Estas partículas podrían ser ricas en compuestos orgánicos o minerales hidratados, lo que podría ofrecernos pistas sobre el origen del asteroide Bennu.

Miembros del equipo de curación de la NASA, junto con especialistas en recuperación de Lockheed Martin, observan después de la exitosa remoción de la tapa del contenedor de retorno de muestras. Crédito: NASA/Robert Markowitz.

A finales del mes pasado, la misión OSIRIS-REx de la NASA logró traer a casa muestras que recogió del asteroide Bennu, ubicado a decenas de millones de kilómetros de distancia. La cápsula lanzada por la sonda desde la órbita aterrizó de manera segura en el desierto de Utah y fue entregada de inmediato por vía aérea a una instalación del Centro Espacial Johnson (JSC) de la agencia en Houston.

Los científicos pronto abrieron la cápsula y se encontraron con algo inesperado: había una abundancia de material fuera del contenedor aún sellado que guarda la mayor parte del tesoro cósmico. De hecho, hay tantas «partículas oscuras» revistiendo el interior de la cápsula que está retrasando el proceso de curación, según un comunicado de la NASA.

«Hay mucho material abundante fuera del contenedor que es interesante por sí mismo», dijo Christopher Snead, subdirector de curación de OSIRIS-REx del JSC, en el comunicado de prensa. «Realmente es espectacular tener todo ese material allí».

Touch-and-Go

La nave espacial se encontró con el asteroide de 262 metros de ancho en 2020. Se acercó lentamente con su TAGSAM (el mecanismo de «toco y me voy» diseñado para recoger la muestra) extendido frente a él, haciendo brevemente contacto y levantando polvo y pequeñas rocas en el proceso.

Llevó años para que OSIRIS-REx finalmente regresara a la órbita de la Tierra. Después de dejar con éxito su botín, ahora se dirige hacia otro asteroide llamado Apofis, un viaje que llevará aproximadamente 5 años y medio.

Los científicos están realizando un análisis preliminar de las muestras iniciales esparcidas fuera del contenedor de la cápsula, escaneándolas con un microscopio electrónico, rayos X e instrumentos infrarrojos. Con esto, esperan descubrir si dicho material contiene partículas ricas en compuestos orgánicos o minerales hidratados, lo que podría ofrecernos pistas sobre el origen de Bennu.

Este análisis preliminar sentará las bases para uno mucho más detallado a efectuarse sobre las piezas de muestra más grandes, que por ahora aún se encuentran selladas.

Fuente: NASA/STD. Edición: MP.

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 1 comentario
Comentarios
Oct 6, 2023
2:17
#1 Luis Zavala Tavera:

Es fantastico lo que el hombre a logrado hacer, en ton poco tiempo, desde el Spinik Ruso a lograr éxitos tan notables, útiles a toda la humanidad.

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