Desmontando el reciente intento de debunkeo por parte del Pentágono sobre uno de los videos OVNI más famosos de los últimos tiempos.

AARO miente sobre video de OVNI (Go Fast) filmado por pilotos de la Marina

El video Go Fast fue grabado originalmente por un F/A-18F Super Hornet de la Marina de los EE.UU. frente a la costa de Florida en enero de 2015. Las imágenes, captadas mediante el sensor infrarrojo de exploración frontal (FLIR) del avión, parecían mostrar un pequeño objeto en rápido movimiento (centro) viajando justo por encima de la superficie del océano. Imagen: Captura de pantalla mejorada del video que se puede ver más abajo.

Un reciente informe de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Departamento de Defensa de los Estados Unidos pretende desacreditar el video Go Fast, filmado en 2015 en la costa de Florida, argumentando que el objeto captado no presenta características de vuelo anómalas. Sin embargo, el intento de explicación de AARO, basado en términos técnicos y efectos visuales, ignora evidencia crítica y contradice la documentación de otros encuentros, como el caso Nimitz de 2004, que presentó características similares y fue presenciado por numerosos testigos cualificados.

¿Explicación científica o manipulación de datos?

AARO sostiene que el objeto captado en el video Go Fast estaba a una altitud de aproximadamente 13.000 pies y se movía a una velocidad entre 5 y 92 mph, con el viento como principal factor determinante de su desplazamiento. Según el informe, la aparente velocidad extrema del objeto se debe a un efecto óptico conocido como «paralaje de movimiento».

El efecto de paralaje ocurre cuando un objeto cercano parece moverse rápidamente en relación con un fondo más distante debido a la perspectiva del observador en movimiento. En este caso, AARO argumenta que la velocidad aparente del objeto en Go Fast se debe al movimiento del avión desde el cual fue grabado, y no a un desplazamiento real a alta velocidad.

Aún así, este análisis presenta inconsistencias. Si bien el paralaje puede explicar ciertos efectos visuales, la telemetría del sensor ATFLIR utilizado en la filmación proporciona datos concretos sobre la altitud y velocidad del objeto. Además, los pilotos y operadores de radar que presenciaron el evento tenían acceso a múltiples fuentes de información que no fueron consideradas en el informe, incluyendo radar Doppler, que permite calcular con precisión la velocidad de los objetos y descartar ilusiones ópticas.

Más aún, si el objeto solo se moviera empujado por el viento, como sostiene AARO, su trayectoria debería ser coherente con las condiciones meteorológicas del momento. No obstante, informes previos han indicado que los OVNIs capturados en estos incidentes suelen moverse de manera independiente a las corrientes de aire predominantes, lo que pone en duda la explicación oficial.

El contexto importa

La explicación de AARO sobre Go Fast, además, resulta endeble si ponemos a consideración que el evento fue filmado solo minutos antes del ahora famoso video Gimbal —que mostraría el mismo objeto volador o uno similar que lo acompañaba—.

El incidente Gimbal, que el ex piloto de combate Ryan Graves ha detallado en diversas ocasiones, es particularmente desconcertante. Durante el encuentro, una «flota» de objetos más pequeños viajaban en contra de vientos de 140 millas por hora, moviéndose frente a una nave «madre» de mayor tamaño.

Por otra parte, es conocido que el vicealmirante Tim Gallaudet (Ret.) y al menos 20 oficiales de una y dos estrellas vieron la versión completa del video Go Fast en SIPRNet (una red de comunicaciones segura utilizada por el Departamento de Defensa para información clasificada) antes de que fuera eliminada de sus bandejas de entrada al día siguiente. Lo que él y su Oficial Ejecutivo (el segundo al mando en la jerarquía de una unidad militar) vieron los convenció de que estos objetos no eran de fabricación humana.

Según se ha informado, la versión completa del video mostraba un giro abrupto de 90 grados hacia arriba, lo que hizo que el sistema ATFLIR perdiera el bloqueo y el objeto desapareciera de la vista. El ex subsecretario de defensa Chris Mellon mencionó esta maniobra en el programa de Joe Rogan.

Fenómeno amplio y no casos aislados

También es importante traer a colación que el informe no hace ninguna mención o comparación con casos similares y probablemente relacionados, pasando por alto datos fundamentales documentados en incidentes como el del Nimitz frente a la costa sur de California. En 2004, pilotos de combate de la Marina y operadores de radar registraron un objeto apodado Tic Tac que demostró maniobras imposibles: aceleraciones instantáneas, cambios bruscos de dirección y velocidades extremas sin firmas de propulsión visibles.

Los testigos del incidente Nimitz, incluyendo al comandante David Fravor y otros pilotos de combate, observaron fenómenos similares al del video Go Fast, pero con capacidades aún más sorprendentes. Los operadores de radar del USS Princeton —cercanos a la posición del USS Nimitz— confirmaron que los sistemas de detección registraron estos objetos durante varios días, descartando la posibilidad de simples errores instrumentales o efectos ópticos.

Más aún, varios testigos reportaron que, tras lo sucedido, oficiales desconocidos llegaron a bordo de los buques y confiscaron todos los registros de datos, incluyendo grabaciones de radar y comunicaciones. Este patrón de encubrimiento sugiere que el Pentágono tenía un interés en ocultar la verdadera naturaleza del fenómeno, lo que contradice la narrativa simplista de AARO.

Teniendo en cuenta lo antedicho, se puede deducir entonces que los eventos capturados en Go Fast y Gimbal no fueron incidentes aislados, sino que formaron parte de un fenómeno mayor que abarcó ambas costas de Estados Unidos por un lapso de al menos 10 años.

Conclusión: El intento de debunkeo no convence

El intento de AARO de desestimar el video Go Fast se basa en argumentos técnicos incompletos y en la omisión deliberada de incidentes documentados dentro del mismo contexto. Mientras el informe intenta reducir el evento a una ilusión óptica y errores de interpretación por parte de los propios pilotos, los datos instrumentales y los testimonios de los protagonistas refutan dicha explicación.

Lejos de aportar respuestas definitivas, AARO ha generado aún más dudas y alimentado el escepticismo sobre la transparencia del Pentágono en relación con el fenómeno OVNI/UAP. ¿Se trata de un simple error de análisis o de otro capítulo en la larga historia del encubrimiento?

Referencias:

Por MysteryPlanet.com.ar.

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Comentarios
Feb 16, 2025
2:43
#1 Martin:

"Está bien claro el papel de AARO de desacreditar y negar. Ross Coulthart ha escuchado historias sobre 2027, 2034, catástrofes y 'llegadas', pero señala que son solo rumores sin corroborar. Él cuestiona cómo se pueden probar eventos como secuestros o mutilaciones a menos que se sea testigo directo. Coulthart ha oído mencionar que 2027 y 2034 podrían ser años significativos, pero admite que realmente no tiene idea. Sin embargo, cree que el NHI (Inteligencia No Humana) está intentando aumentar la conciencia humana sobre su existencia, y que los drones forman parte de este fenómeno, aunque no lo explican en su totalidad. Coulthart especula que el NHI podría estar interactuando deliberadamente con ciertas personas para estimular esta conciencia, notando que muchos han desarrollado interés en el fenómeno tras encuentros extraños. Esta interacción con el NHI podría estar diseñada para despertar nuestro interés en el fenómeno. Aunque esto es solo una especulación de mi parte, y podría estar equivocado", dice Coulthart.

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