Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
La pérdida de hielo en la Antártida y en Groenlandia representan más de un centímetro de elevación de los mares entre 2003 y 2019.
Valiéndose de satélites de la NASA y la altimetría láser, los científicos han logrado realizar mediciones precisas y detalladas, cuyos resultados muestran que el paisaje polar está cambiando.
«Ahora tenemos un lapso de 16 años entre el satélite ICESat y el ICESat-2 y podemos estar mucho más seguros de que los cambios que estamos viendo en el hielo tienen que ver con los cambios a largo plazo en el clima», explicó el autor principal del estudio, Benjamin Smith.
En la Antártida, por ejemplo, las mediciones mostraron que la capa de hielo se está volviendo más espesa en las partes interiores del continente como resultado de un incremento de la caída de nieve. Sin embargo, las pérdidas masivas de hielo en los márgenes continentales parece opacar lo anterior por completo, especialmente en la Antártida Occidental y en la Península Antártica, donde el calentamiento oceánico está haciendo mella.
En Groenlandia, por otra parte, los glaciares costeros sufrieron una gran reducción. Las temperaturas más cálidas del verano han derretido el hielo desde la superficie. Los glaciares Kangerdulgssuaq y Jakobshavn, por ejemplo, han perdido entre 4 y 6 metros de elevación por año; sus cuencas unas 16 y 14 gigatoneladas por año, respectivamente.
«El nuevo análisis revela con un detalle sin precedentes la respuesta de las capas de hielo a los cambios climáticos, dándonos pistas de por qué y cómo reaccionan de la manera que lo hacen», dijo Alex Gardnet, glaciólogo del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA en California y coautor del estudio publicado en Science.
El estudio también examinó las plataformas de hielo —las masas flotantes aguas abajo de los glaciares—. «Estas plataformas, que se erigen y caen con la marea, pueden ser difíciles de medir», señaló Helen Amanda Fricker, glacióloga de la Institución Oceanográfica de la Universidad de San Diego y otra de las autoras. «Algunas de ellas tienen superficies irregulares, con grietas y crestas, pero la precisión y alta resolución de ICESat-2 nos permitió medir sus cambios generales.
Los investigadores hallaron que las plataformas están perdiendo masa en la Antártida Occidental, donde se ubican muchos de los glaciares en movimiento. Allí, los patrones de disminución del espesor del hielo muestran que las plataformas de Thwaites y Crosson son las más afectadas, perdiendo un promedio de 5 y 3 metros de hielo por año respectivamente.
El hielo que se derrite de estas plataformas no eleva el nivel de los mares, dado que ya están flotando —como un cubo de hielo en un vaso lleno que no hace rebalsar el agua al derretirse—. No obstante, provee estabilidad a los glaciares y capas de hielo que se encuentran detrás.
«Es como un muro de contención arquitectónico que sostiene una catedral», dijo Fricker. «Las plataformas de hielo mantienen en su lugar las capas, por lo que al disminuir su espesor o al desaparecer, se reduce también la fuerza de contención que evita que el hielo en la superficie fluya rápido».
Fuente: SciTechDaily.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios