Las personas experimentan «nuevas dimensiones de la realidad» al morir, dice nuevo estudio

Algunos pacientes presentaron patrones de ondas cerebrales vinculados al pensamiento consciente hasta una hora después de que su corazón dejara de latir.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Esto es lo que revela un estudio liderado por investigadores de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU), en colaboración con 25 hospitales, principalmente en Estados Unidos y el Reino Unido.

Algunos sobrevivientes de paros cardíacos describieron experiencias claras de muerte que ocurrieron mientras parecían estar inconscientes. A pesar del tratamiento inmediato, menos del 10 por ciento de los 567 pacientes estudiados, quienes recibieron resucitación cardiopulmonar (RCP) en el hospital, se recuperaron lo suficiente como para ser dados de alta. Sin embargo, 4 de cada 10 de aquellos que sobrevivieron recordaron algún grado de conciencia durante la RCP que no fue capturada por las mediciones estándar.

El estudio, denominado AWAreness during REsuscitation (AWARE)-II, también observó que la actividad cerebral de casi el 40 por ciento de los pacientes volvía a la normalidad —o casi a la normalidad— incluso una hora después de iniciada la RCP. Esta recuperación fue registrada a través de electroencefalograma (EEG), una tecnología que capta la actividad cerebral mediante electrodos. Durante este proceso, los pacientes exhibieron elevaciones en las ondas gamma, delta, theta, alfa y beta, asociadas con funciones mentales superiores.

Nuevas dimensiones de la realidad

De acuerdo a los autores, los sobrevivientes han informado por mucho tiempo de una conciencia intensificada y experiencias vívidas y lúcidas. Estas han incluido la percepción de separación del cuerpo, la observación de eventos sin dolor o angustia, y una evaluación significativa de sus acciones y relaciones. Asimismo, destacan que tales experiencias de muerte difieren de las alucinaciones, delirios, ilusiones, sueños o la conciencia inducida por RCP.

Para explicarlo, los investigadores de la NYU plantean la hipótesis de que el cerebro «sin actividad» durante la muerte elimina los sistemas inhibidores naturales. Estos procesos, conocidos colectivamente como desinhibición, podrían abrir el acceso a «nuevas dimensiones de la realidad», sostienen, incluyendo la evocación lúcida de todos los recuerdos almacenados desde la infancia hasta la muerte, evaluados desde la perspectiva de la moralidad.

Y aunque nadie conoce el propósito evolutivo de semejante fenómeno, «abre la puerta a una exploración sistemática de lo que sucede cuando una persona muere».

«Los médicos han pensado durante mucho tiempo que el cerebro sufre daño permanente unos 10 minutos después de que el corazón deja de suministrarle oxígeno, pero nuestro trabajo encontró que el cerebro puede mostrar signos de recuperación eléctrica mucho tiempo después de que comienza la RCP», dijo el Dr. Sam Parnia, autor principal del artículo científico. «Este es el primer estudio grande que muestra que estas evocaciones y cambios en las ondas cerebrales pueden ser signos de elementos universales compartidos de las llamadas experiencias cercanas a la muerte».

«Las experiencias que analizamos nos brindaron una visión única de una dimensión real pero aún poco comprendida de la conciencia humana, revelada en el umbral de la muerte», agregó el Dr. Parnia. «Pueden servir para guiar el diseño de nuevas formas de reiniciar el corazón o prevenir lesiones cerebrales, y tienen implicaciones para la trasplantación».

El estudio detallando los hallazgos ha sido publicado en la revista especializada Resuscitation.

Fuente: NYU Langone. Edición: MP.