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«Era más que una serpiente; era un monstruo», dijo uno de los cazadores.
El conservacionista Mike Elfenbein estaba con su hijo en la Reserva Nacional Big Cypress, en Florida, cuando se cruzó con la serpiente más grande que había visto deslizarse por el camino de grava.
Tres hombres más: Trey Barber, Carter Gavlock y Holden Hunter, vieron la serpiente al mismo tiempo. No había forma de pasarla por alto, ya que se extendía casi a lo largo de todo el camino.
«Éramos desconocidos», dijo Elfenbein, de 45 años. «Pero sabíamos que teníamos que capturar esto».
Gavlock fue el primero en agarrar la serpiente por la cola. Luego, los cinco hombres intentaron capturar el ejemplar.
De acuerdo a lo que relatan, fue entonces cuando la pitón pasó rápidamente de «huir a luchar», convirtiéndose en un «oponente formidable». Los cinco hombres se sentaron en la espalda de la pitón y lucharon con ella durante más de 45 minutos. La serpiente seguía levantando su cuerpo del suelo «tratando de estrangular» a sus captores al tiempo que se movía fuera del camino.
«Definitivamente no nos tenía miedo», contó el conservacionista.
Cuando sonó su teléfono alrededor de las 10 p.m. del viernes 3 de noviembre con una llamada de Elfenbein, la cazadora profesional de pitones Amy Siewe sabía que algo importante estaba sucediendo.
«Si Mike me está llamando en este momento, tiene que ser una pitón», dijo Siewe. Saltó en su camioneta y se dirigió a toda velocidad hacia Big Cypress. Estacionó detrás de los demás y luego vio «la pitón más gorda que jamás había visto».
Siewe, quien aseguró haber atrapado 530 pitones desde que se convirtió en cazadora profesional en 2019, le dijo a CBS News que «era difícil comprender el tamaño». Usando una pistola de perno cautivo —que es el método de eutanasia aprobado por la Asociación Veterinaria Estadounidense—, mató al «monstruo».
Luego llevó la serpiente a casa para pesarla y llamó al Centro de Conservación del Suroeste de Florida para registrar las medidas. La pitón birmana hembra medía 5.23 metros de largo y pesaba 90.26 kilogramos, la segunda pitón más pesada capturada hasta la fecha en Florida, según confirmó Ian Bartoszek, gerente de investigación del susodicho centro de vida silvestre.
Una de las especies de serpientes más grandes del mundo, las pitones fueron traídas del sudeste asiático a Florida en la década de 1970 a través del comercio de mascotas. Estas depredadoras invasoras se propagaron rápidamente por todo el ecosistema de los Everglades y se cree que son responsables de una disminución del 90 % en la población de mamíferos nativos.
Biólogos, voluntarios y conservacionistas han estado trabajando para reducir la población de pitones birmanas en la región.
La pitón más pesada, capturada por biólogos en el Bosque Estatal Picayune Strand, pesaba 97.52 kilogramos y medía 5.49 metros. La pitón más larga capturada en Florida medía 5.79 metros y pesaba 56.70 kilogramos.
«Se encontraron restos de pezuñas de ciervo de cola blanca en el estómago de la pitón, un recordatorio de que estas serpientes son cazadoras de presas grandes», comentó Bartoszek. «A menudo vemos restos de ciervos dentro de las pitones. Su impacto en toda la cadena alimentaria del ecosistema del Gran Everglades no puede subestimarse».
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