Para muchas personas en Estados Unidos, el cambio climático se ha considerado durante mucho tiempo una amenaza abstracta, como algo que les ocurre a los osos polares y a las personas en otras partes del mundo. Pero últimamente ese no es el caso.

Crédito: Gregg Vigliotti.

El cambio climático es una amenaza en todas partes, como lo ilustra una vez más el terrible evento meteorológico de esta semana. El huracán Ida devastó Nueva Orleans y luego se dirigió hacia el noreste, causando destrucción en Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania el miércoles.

Como escribió el geólogo de la Western Carolina University, Robert Young, en un artículo de opinión del New York Times, la destrucción inusual que causó es el cambio climático que se manifiesta en nuestros propios patios traseros —y la situación no mejorará a menos que los líderes tomen medidas urgentes para detenerlo—.

«En última instancia, también debemos reconocer que la zona costera estará en un peligro cada vez mayor hasta que abordemos el clima cambiante de una manera significativa», escribió Young. «Todo este gasto en resiliencia es solo una curita, no una cura».

Clima extremo más frecuente

Tal como se observa en innumerables publicaciones de Twitter compartidas por los usuarios, cuando golpeó el área de Nueva York, el huracán Ida inundó las calles, el sistema de metro y destruyó viviendas. Según reportan medios locales, la tormenta mató al menos a 43 personas en el noreste, por no hablar del número de muertos que sigue aumentando en Louisiana.

En un momento, Central Park registró 3,14 pulgadas de lluvia en una hora. El aeropuerto de Newark en Nueva Jersey registró 3,24. Una lluvia tan intensa y sin precedentes normalmente se consideraría un evento único en 500 años, pero como señala Axios, el empeoramiento de la degradación ambiental probablemente hará que este calibre de tormenta suceda con una frecuencia cada vez mayor.

Por supuesto, lo que pudo haber sido un rudo despertar para algunos está lejos de ser el primer indicador de que el cambio climático está afectando a los EE.UU. —sobre todo para aquellos que aún niegan la responsabilidad antropogénica—.

El noroeste del Pacífico ha estado en llamas durante meses y las sequías están asolando una gran parte del país. Las inundaciones mortales son solo otra señal de que estamos en problemas y de que es necesaria una acción urgente e inmediata.

Y aún así, de acuerdo a las estimaciones más recientes, incluso si podemos limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius —de acuerdo con el Acuerdo Climático de París—, para el 2100 muchas regiones costeras podrían estar experimentando amenazas al nivel del mar únicas en un siglo, como marejadas ciclónicas, mareas altas y olas amenazantes, al menos una vez al año.

Fuente: NYT. Edición: MP.

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 1 comentario
Comentarios
Sep 3, 2021
6:30
#1 Jorge Nava Martínez:

Me parece muy interesante y triste a la vez
el problema del calentamiento global pues
bastantes son las pruebas que hemos experimentado en todo el mundo y que de
seguir así no se duda que pronto destruiremos nuestro planeta.!!

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