El supuesto contacto cercano del tercer tipo ocurrió hace una semana (jueves 29 de noviembre), cuando un hombre en las afueras de Saladas, una ciudad en la provincia argentina de Corrientes, se levantó en plena madrugada y salió al patio de su casa.

Imagen ilustrativa.

Eran cerca de las 3 de la madrugada y Gregorio Altamirano, de 40 años, escuchó un fuerte ruido afuera que le hizo pensar que se avecinaba una tormenta, por lo que se levantó raudo a descolgar la ropa que había dejado secando en su patio. Sin embargo, lo que le sorprendió no fue el mal tiempo sino un encuentro de otro mundo.

Mientras quitaba los broches de las vestimentas, vio a los seres acercarse. «Apareció una máquina, un ovni y bajaron como 20. Yo temblaba, pero me dijeron que no venían a hacer cosas malas, ni para llevarme, sino que venían a ayudar», relató.

Saladas (foto aérea) está asentada sobre terreno arenoso, con relieve sobreelevado y rodeada de lagunas permanentes y temporarias, dando un paisaje ondulado muy especial.

El hombre correntino aseguró que los seres alienígenas eran de color blanco, parecidos a nosotros, pero «con el rostro transformado y quemado», y que recorrieron toda su propiedad con un extraño elemento en sus manos. «Ellos apretaban un botón y desparecían. Ellos eran muchos y yo, por el miedo, no pude decir nada», contó a una radio local.

Desde su punto de vista, los extraños visitantes «estaban buscando algo porque tenían máquinas con las que buscaban algo en el suelo».

Por su parte, Anabel, hermana de Gregorio, agregó que el martes, otro de sus hermanos vio que un ovni pasó por la zona cercana al paraje Esteros Sánchez. «No dejaron huellas en el suelo, mi hermano cuanto todo como si vivió una película», indicó la mujer.

Fuente: El Litoral.