Japón comenzará a verter agua radiactiva de Fukushima al océano esta semana

A pesar de la oposición de las naciones vecinas, Japón dará inicio este jueves (24 de agosto) a la liberación de agua radiactiva de la planta nuclear afectada por el tsunami en 2011. La decisión se produce semanas después de que el organismo de control nuclear de la ONU aprobara el plan.

Crédito: Philip Fong.

Después del accidente nuclear, Japón ha estado recolectando y almacenando el agua contaminada en tanques durante más de una década, pero se está acabando el espacio. Por este motivo, el gobierno nipón ha dicho que liberar el agua es un paso necesario en el largo y costoso proceso de desmantelamiento de la planta, que se encuentra en la costa este del país, a unos 220 kilómetros al noreste de la capital, Tokio.

En total, se han acumulado alrededor de 1.34 millones de toneladas de agua —suficiente para llenar 500 piscinas olímpicas— que ha sido filtrada y diluida. Esto implica que el proceso de liberación se realizará de manera gradual y será aún más lento, extendiéndose en el tiempo a lo largo de unos 30 años. De esta manera, dicen las autoridades, «se mantendrá al mínimo las sustancias nocivas y su impacto en la vida silvestre».

Críticas

Como era de esperar, semejante plan han recibido mucho escrutinio. Este martes (22 de agosto), una multitud en Tokio realizó una manifestación frente a la residencia oficial del primer ministro, instando al gobierno a detener la liberación que, entre otras cosas, sostiene que podría dañar los ecosistemas oceánicos.

El plan también ha causado revuelo en los países vecinos, siendo China el opositor más enérgico. El gigante asiático ha acusado a Japón de tratar el océano como su «cloaca privada».

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, reiteró la objeción de Pekín el martes y agregó que tomaría «las medidas necesarias para salvaguardar el medio ambiente marino, la seguridad alimentaria y la salud pública».

«Japón está poniendo su propio interés por encima del bienestar a largo plazo de toda la humanidad con la liberación de aguas residuales», afirmó Wang.

Hong Kong, además, comunicó que «activará inmediatamente» restricciones a la importación de algunos productos alimenticios japoneses.

El gobierno de Corea del Sur, por otra parte, ha respaldado el plan y ha acusado a los manifestantes de alarmistas.

Niveles seguros

Los operadores de la planta, Tepco, han estado filtrando el agua para eliminar más de 60 sustancias radiactivas, pero el agua no estará completamente libre de radiación, ya que aún contendrá tritio y carbono-14, isótopos radiactivos de hidrógeno y carbono que no se pueden eliminar fácilmente del agua.

No obstante, los expertos han dicho que no son un peligro a menos que se consuman en grandes cantidades, porque emiten niveles muy bajos de radiación.

«Mientras la descarga se lleve a cabo según lo planeado, las dosis de radiación para las personas serán extremadamente pequeñas, más de mil veces menos que las dosis que todos recibimos de la radiación natural cada año», explicó Jim Smith, profesor de ciencias ambientales en la Universidad de Portsmouth.

Trabajadores revisando uno de los más de 1000 tanques que almacenan agua contaminada por radiación de la planta de energía nuclear de Fukushima. Crédito: Kimimasa Mayama/EPA.

Los expertos también señalan que el agua contaminada se está liberando en un cuerpo de agua masivo, el océano Pacífico.

«Por lo tanto, todo lo que se libere del sitio se diluirá masivamente», añadió Gerry Thomas, profesor de patología molecular en el Imperial College de Londres al ser consultado por la BBC.

Tokio dijo anteriormente que el agua que se liberará en el océano Pacífico, que se ha mezclado con agua de mar, tiene niveles de tritio y carbono 14 que cumplen con los estándares de seguridad. Las plantas nucleares de todo el mundo liberan regularmente aguas residuales con niveles de tritio superiores a los del agua tratada de Fukushima.

Fuente: BBC. Edición: MP.