Ex Senador de EE.UU. confirma que ovnis interfirieron con misiles nucleares

«Si el presidente hubiera ordenado el lanzamiento de misiles nucleares, no hubiéramos sido capaces de hacerlo».

El ex Senador de los Estados Unidos Harry Reid, conocido por instaurar el Programa de Aplicaciones de Sistemas Avanzados de Armas Aeroespaciales (AAWSAP) en el Departamento de Defensa para estudiar los fenómenos aéreos anómalos, hizo estas declaraciones en un documental estrenado esta semana sobre el tema ovni y su encubrimiento gubernamental.

En esta ocasión, Reid se refiere a numerosos casos de personal militar que trabaja o trabajaba en instalaciones nucleares, donde se reportaron avistamientos de ovnis en el sitio o la interferencia directa de estos objetos para inhabilitar sistemas de lanzamiento, resultando en una crisis de seguridad.

«Incluyendo impactantes testimonios jamás registrados de oficiales gubernamentales y militares de alto rango, astronautas de la NASA, y fascinantes filmaciones, esta película documental revela incursiones de UAPs (Objetos Aéreos No Identificados) en instalaciones nucleares y los monumentales eventos detrás de las recientes desclasificaciones vertidas en el NY Times sobre el programa del Pentágono para investigar los ovnis. Evidencia de que la humanidad no está sola en el universo», dice la descripción de The Phenomenon, un documental que anunciamos a principios de año y ahora ya está disponible.

Uno de los casos a los que se refiere Reid de incursiones de ovnis es, por ejemplo, el reportado por el capitán David D. Schindele en la Base de la Fuerza Aérea Minot en Dakota de Norte, hogar de Minuteman, un misil nuclear estadounidense del tipo ICBM —actualmente el único tipo de misil intercontinental que queda operativo en Estados Unidos con base en tierra—. En 1966, luego que ovnis fueran vistos alrededor de la base, 10 ICBMs cambiaron su estado a «apagados» y no pudieron ser lanzados hasta que fueron reiniciados.

Schindele dice que reportó el incidente a su cadena de mando, pero que tanto él como otros que vieron los ovnis o presenciaron el inexplicable apagado de los misiles, fueron ordenados a mantener silencio al respecto por el resto de sus vidas.

Schindele rompió ese silencio en 2010, junto con otros militares que prestaron sus testimonios en una conferencia que tuvo lugar en el Club de la Prensa Nacional, en la capital de Estados Unidos, donde se reclamó que el gobierno levante el secreto sobre estos supuestos acontecimientos.

«Nadie tiene que estar de acuerdo en por qué están aquí, ¿pero al menos no deberíamos gastar algo de dinero en estudiar este fenómeno? La respuesta es sí. Y eso es de lo que se trata. Y del por qué el gobierno federal ha encubierto el tema todos estos años, poniendo trabas a todo. Pienso que eso es algo muy malo para nuestra nación», comenta el ex Senador.

Reid ha sido un proponente —tanto en público como en privado— de la desclasificación ovni y extraterrestre, afirmando que el gobierno estadounidense tiene en sus manos «evidencia física que aún permanece en las sombras».

También astronautas

Lo antedicho sobre la interferencia de ovnis en instalaciones nucleares también había sido confirmado en el pasado por Edgar Mitchell, nada más y nada menos que el sexto hombre en caminar sobre la Luna.

Poco antes de su muerte, en agosto de 2015, el ex astronauta de la NASA declaró:

«Ellos querían conocer nuestras capacidades militares. Mi propia experiencia hablando con personas involucradas me ha dejado claro que los extraterrestres han estado intentando evitar guerras y ayudando a crear la paz en la Tierra.

»He hablado con muchos oficiales de la Fuerza Aérea que trabajaron en silos durante la Guerra Fría. Ellos me contaron que los ovnis eran visitantes frecuentes y que a menudo intervenían desactivando misiles. Otros oficiales de bases en el Pacífico incluso aseguran que sus misiles de prueba fueron derribados por naves alienígenas. Había un montón de actividad en aquellos días»

El documental The Phenomenon puede ser visto —por el momento— AQUÍ.

Fuente: MU. Edición: MP.