según caigan las mismas, se trazan líneas «llenas» o líneas «partidas» hasta constituir un hexagrama, el cual, entonces, se busca en el I Ching.

Hay, entonces, 64 hexagramas posibles (obsérvese que no casualmente el ajedrez, que también nace en China, tiene 64 «escaques» o casilleros). Cuando se localiza el hexagrama correspondiente a lo formulado, encontraremos textos —más largos o más breves según la edición de I Ching— que orientarán la respuesta a lo consultado.

Pero aquí finaliza la naturaleza «oracular» y deberíamos decir, comienza la «psicoanalítica». Porque quien interpreta el oscuro pero poético texto no es el experto sino el propio consultante —bajo la guía, claro, del consejo y orientación del experto—. Pues enseñaban los sabios chinos que el verdadero drama del hombre y la mujer es el «divorcio» entre lo que inconscientemente desea o intuye y lo que conscientemente acepta o reprime. Entonces, ese trabajo de introspección disparado por la sesión oracular hace que el consultante construya un puente entre su mente racional y su percepción espiritual, deduciendo, verbalizando y haciéndose cargo del más eficiente camino que tome para su vida.

En esta Clase Magistral, Gustavo Fernández, director del Centro de Armonización Integral y la Agrupación Difusora de Sabiduría Ancestral «Casa del Cóndor», de Argentina, nos introducirá en el empleo práctico del I Ching.

A los asistentes se les proveerá de una edición resumida del libro (caso que carezcan de él), y Certificado de Asistencia.

CLASES Y MODALIDAD

Es una sola clase magistral grabada en video (de 2 horas de duración) que el alumno podrá hacer a su ritmo y con sus tiempos. El alumno recibirá un enlace para descargar cada clase o bien para visualizarla online, además de material extra relacionado.

Al igual que en otras modalidades, se contará en todo momento con el apoyo del profesor a cargo vía correo electrónico y/o WhatsApp.

Tras el envío de las clases, se adjuntará el certificado correspondiente.

ARANCEL

Argentina:
Consultar costo en pesos (Pago disponible por transferencia y Mercado Pago).

Resto del mundo:
USD 15.-

FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN

Nombre completo*:

Ciudad y País*:

Teléfono (importante para entrar en grupo de Whatsapp):

E-mail*:

Modo de pago*:

Comentarios adicionales:

NOTA: En caso de no recibir un correo electrónico de confirmación en las siguientes 48 hs, por favor revisa tu carpeta de correo no deseado o spam.

NOTA 2: Si te interesa este taller, tal vez sea de utilidad leer el siguiente artículo: ¿Qué es y cómo funciona el ancestral oráculo del I-Ching?

< Ver más cursos y talleres

Publicado por Mystery Planet   @    enero 8, 2021 Sin comentarios
 0 comentarios
Sin comentarios aún. ¡Sé el primero en dejar uno!
Dejar un comentario