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Podemos maravillarnos con las coloridas auroras, pero esa misma energía de tormentas solares podría algún día crear lo que un investigador describió como un «Apocalipsis de Internet».
«Internet ha alcanzado la madurez durante un periodo en el que el Sol ha estado relativamente tranquilo, y ahora está ingresando a un periodo más activo», dijo el profesor Peter Becker de la Universidad George Mason, quien recientemente se ha convertido en el investigador principal de un proyecto conjunto con el Laboratorio de Investigación Naval de EE.UU. para crear un sistema de alerta temprana.
«Es la primera vez en la historia humana que hay una intersección entre el aumento de la actividad solar, nuestra creciente dependencia tecnológica y nuestra interconexión económica global a través de Internet», añadió.
Y es que la red eléctrica, satélites, cables de fibra óptica subterráneos con fundas de cobre, sistemas de navegación y GPS, transmisores de radio y equipos de comunicaciones, todos son vulnerables a una gran tormenta solar como la que provocó el llamado Evento Carrington en 1859 —la última vez que una eyección de masa coronal (CME) potente golpeó directamente a la Tierra, con auroras boreales que llegaron hasta Colombia—.
«Realmente afectó al sistema de telégrafos, las chispas literalmente volaban de las líneas de telégrafo», recordó Becker. «Algunos operadores resultaron electrocutados porque los cables terminaron llevando un alto voltaje, lo que nunca debían hacer, pero las variaciones del campo magnético se volvieron tan fuertes que casi se convirtió en un sistema generador y condujo estas corrientes por los cables telegráficos».
No obstante, en comparación, los cables robustos del telégrafo eran fuertes en comparación con la electrónica frágil de hoy.
«Imagina eso sobre Internet con su electrónica muy delicada, estamos hablando de algo que realmente podría afectar el sistema durante varias semanas o meses en términos del tiempo que tomaría reparar toda la infraestructura, todos los interruptores electrónicos, todos estos armarios de electrónica en todos estos edificios de oficinas. Eso podría ser todo destruido. Así que estamos hablando de algo bastante importante. Y no solo es una cuestión de comunicaciones. También es una perturbación económica, obviamente», señaló el profesor.
Cabe destacar que los anillos de los árboles y los núcleos de hielo son evidencia de super tormentas mucho más grandes en el pasado. Hace unos 14.300 años, por ejemplo, una llamarada solar posiblemente cientos de veces más fuerte que la llamarada Carrington, impactó en la Tierra.
El Sol está en constante cambio. Aproximadamente cada 11 años, nuestra estrella pasa de un período de tranquilidad, conocido como mínimo solar, a un pico de actividad solar conocido como máximo solar, cuando manchas solares oscuras cubren el sol y con frecuencia se producen poderosas tormentas solares. La estrella luego vuelve a la fase de mínimo solar antes de que comience el próximo ciclo solar.
El ciclo solar actual, el Ciclo Solar 25, comenzó de manera oficial a principios de 2019. En ese momento, un panel de expertos encargado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la NASA y los Servicios Internacionales de Ambiente Espacial (ISES), predijo que el Ciclo Solar 25 probablemente alcanzaría su punto máximo en algún momento de 2025 y sería menos impresionante en comparación con ciclos promedio, al igual que su predecesor, el Ciclo Solar 24.
Sin embargo, otros científicos pronto se dieron cuenta de que el Sol no estaba siguiendo las predicciones del panel de expertos, ya que la actividad solar se había intensificado más rápido de lo esperado.
El 25 de octubre pasado, el Centro de Predicción del Tiempo Espacial (SWPC) de la NOAA emitió una «predicción revisada» para el Ciclo Solar 25 y reconoció que las estimaciones iniciales del panel de expertos de 2019 ya no eran «lo suficientemente confiables para los clientes del SWPC», como empresas privadas de exploración espacial y satélites. La nueva actualización establece que «la actividad solar aumentará más rápidamente y alcanzará un nivel más alto» de lo inicialmente predicho y que es probable que el máximo solar comience entre enero y octubre del próximo año.
Dado el panorama descrito, Becker y su equipo han recibido una subvención federal de más de 13 millones de dólares con el objetivo de realizar minería de datos de última generación, análisis y modelado científico, entre otros esfuerzos para generar un sistema de alerta temprana capaz de mitigar los efectos de una gran tormenta solar y evitar una «Apocalipsis de la Internet».
Según el científico, las llamaradas llegan a la Tierra en 8 minutos. Eso marca el comienzo de la posible interrupción del campo magnético en 18 a 24 horas.
«Si tenemos una advertencia, cada minuto cuenta porque podemos poner satélites en modo seguro. Podemos desconectar transformadores de la red para que no se quemen», dijo Becker.
«Entonces hay cosas que se pueden hacer para mitigar el problema. Y luego, a más largo plazo, estamos hablando de fortalecer Internet. Y eso, por supuesto, es un desafío económico porque es como una póliza de seguro. Puede que nunca lo necesites y costaría billones fortalecer realmente el sistema», concluyó.
Fuente: Fox Weather/GMU. Edición: MP.
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