Se trata de una de las supertierras más masivas descubiertas hasta ahora.

Ilustración de TOI-1075 b, una de las supertierras más masivas detectadas hasta ahora. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Un equipo internacional de astrónomos liderado por Zahra Essack del MIT descubrió este nuevo mundo usando el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS), por lo que su nombre empieza igual que todos aquellos identificados por este medio, TOI (por TESS Object of Interest). En este caso, se llama TOI-1075 b.

Las observaciones de seguimiento con instrumentos terrestres determinaron que su masa es casi 10 veces más masiva que la de la Tierra, lo que convierte a TOI-1075 b en un verdadero Hulk. Si estuviésemos parados en su superficie de mayor gravedad, experimentaríamos un aumento de peso significativo; unas tres veces nuestro peso en la Tierra.

Sin embargo, esto último sería imposible. Su temperatura estimada en superficie es de 1.922 grados Fahrenheit (1.050 Celsius). Esto se debe a que orbita una pequeña estrella anaranjada —situada a unos 200 años luz de nosotros— en una órbita «ultracorta» de solo 14 ½ horas.

Supertierra

Los planetas en la categoría de supertierra —entre una y 10 veces la masa de la Tierra y entre 1,25 a 2 radios de la Tierra— están envueltos en misterio, porque no tenemos nada como ellos en nuestro propio sistema solar. Sin embargo, se encuentran entre los más comunes de la galaxia. Parecen ser planetas rocosos, y algunos se encuentran dentro de las zonas habitables de sus estrellas, una distancia que podría permitir la formación de agua líquida en la superficie.

Claramente, ese no es el caso de TOI-1075 b. Su superficie, de hecho, podría ser lava fundida. Pero los estudios de este voluminoso planeta podrían arrojar nuevos conocimientos sobre la formación de planetas rocosos como el nuestro.

Con base en los patrones vistos entre los miles de exoplanetas confirmados en la galaxia hasta ahora, los científicos crean modelos informáticos de cómo se forman varios tipos de planetas, de qué están compuestos y qué tipo de atmósferas pueden poseer. Para supertierras del tamaño de TOI-1075 b, normalmente se esperaría que tuvieran una atmósfera bastante espesa de hidrógeno y helio. Pero la composición densa de este planeta y su órbita abrasadoramente estrecha hacen que esa atmósfera sea poco probable.

Eso convierte a TOI-1075 b en un «planeta clave», entre solo unos pocos hasta ahora con medidas lo suficientemente precisas de tamaño y masa para ayudar a los científicos a afinar sus modelos de formación planetaria. Eso, a su vez, les ayudará a predecir qué tipos de atmósferas poseen las supertierras y otros tipos de planetas, o si tienen atmósferas.

Fuente: NASA. Edición: MP.