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Recientemente se ha comenzado a destapar la olla gubernamental sobre presuntas naves alienígenas recuperadas y estudiadas por medio de programas secretos. Y esto ha llevado al resurgimiento de una vieja pregunta: si los tripulantes de estos objetos son tan avanzados como para atravesar el espacio y llegar a nuestro mundo, ¿por qué se han estrellado más de una vez?
El razonamiento es muy válido, ya sea provenga desde el prejuicioso escepticismo recalcitrante o de una persona con una duda honesta. Sin embargo, hay que remarcar que tiene una respuesta muy simple: por más avanzada que sea una civilización tecnológica extraterrestre, el mote de «dioses todopoderosos» es algo que solo podría ser propuesto por hombres de las cavernas o, a lo sumo, gente medieval. Es decir, una alta tecnología no está excepta de errores.
Nosotros, la personas del siglo XXI —donde ya se planean ciudades en órbita y la colonización de la Luna y Marte—, podemos dar fe de eso. Las carreras espaciales de las potencias mundiales están, de hecho, repletas de sucesos de prueba y error —con algún que otro fallo lamentablemente fatídico—.
Entonces, pongamos al «no son dioses» como la respuesta más corta y concisa a la pregunta planteada aquí. Eso sí, podemos profundizar y justificarla con creces, incluso enumerando varias posibilidades como vemos a continuación.
(1) EXPLORACIÓN INTERESTELAR: Podría decirse que a mayor distancia mayor probabilidad de falla. No es lo mismo que una civilización explore un planeta vecino, donde se entiende que previamente ha efectuado un amplio estudio para limar asperezas técnicas y atmosféricas, que explorar mundos en otros sistemas estelares o galaxias. Si las naves estrelladas en la Tierra provinieron, por ejemplo, de Zeta Reticuli, a 39 años luz de distancia, la probabilidad de falla no sería para nada despreciable.
(2) INTELIGENCIAS ARTIFICIALES: Considerando las distancias —incluso utilizando hipotéticos atajos como agujeros de gusano— y la hostilidad del frío espacio, una civilización muy avanzada no se arriesgaría a cruzar los ríos cósmicos si tiene emisarios capaces de hacer el trabajo por ellos. Por ejemplo, podrían enviar sondas robóticas o máquinas manejadas por inteligencias artificiales (IAs). En tal caso, se entiende que no importaría tanto para sus creadores si se estrellan en otro mundo, ya que no se perdería ninguna vida ni habría posibilidad de contaminación biológica. También, en caso que la misión se extendiera más de lo esperado, la IA que visita otros mundos podría quedar «huérfana» y, por ende, a la deriva sin ningún tipo de monitoreo.
En este último sentido, se ha sugerido que el objeto interestelar Oumuamua fue una de estas sondas a la deriva y que las recientes revelaciones UAP/OVNI podrían deberse a que nuestras inteligencias artificiales están avanzando al ritmo necesario para comunicarse en un futuro cercano con sus homólogas extraterrestres.
Un ex funcionario de inteligencia convertido en denunciante ha proporcionado al Congreso y al ICIG amplia información clasificada sobre programas encubiertos que, según él, poseen naves recuperadas total o parcialmente intactas de origen no humano. #uaps https://t.co/thGh8y8FUh
— Mystery Planet (@MysteryPlanet) June 5, 2023
(3) VIAJEROS DEL TIEMPO: Aunque es una teoría flanqueada por importantes paradojas, ciertamente ha sido sugerida lo suficiente como para ser considerada. ¿Y si una gran parte de los ovnis son en realidad humanos del futuro o de otra realidad haciendo algún tipo de estudio o hasta turismo espaciotemporal? Esto explicaría los estrellamientos bajo la célebre frase en latín errare humanum est (‘errar es humano’).
(4) ESTRELLAMIENTOS ADREDE: No está demás sospechar que los accidentes en el universo no existen y todo tiene su razón de ser. Si la humanidad es el experimento de una especie alienígena superior, alguien podría decidir dejar algunas migajas en el camino para estudiar las reacciones de nosotros, los sujetos de prueba. Por ejemplo, arrojar a la Tierra tecnología lo suficientemente avanzada como para requerir un salto de conocimiento/conciencia para poder comprenderla.
(5) ANOMALÍAS EN LA MATRIX: Si elevamos el punto anterior a su máxima potencia, nuestro universo entero podría ser el experimento. La simulación de la realidad por parte de una inteligencia ininteligible (sí, suena aún más descabellado, pero hasta Elon Musk lo ha pensado). Entonces, cosas como los ovnis y las visitas de extraños seres, bien podrían ser —más que errores— simplemente hackeos o glitches materializándose. Y, como tales, no serían tan perfectos como para no dejar huellas (entiéndase, estrellamientos).
Cabe destacar que en la enumeración anterior no se ha considerado la posibilidad de que estas naves de otros mundos sean derribadas por aviones de combate o armas hechas por el hombre. Y es que la gran casuística ufológica indica que esto no ha sucedido y que, por el contrario, pilotos han fallecido al tratar de alcanzarlos o derribarlos.
Por MysteryPlanet.com.ar.
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1 comentario
0:04
¡Muy bien argumentado!
ResponderDiría que el punto 2 en parte es lo que podría estar ocurriendo. Y tampoco descartaría el punto 4, ya que alguien indirectamente nos podría estar ayudando.