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Las Líridas ponen fin a la «sequía» de meteoros que ocurre cada año entre principios de enero y finales de abril.
La lluvia de las Líridas ofrece un espectáculo celestial que no te puedes perder. Este año, el momento pico de observación será entre la noche del 21 de abril y el amanecer del 22 de abril.
A diferencia de otras lluvias de meteoros que duran semanas, el pico de las Líridas es bastante corto. Además, en 2024, la luna llena coincidirá casi con el pico, lo que significa que el cielo estará más iluminado de lo habitual.
Para una mejor observación, se recomienda alejarse de las luces de la ciudad y buscar un lugar con cielos oscuros y despejados, preferentemente en una ubicación en la sombra de la luna, de manera que puedas bloquear su brillo sin perder de vista el resto del cielo. Si logras esto, aún podrás ver algunos de los meteoros más brillantes atravesando la noche.
Los meteoros cruzarán la atmósfera terrestre del 15 al 29 de abril. Sin embargo, la actividad es mucho más intensa cerca del pico.
La cantidad promedio esperada de meteoros en el pico en condiciones ideales (cielo oscuro y luna nueva) es de 15 a 20 meteoros por hora. Desafortunadamente, debido a la luz de la luna en 2024, la cantidad visible podría ser menor. Aun así, las Líridas son conocidas por sus estallidos inesperados, que en ocasiones pueden producir ¡hasta 100 meteoros por hora!
Desde el Hemisferio Norte, la brillante estrella Vega en la constelación de Lyra —de allí el nombre de la lluvia de meteoros— se eleva sobre el horizonte local, en el noreste, alrededor de 2 o 3 horas antes de la medianoche. Pasadas las 12 a.m., Vega asciende durante el resto de la madrugada, estando lo suficientemente alta en el cielo como para que los meteoros que irradian desde esa dirección atraviesen el cielo observable. Justo antes del amanecer, Vega y el punto radiante brillan en lo alto, y los meteoros estarán cayendo desde la parte superior del cielo del Hemisferio Norte.
Desde las latitudes medias del Hemisferio Sur, Vega y el punto radiante de las Líridas no se elevan hasta las horas antes del amanecer. Muchos de los meteoros que provienen de este punto se dirigen hacia el norte, debajo del horizonte. Por lo tanto, la ventana para observar esta particular lluvia es muy estrecha. Aun así, ¡es posible ver algunos meteoros!
La mayoría de las lluvias de meteoros son causadas por escombros de un cometa que pasa. Para los Líridas, el cometa se llama Thatcher. Tal vez te estés preguntando: ¿Alguna vez he observado el cometa Thatcher? La respuesta es no. Y tus hijos tampoco lo verán.
Los astrónomos notaron por primera vez este cometa en 1861, alrededor de la época de su último perihelio, o punto más cercano al Sol. Tarda aproximadamente 415 años en dar una vuelta alrededor del Sol. Su trayectoria lo lleva dentro de la órbita de la Tierra, luego se aleja mucho, a una distancia de unos 110 unidades astronómicas (eso es 110 veces más lejos del Sol que nosotros).
Entonces, el cometa Thatcher ahora está lejos, aún viajando hacia afuera, alejándose de nosotros. Alcanzará su punto más lejano alrededor del año 2070, y luego comenzará su viaje de regreso para alcanzar su próximo perihelio alrededor del año 2283.
La lluvia de meteoros Líridas, generada por este cometa, parece tener brotes, o producir un número inesperadamente grande de meteoros, cada 60 años. El próximo brote de Líridas está previsto para 2042. Los brotes ocurren debido a que los planetas remodelan el largo rastro de escombros dejado por el cometa Thatcher en su larga órbita. Estos escombros son los que interceptan la órbita de la Tierra anualmente, creando la lluvia de meteoros.
La lluvia de meteoros Líridas tiene la distinción de ser una de las más antiguas conocidas. Sus registros se remontan a unos 2.700 años. Los antiguos chinos parecen haber observado las Líridas en el año 687 a.C., según se desprende de un libro de crónicas llamado Zuo Zhuan.
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