La frase se hizo célebre durante la reciente Copa Mundial de la FIFA en Qatar, cuando el astro Lionel Messi la usó en contra de un rival neerlandés que buscaba acercarse a él tras el partido ganado por Argentina. Pero hace más de 400 años fue usada para gastarle una «broma» a los monjes del monasterio de San Julián de Samos, quienes en sus meditaciones debían mirar al suelo y no al techo.

La frase que Lionel Messi fue dirigida a Wout Weghorst, delantero de Países Bajos.

Este edificio religioso integra la ruta del Camino de Santiago, el plan de evangelización que consistió en la construcción de monasterios y posadas para alimentar los credos cristianos ante la invasión árabe durante la Edad Media.

El río Sarria moja sus muros ubicados en el extremo norte de la capital del municipio Samos, al sureste de la provincia de Lugo, en el noroeste de España. Es el monasterio habitado más antiguo del país, «lugar santo y venerabilísimo», según la propia percepción de la Abadía, cuyos monjes son benedictinos.

Allí, en una de las nervaduras del interior del claustro gótico, basta levantar la mirada para encontrar la frase que hiciera viral el astro argentino: las mismas tres palabras que le dedicó a un gigante neerlandés están inscritas hace cuatro siglos en una medalla de piedra colocada en el techo.

«Como dato curioso de picaresca medieval —define el sitio web del monasterio—, existe una clave cuya inscripción, en forma jeroglífica, dice: ¿Qué miras bobo?».

Su autoría pertenece al cantero Pedro Rodrigues, natural de Monforte de Lemos y maestro de obras de la planta baja del claustro de las Nereidas, albañil del claustro gótico entre 1562 y 1582. Los medios españoles apuntaron que la creencia es que Rodrigues, a cargo de la reconstrucción del monasterio para modificar el estilo románico y emplear el gótico, escribió en letras rojas un mensaje dedicado a aquellos curiosos visitantes que se detengan a ver las particularidades áreas de la galería.

Detalle de la frase presente en el monasterio español.

En parte es así. Lo confirmó Julia Fernández, guía del monasterio construido en el siglo VI, al programa deportivo de radio llamado El Larguero, que se emite por Cadena Ser de España.

«La orden es benedictina. Los monjes benedictinos son contemplativos. En su regla hay una parte que obligaba a los monjes a ir meditando de modo sumiso, mirando hacia el suelo. La clave es la contradicción a esa contemplación. Si algún monje casualmente elevaba el rostro hacia los cielos mientras meditaba, la respuesta era “¿qué mirás bobo?”. Volver el rostro hacia abajo y seguir meditando con humildad».

La guía comentó que la medalla es una de las 140 claves que coronan esa nervadura gótica y expresó que luego de que Lionel Messi lanzara esa reprimenda, automáticamente recordó lo que allí había dejado Pedro Rodrigues cuatro siglos atrás.

«Lo comentábamos intramuros con los más jovencitos del templo. No pensábamos que iba a extrapolarse tanto, pero con la gente del pueblo sí fue comentado», concluyó.

Lamentablemente, las casualidades terminan allí. No hay ninguna medalla que diga «Andá pa' allá bobo».

Fuente: Cadena Ser/Infobae. Edición: MP.

Sin comentarios
Etiquetas: , , , , , , ,

¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!

Facebook Reddit Twitter WhatsApp Pinterest Email

Artículos Relacionados

 0 comentarios
Sin comentarios aún. ¡Sé el primero en dejar uno!
Dejar un comentario