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Hace unos días informamos que, bajo el extinto programa secreto AATIP, los estadounidenses tenían planes para atraer a los ovnis con una suerte de «trampa» y estudiarlos en tiempo real. Sin embargo, parece que los rusos no solo idearon esto antes, sino que lo ejecutaron con asombrosos resultados.
De acuerdo a Luis Elizondo y su nuevo libro, Imminent, dado los numerosos reportes de fenómenos anómalos no identificados cerca de cuerpos de agua y/o lugares con gran actividad militar relacionada con la energía nuclear, su equipo había ideado un plan para congregar una cantidad considerable de buques y submarinos nucleares en el océano. De esta manera, al presentarse los ovnis, estarían preparados para estudiarlos en tiempo real y lejos de los ojos del público.
Aunque el Pentágono rechazó la propuesta de Elizondo y su equipo en AATIP, la KGB rusa, en contraste, aprobó un plan similar hace varias décadas, a principios de la década de 1980. Así puede leerse en un informe publicado en 2013 en el sitio de noticias Russia Beyond. La fuente de esta historia es Vasily Yeremenko, un mayor general retirado del FSB (sucesor de la KGB) y académico de la Academia de Seguridad, Defensa y Asuntos de Orden Público.
Yeremenko estaba a cargo de la división de la KGB que supervisaba la fuerza aérea y la fabricación de aeronaves. Fue su división la que recibió en aquellos tiempos la tarea de recopilar todos los informes de avistamientos extraños y llevar a cabo un experimento para «invocar» a los ovnis en un campo de pruebas militares en la región de Astracán.
Tal como ahora Elizondo dio a conocer en su nuevo libro, los expertos rusos habían notado que los ovnis se avistaban con frecuencia en zonas de «tensión elevada», como durante pruebas de armas o cuando había una gran cantidad de equipo militar reunido en un área.
«Se podría decir que durante ese experimento aprendimos a invocar un ovni. Para lograrlo, había un aumento drástico en el número de vuelos realizados por aviones de combate y mucho movimiento de equipos. Entonces, los ovnis aparecían con una probabilidad de casi el 100 por ciento», comentó Yeremenko. Según él, la mayoría de ellos se veían como esferas luminosas (¿foo fighters?).
Con el tiempo, todos los participantes en el experimento se acostumbraron tanto a estos fenómenos que los daban por sentados. Algunos incluso intentaron contactar con esos objetos.
«Parecía algo así: una persona en tierra agitaba los brazos, dos veces a la derecha y dos veces a la izquierda. La esfera en el cielo reaccionaba moviéndose dos veces a la derecha y luego dos veces a la izquierda. No teníamos idea de cómo explicar eso», admitió Yeremenko.
Al final, los militares, junto con los científicos que participaron en el experimento, llegaron a tres conclusiones principales. Primero, estos podrían ser fenómenos naturales que la ciencia moderna aún no es capaz de descifrar. Segundo, podrían ser equipos de reconocimiento de Estados Unidos o Japón. Y tercero, podrían ser objetos extraterrestres...
De acuerdo a Elizondo, la última opción sería la correcta, porque «no estamos solos en el universo».
Lue Elizondo tells Ross Coulthart the U.S. has retrieved “vehicles of unknown origin” and “the occupants of these vehicles to include biological specimens.”
“We are not alone in this universe… the U.S. Govt has been aware of that fact now for decades.”#ufox #ufotwitter #ufo pic.twitter.com/kgrEinlwse
— UAP James (@UAPJames) August 20, 2024
Por MysteryPlanet.com.ar.
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1 comentario
23:40
Son orbes y son de otro mundo.
El cuerpo no humano
Del capítulo 11 'Restos biológicos'
Varios de los altos funcionarios con los que trabajé finalmente me dijeron que cuando uno de mis colegas trabajó en la CIA algunas décadas antes, le dieron un informe oficial/autopsia de la disección de un cuerpo no humano que fue recuperado de un UAP estrellado no especificado.
Este colega me pidió que no mencionara su nombre. El informe decía que el cerebro no tenía circunvoluciones (la parte exterior arrugada del cerebro), sino que lo que se describía era una superficie lisa, similar a la de los animales de menor funcionamiento aquí en la Tierra. También describía un intestino y un hígado unidos, y un corazón de tres cámaras, como los reptiles.
El autor de la autopsia llegó a la conclusión de que el cadáver no parecía tener la capacidad cerebral necesaria para diseñar y crear aeronaves capaces de una maniobrabilidad tan impresionante. Se postuló que podría tratarse de una especie de autómata biológico, creado por algo más dotado de un intelecto superior.
Mis colegas que tenían conocimiento de los informes oficiales sobre restos biológicos postularon que los no humanos que pilotean los UAP son seres que evolucionaron naturalmente o autómatas biológicos diseñados.
Extracto del libro Inminente: Escrito por Lue Elizondo
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