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Que alguien llame a Mulder y Scully. Porque las investigaciones del Pentágono sobre los ovnis están empezando a sonar más como los X-Files de lo que nadie imaginaba.
Un nuevo informe de Military.com basado en entrevistas con varios ex funcionarios involucrados en esas investigaciones destaca cuán abierto puede ser el interés de los militares en los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), el término no estigmático para ovnis.
Aunque los detalles sobre el dudoso interés de los militares en fenómenos supuestamente de otro mundo se han ido filtrando a lo largo de los años, algunas de las nuevas afirmaciones son tan extravagantes que plantean la cuestión de cómo se gasta exactamente el enorme presupuesto militar de EE.UU.
Tomemos, por ejemplo, las referencias del informe al ya célebre «incidente de Nimitz», una especie de punto de contacto en las recientes desclasificaciones de UAP del ejército. En 2004, los pilotos de aviones de combate navales que habían despegado del portaaviones nuclear USS Nimitz encontraron y registraron un objeto extraño en forma de «Tic Tac».
Según reporta Military.com, el programa secreto del Pentágono encargó a un marinero que investigara el incidente del Nimitz. Después de que el marinero regresó a su hogar en Virginia, su esposa y los niños adolescentes afirmaron que fueron testigos de una criatura «parecida a un lobo» que caminaba sobre dos patas traseras mirando dentro de su casa en dos ocasiones.
Si eso suena te suena de algún lado, no eres el único. De hecho, el incidente es similar a algo que se muestra en un episodio específico de X-Files.
No hace falta decir que la explicación prosaica y probable es que la pobre familia del investigador se lo imaginó todo o confundió algún animal salvaje local con un visitante de otro mundo o dimensión. Pero más allá de lo que puede haber sido ese extraño ser fisgón, el hecho de que el Pentágono esté ahora en el negocio de investigar afirmaciones tan coloridas, y que los exfuncionarios estén hablando sobre ellas, es sorprendente —más considerando la negación sistemática del tema y ridiculización que imperaba hace tan solo unos años—.
El cuerpo de evidencia sobre el interés de los militares en los ovnis ha ido en aumento desde que los funcionarios comenzaron a filtrar documentos a la prensa durante la administración Trump. En diciembre de 2021, el Congreso aprobó gastos de defensa que incluyen el establecimiento de una oficina de investigación ovni más pública. Sin embargo, por ahora los informes se han mantenido fragmentados y no consolidados porque, naturalmente, los militares no han desclasificado todo lo que tienen bajo llave.
My deep dive into #UAP … How Believers in the Paranormal Birthed the Pentagon’s New Hunt for #UFOs https://t.co/8pERSeh4PM
— Travis J. Tritten (@Travis_Tritten) March 7, 2022
La verdad está ahí fuera...
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