Nuevas grietas en la Estación Espacial Internacional avivan el temor a que se expandan con el tiempo

Las Estación Espacial Internacional (EEI) está «envejeciendo» rápido.

El ingeniero de vuelo de la Expedición 65 y cosmonauta de Roscosmos Pyotr Dubrov, fotografiado durante una caminata espacial para realizar trabajos en el compartimiento de acoplamiento de Pirs. Crédito: NASA.

Cosmonautas descubrieron grietas en el módulo Zarya de la EEI y les preocupa que las fisuras puedan extenderse con el tiempo, informó un alto funcionario ruso este lunes.

«Se han encontrado fisuras superficiales en algunos lugares del módulo Zarya», dijo Vladimir Solovyov, ingeniero jefe de la corporación espacial rusa Energia, a la agencia de noticias estatal RIA. «Esto es malo y sugiere que las fisuras comenzarán a extenderse con el tiempo».

Es otra señal más de que la EEI está empezando a mostrar su edad. Después de estar ocupada permanentemente durante más de 20 años, la estación está comenzando a acumular grietas y fisuras que —hasta ahora— aún no representan una amenaza significativa para la tripulación, pero eso podría cambiar en cuestión de años.

Falla general

La agencia espacial rusa Roscosmos informó el mes pasado que los niveles de presión en el módulo de servicio Zvezda de la estación estaban cayendo debido a una fuga de aire.

Solovyov también señaló que la EEI probablemente experimentaría una «avalancha» de fallas en los equipos después de 2025.

Campaña de desprestigio

Pero el informe de esta semana también debe tomarse con cautela. Rusia se está distanciando activamente de las operaciones de la estación espacial y ha anunciado que la abandonará en 2025.

Las noticias estatales rusas también han utilizado evidencia de brechas en la estación espacial encontradas anteriormente como una forma de demonizar al personal de la NASA, tal vez en un intento de distraer la atención de su módulo Nauka recién llegado —que hizo que toda la estación se voltee una vez y media debido a los propulsores encendidos después de atracar por un malfuncionamiento—.

 

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La última vez que los cosmonautas notaron grietas también fue en el módulo ruso Zvezda. Los equipos pudieron determinar la ubicación de las pequeñas grietas después de más de un año de investigación cuidadosa. A lo largo de la búsqueda, tanto Roscosmos como la NASA mantuvieron que las tripulaciones estacionadas nunca estuvieron en peligro.

Pero las grietas recién descubiertas, cuya existencia aún no ha sido confirmada por la NASA, son malas noticias —incluso si Rusia solo las está utilizando para distanciarse de las operaciones de la estación o justificar una deserción prematura—.

Fuente: Reuters. Edición: MP.