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Un equipo de investigación liderado por el Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Ohio ha encontrado en Rumania pruebas de actividad de homínidos que datan de al menos 1.95 millones de años. Este hallazgo adelanta en medio millón de años la presencia conocida de homínidos en Europa.
Hasta ahora, el récord más antiguo de presencia homínida confirmada fuera de África provenía de Dmanisi, Georgia, con dataciones de entre 1.85 y 1.77 millones de años. Sin embargo, ahora el yacimiento de Grăunceanu, ubicado en la Formación Tetoiu del valle del río Olteţ, parece desafiar esos números.
En un estudio publicado en Nature Communications, los investigadores analizaron 4.524 restos faunísticos de este yacimiento rumano en busca de modificaciones en su superficie, incluyendo marcas de corte atribuibles a actividades humanas. Utilizando perfilometría óptica 3D para el análisis cuantitativo, se identificaron 20 huesos con modificaciones antropogénicas, de los cuales siete presentaban marcas de corte claras y confiables. Estas marcas, halladas en tibias y mandíbulas de animales, mostraban trayectorias rectas y transversales compatibles con métodos de despiece.
Mapa de localidades fósiles que muestran evidencia de homínidos (ya sea fósiles de homínidos, herramientas líticas o huesos con marcas de corte) en el norte de África, Europa y Oriente Medio antes de 1 millón de años. Crédito: S.C. Curran et al., Nature Com., 2025.
Para determinar la antigüedad de los restos, se empleó la técnica de datación por ablación láser U-Pb en muestras de dentina de siete restos de Grăunceanu y dos de sitios cercanos. Los resultados arrojaron edades mínimas de deposición entre 2.01 ± 0.20 y 1,87 ± 0.16 millones de años, con un promedio cercano a 1.95 millones de años. Estos datos coinciden con estimaciones biocronológicas previas basadas en la fauna del sitio (Villafranquiense Tardío, 2.2 a 1.9 millones de años).
El análisis de isótopos de oxígeno y carbono en un molar de caballo permitió reconstruir las condiciones climáticas de la época, revelando un ambiente de bosques y praderas con lluvias estacionales más intensas que en la actualidad. La presencia de fauna adaptada a climas cálidos, como avestruces y pangolines, sugiere que los homínidos pudieron dispersarse durante periodos interglaciares cuando las condiciones eran más favorables.
Imágenes seleccionadas de especímenes con marcas de corte de alta confianza del conjunto del valle del río Olteţ. Crédito: S.C. Curran et al., Nature Com., 2025.
Este hallazgo también desafía la hipótesis de que los homínidos se establecieron primero en Georgia, indicando que pudieron haber explotado una variedad de entornos en Europa mucho antes de lo estimado. La capacidad de adaptarse a climas templados y estaciones marcadas destaca la flexibilidad ecológica de estos antiguos homínidos, clave para sus exitosas dispersiones fuera de África.
El descubrimiento de Grăunceanu redefine la cronología de la presencia humana en Europa y abre nuevas preguntas sobre las rutas y estrategias de adaptación de los primeros homínidos que habitaron el continente.
Fuente: Nature Com. Edición: MP.
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