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En septiembre de 2018, una trabajadora de un laboratorio en San Diego estaba siendo capacitada; y como parte de su sesión de salud y seguridad ocupacional, se le ofreció una vacuna contra la viruela en caso que se infectara accidentalmente con uno de los peligrosos virus que debía investigar. Rechazó hacerlo, algo de lo que se arrepentiría luego...
Pasados solo tres meses, y cuando estaba intentando inyectar una versión genéticamente modificada del Vaccinia virus (VACV) en la cola de un particularmente inquieto ratón, accidentalmente se cortó con la aguja ella misma.
El Vaccinia virus es un virus bien conocido por su papel como vacuna en la erradicación de la enfermedad de la viruela, la primera enfermedad erradicada con éxito de la humanidad. Y hoy en día todavía es usada en laboratorios para ayudar a llevar genes a sistemas biológicos.
Luego de sufrir el accidente, la científica fue directamente con su supervisor, quien la derivó raudamente al departamento de emergencias. A pesar del tratamiento que recibió, al décimo día su dedo se hinchó y se comenzó a sentir mal.
«Al día 12, fue ingresada al departamento de emergencias de la universidad por fiebre (38.3 ºC), linfadenopatía axilar, malestar general, y un desmejoramiento del edema en su dedo», detalla el reporte del caso.
Los médicos estaban preocupados sobre la evolución del síndrome compartimental en el dedo (una afección seria que implica aumento de la presión en un compartimento muscular), además de una infección en las articulaciones o que se extienda más.
Ese día, la mujer recibió anticuerpos de vaccinia para ayudar a sus sistema inmunológico a combatir el virus, como así también un inhibidor del virus llamado tecovirimat. Los investigadores han explicado que esta es la primera vez que ha sido utilizado dicho procedimiento en este tipo de infección.
Y a pesar que la fiebre y la inflamación linfática cedieron tras 48 horas de tratamiento, el dedo empeoró antes de mejorarse, tal y como puede verse en las siguiente fotografías:
Los autores del reporte del caso apuntan que los médicos que trabajan con este tipo de virus necesitan estar conscientes sobre los patógenos a los que están expuestos, para asegurarse de entender los riesgos de potenciales accidentes, como el sucedido con la aguja.
La trabajadora de laboratorio, en este caso, tuvo que tomarse cuatro meses de licencia para evitar cualquier posibilidad de diseminación del virus, admitiendo que no comprendió en un primer momento lo que estaba en juego cuando se rehusó a recibir la vacuna que se le ofreció.
«Esta investigación subraya la confusión que tienen algunos laboratoristas en cuanto a la virulencia de las cepas de VACV; la importancia de proveer información sobre estos patógenos y procedimientos post-exposición; y que si bien el tecovirimat puede ser usado para tratar infecciones de VACV, sus beneficios terapéuticos permanecen poco claros», concluyen.
El artículo sobre el caso ha sido publicado en Morbidity and Mortality Weekly Report.
Fuente: ScienceAlert.
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3 comentariosFue un accidente pero me recordo mucho a las peliculas donde salen laboratorio, siempre alguien se infecta y luego todo sale mal. Espero la doctora se recupere y sirve como conejilla de india para nuevos experimentos.
Responder¿Es bruta esa mujer o qué? Podrá ser muy científica pero bruta también es. A menos que, haya sido intencional para probar otros tratamientos alternativos. De los chinos y rusos me espero todo. Para ellos no hay nada coincidencial, todo está milimétricamente estudiado.
Responder
14:32
En un accidente que podría haber tenido consecuencias mortales, una asistente de laboratorio de la Universidad de California en San Diego se inyectó en el dedo por accidente un virus genéticamente modificado de viruela. Este hecho que parece sacado de una película apocalíptica, además de evidenciar que los experimentos con virus modificados en los EE.UU no se realizan en laboratorios con las condiciones de bioseguridad adecuadas tales como nivel 4, también pone de manifiesto que incluso en las universidades de los EE.UU se experimenta con virus patógenos modificados genéticamente que podrían ocasionar una pandemia mundial.
ResponderPero en los EE.UU parece que esto no preocupa como al resto del mundo (que se encuentra completamente indefenso) ya que en su plan para la preparación contra el bioterrorismo, el gobierno de los EE. UU almacena gran cantidad de Tecovirimat, el primer antiviral aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos para el tratamiento de la viruela (causado por el virus variola y erradicado a nivel mundial en 1980) según el informe. Como este virus fue erradicado, muchas naciones han dejado de vacunar a sus poblaciones, por lo que se encontrarían indefensas frente a un ataque biológico por parte de los EE.UU, de otra potencia o de bioterrorismo.
Y no se puede ignorar la capacidad de genocidio de los EE.UU