Entre los amantes de la ciencia, pocos debates generan más calor y polémica que aquel que compara a Nikola Tesla con Thomas Edison. ¿Quién fue mejor de los dos? Aquí exponemos algunos puntos que te pueden ayudar a inclinarte por uno o por el otro.

Esta semana, el 10 de julio, se cumplió otro aniversario del nacimiento del genio serbio Nikola Tesla, cuyas invenciones permitieron e inspiraron los sistemas de comunicación masiva de hoy en día. Su némesis, el estadounidense Thomas Edison, fue también un reconocido inventor, que entre otras cosas nos trajo la bombilla, el fonógrafo y las películas. Ambos protagonizaron la llamada «Guerra de las Corrientes» en los 1880s para decidir qué sistema eléctrico iluminaría el mundo: la corriente alterna (CA) de Tesla o la continua (CC) de Edison.

«Son diferentes inventores, pero realmente no puedes decir que uno fue mejor, porque la sociedad americana necesita algunos Edisons y algunos Teslas», explica W. Bernard Carlson, autor de Tesla: Inventor of the Electrical Age (Princeton Press, 2013).

Desde sus personalidades marcadamente diferentes hasta sus legados, el duelo entre ambos sería algo como lo siguiente.

¿Quién fue el más listo?

Tesla tenía una memoria eidética, lo que significa que tenía la habilidad de recordar imágenes con niveles de detalle muy precisos,​​ sin necesidad de usar mnemotecnia. Esto le permitía visualizar intrincados objetos tridimensionales y, en consecuencia, podía construir prototipos funcionales utilizando muy pocos bosquejos preliminares.

«Realmente armaba sus inventos en su imaginación», señala Carlson.

En contraste, Edison era más una persona de hacer bocetos y un reparador de cosas. «Si fueras al laboratorio y lo observaras trabajar, seguro hallarías que tenía las cosas desparramadas por todo el lugar, como cables, bobinas y varias partes de sus inventos», imagina el autor.

Dibujos en la patente de Edison para la base de una lámpara, 1890.

Al final de cuentas, empero, Edison logró 1.093 patentes, según registra el Parque Histórico Nacional Thomas Edison. Tesla, por otro lado, obtuvo menos de 300 a nivel mundial. (Desde luego, el estadounidense tuvo más gente que lo ayudó a concebir sus inventos y también que le compraron sus patentes).

PUNTO PARA: EDISON.

¿Quien fue el más innovador?

«A pesar que la bombilla, el fonógrafo y las películas son promocionados como los inventos más importantes de Edison, otras personas ya estaban trabajando en tecnologías similares», apunta Leonard DeGraaf, archivista en el Parque Nacional Thomas Edison en Nueva Jersey y autor de Edison and the Rise of Innovation (Signature Press, 2013). «Si Edison no inventaba esas cosas, otra gente lo hubiera hecho de igual manera».

Con pobre visión del futuro, Edison descartó la «impráctica» idea del sistema de corriente alterna de Tesla, y en su lugar prefirió su más simple pero menos eficiente sistema de corriente continua.

GUERRA DE LAS CORRIENTES: En un ambiente de encarnizada competencia comercial, se desencadenó un debate público sobre la seguridad eléctrica, acompañado de campañas de propaganda en los medios de comunicación. Los sistemas de corriente continua (CC) de la Compañía Edison y de corriente alterna (CA) de la Westinghouse Electric (Tesla), con sus respectivas ventajas e inconvenientes, se convirtieron en los protagonistas del enfrentamiento entre empresas.

En contraste, las ideas de Tesla eran a menudo de vanguardia, adelantadas a su tiempo, y usualmente no tenían un mercado establecido a su alrededor. Su motor de corriente alterna y la planta hidroeléctrica de las cataratas del Niágara —unas de las primeras de su tipo—, realmente electrificaron el mundo.

El serbio también pasó años trabajando en un sistema diseñado para transmitir voces, imágenes y películas; lo que lo hacen un verdadero visionario y padre de la radio, el teléfono, los smartphones, y la televisión. Para muestra, basta la siguiente cita:

«Cuando consigamos aplicar a la perfección la tecnología inalámbrica, toda la Tierra se convertirá en un enorme cerebro (…) Vamos a ser capaces de comunicarnos entre nosotros al instante, sin importar la distancia. No sólo eso: a través de la televisión y la telefonía vamos a poder vernos y escucharnos los unos a los otros tan perfectamente como si fuera cara a cara, aunque intervenga una distancia de miles de kilómetros. Y los instrumentos a través de los cuales podremos hacer esto serán increíblemente sencillos en comparación con nuestro teléfono actual. Un hombre podrá llevar uno en el bolsillo del chaleco».

Nikola Tesla, 1926.

Lamentablemente, esta y otras visiones de Tesla no pudieron concretarse debido a que su gran patrocinador, J.P. Morgan, se negó a darle los fondos suficientes.

PUNTO PARA: TESLA.

¿Quién tuvo el mayor impacto?

El legado más perdurable de Edison no está en ninguna patente específica o tecnología, sino en sus fábricas de invención, que dividieron el proceso de innovación en pequeñas tareas que eran llevadas a cabo por legiones de trabajadores.

«Por ejemplo, Edison tenía la idea para la cámara de películas, o para el kinetoscopio de una charla que tuvo con el fotógrafo Edward Muybridge, y entonces dejaba que la mayoría de experimentación y prototipos recayeran en las manos de su asistente William Dickson y otros. Al tener múltiples patentes e invenciones desarrollándose en paralelo, Edison, a cambio, se aseguraba que sus asistentes tuvieran una situación financiera estable y continuaran trabajando para él», explica DeGraaf.

Patente de Nikola Tesla para el generador de corriente alterna, 1891.

«Él inventó la innovación moderna como la conocemos».

Las invenciones de Tesla, a pesar de ser la espina dorsal de los sistemas modernos de energía y comunicación, se desvanecieron en la oscuridad durante el siglo 20, cuando la mayoría de sus invenciones quedaron en el olvido. Y a pesar de sus muchas patentes e innovaciones, Tesla murió desahuciado en 1943.

PUNTO PARA: EDISON.

¿Quién era el mejor invitado a una cena?

En el pico de su carrera, Tesla era carismático, urbano y ocurrente. Hablaba varios idiomas y contaba con influyentes amigos de la talla de los escritores Mark Twain y Rudyard Kipling, o el naturalista John Muir. En resumen, se movía con facilidad entre la crème de la crème.

Tesla también era un obsesivo compulsivo y un fanático de la higiene. Uno de sus TOCs más raros era su temor o repulsión a los aros en las orejas de las mujeres. Pero bueno... nadie está libre de trastornos particulares.

Edison, mientras tanto, era duro de oído y un introvertido, con pocos amigos cercanos.

El inventor estadounidense también tenía una gran malicia, la cual se vio amplificada con sus agresivos ataques a Tesla durante la llamada Guerra de las Corrientes. Asimismo, fue uno de los consejeros detrás de la aplicación de la corriente continua en la primera silla eléctrica, no reparando en detalles sobre las técnicas requeridas para la ejecución.

PUNTO PARA: TESLA.

¿Quién estaba más a la moda?

«Tesla era alto, delgado e imponente, con un bigote elegante y un impecable sentido del estilo», remarca Carlson. «Su sombrero y atuendo están incluso en exposición en un museo de Serbia».

El traje de Tesla expuesto en el Museo Nikola Tesla de Belgrado, Serbia.

En contraste, Edison era conocido por ser un poco desaliñado.

«Realmente no estamos interesados en ver lo que Edison vestía, porque es algo muy olvidable», dice Carlson. «Hasta se ponía zapatos que eran dos talles más grande para poder colocárselos rápidamente sin la necesidad de agacharse a desatar los cordones».

PUNTO PARA: TESLA.

Fuente: Live Science. Edición: MP.

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 1 comentario
Comentarios
Jul 11, 2020
18:38
#1 RO:

Thomas Edison tuvo muchos patentes, era su principal objetivo $, pero la mayoría eran inventos hechos por sus trabajadores. No se puede comparar el genio futurista de Tesla con la avaricia y corrupción de Thomas.

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