El hallazgo tan geográficamente inusual planteó dudas sobre su autenticidad al principio, pero los arqueólogos terminaron confirmándolas como obras genuinas del antiguo Egipto.

Crédito: L. Miechowicz.

Dos figurillas de bronce del antiguo Egipto que representan al dios Osiris fueron descubiertas en Kluczkowice, en voivodato polaco de Lublin, según informó el Conservador Provincial de Monumentos. Junto a ellas también había un busto de Baco, el dios romano del vino.

«El hallazgo, tan inusual en nuestra área, planteó dudas sobre la autenticidad de las esculturas», informó el organismo en un comunicado.

Las obras de arte egipcias fueron descubiertas en mayo de 2022 por Krzysztof Kozłowski, quien estaba en la zona realizando una búsqueda de artefactos con su detector de metales con el permiso de las autoridades. Al desenterrar las figurillas se sorprendió y las llamó «faraón» y «diosa».

«Resultó que las figurillas representaban la figura de Osiris, en la mitología egipcia el dios de la muerte y la vida renacida, el gran juez de los muertos; y el busto de Baco, el dios romano del vino y la vid, la fertilidad, la naturaleza y el divertimento», señalaron los expertos.

Crédito: L. Miechowicz.

Gracias a la cooperación con el Museo Nacional de Lublin y científicos de la Facultad de Arqueología de la Universidad de Varsovia, se confirmó el registro antiguo de los hallazgos. Osiris se hizo en el primer milenio antes de Cristo y el busto de Baco en el siglo primero d.C.

El Dr. Łukasz Miechowicz del Instituto de Arqueología y Etnología de la Academia de Ciencias de Polonia en Varsovia se involucró en el caso. Determinó que los artefactos formaban parte de la antigua colección de la familia Kleniewski, conservada hasta la Segunda Guerra Mundial en el palacio de Kluczkowice.

«Sabemos por los recuerdos y la correspondencia de Maria Kleniewska con el Museo Arqueológico Estatal de Varsovia que planeó una cámara de antigüedades en Kluczkowice, presentando artefactos descubiertos en la región y adquiridos durante sus viajes», explicó.

Vista lateral de la figurilla del dios Osiris. Crédito: L. Miechowicz. Crédito: L. Miechowicz.

Pero, ¿de dónde vienen los monumentos cerca de Lublin? Según el Miechowicz, en 1904 Maria Kleniewska y su hija pasaron cuatro meses en Egipto, principalmente en Heluan, a 25 km de El Cairo, donde fue tratada.

«Ella escribe sobre eso en sus memorias, que se publicaron impresas. Su salud se deterioró y era un lugar de moda para las familias más ricas en ese momento. También viajó un poco y visitó desde Alejandría hasta El Cairo», describió Miechowicz, quien piensa que ella hizo la compra en esos tiempos.

A su vez, el busto de Baco probablemente era un fragmento de un trípode romano —un monumento completo idéntico fue descubierto en el siglo XVIII cerca del monte Vesubio en Italia—.

Vista posterior de la figurilla del dios Osiris. Crédito: L. Miechowicz.

La familia Kleniewski permaneció en el palacio hasta 1942, cuando sus propiedades fueron confiscadas por los nazis y transferidas a la administración de las SS.

«Los Kleniewski partieron apresuradamente hacia Varsovia, llevándose solo sus pertenencias personales», añadió Miechowicz

«Encontrar los vestigios de una valiosa colección que se perdió hace décadas es de gran importancia para la ciencia, el patrimonio cultural y el desarrollo del turismo», añadió el experto, quien había estado buscando rastros de esta colección durante años.

«Llevaremos a cabo más investigaciones y búsquedas arqueológicas. Hemos logrado crear un gran equipo, que incluye tanto a arqueólogos como a detectoristas», concluyó.

Fuente: Nauka W Polsce. Edición: MP.