Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Arqueólogos israelíes descubrieron vestigios de un inusual taller de fabricación de recipientes de piedra, material utilizado por los judíos como lo refiere el relato de la Biblia que atribuye a Jesús el milagro de convertir agua en vino.
El sitio fue hallado de manera fortuita hace dos meses durante obras de excavación a unos pocos kilómetros del lugar que se supone corresponde a la población bíblica de Caná, en Reineh, pueblo árabe al norte de Nazaret, en el norte de Israel.
Las palas mecánicas que trabajaban en la construcción de una ruta perforaron la pared exterior de una cavidad. La misma resultó ser a la vez una cantera y un taller en el que se fabricaban especialmente tazas y vasijas de piedra. Al explorar el sitio, los arqueólogos hallaron los restos de algunas tazas. Pero también hallaron miles de cilindros de creta, la piedra caliza utilizada para producir los recipientes.
Los artesanos extraían de la cantera bloques de piedra a los que daban la forma general de los recipientes. Disponían los bloques sobre un torno y con ayuda de un objeto punzante hundido verticalmente en la creta, extraían la parte interior, obteniendo cilindros como los hallados en el sitio, antes de pulir la superficie externa.
Ese tipo de recipiente de piedra es característico del período que se extiende de la segunda mitad del siglo I antes de Cristo hasta mediados del siglo II después de Cristo.
«Los judíos usaban la piedra para su vajilla porque según la antigua ley judía, y contrariamente a la alfarería, la piedra era considerada como un material que nunca podía volverse impuro», explicó el arqueólogo Yonatan Adler, quien dirige la investigación arqueológica.
«El lugar resulta de suma importancia para el estudio de los judíos en una región de significativa importancia», agregó.
Hasta entonces, se habían hallado dos sitios similares, pero cerca de Jerusalén, en la antigua Judea. Según Adler, lo que resulta emocionante aquí es que por primera vez disponemos de la prueba física de la producción de recipientes de piedra en Galilea: «Los estudiosos siempre se interrogaron acerca del judaísmo en Galilea. Es particularmente importante, cuando se sabe que el movimiento atribuido a Jesús apareció en esta región».
Según el Evangelio de Juan, Jesús convirtió agua en vino en las Bodas de Caná. El agua estaba presuntamente contenida en 6 jarras de piedra «destinadas a la purificación de los judíos», dice el texto del Nuevo Testamento. Los cristianos hoy identifican a Caná con la localidad de Kafr Kanna, vecina a Reineh.
«De momento no hemos hallado rastros de producción de aquellas grandes jarras en el sitio de Reineh», dijo Adler. «Pero puede presumirse que las jarras que habrían sido utilizadas en Caná hubiesen sido fabricadas en un lugar como éste, probablemente en las inmediaciones».
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios