Las abejas son capaces de resolver problemas matemáticos al nivel de un niño de 4 años

Las abejas no solo revolotean zumbando y hacen miel; también resuelven problemas matemáticos en su tiempo libre, problemas que complicarían a un niño humano promedio de 4 años.

El año pasado, un grupo de investigadores en Australia reportó que las abejas entendían el concepto de «cero». Ahora, un nuevo estudio hecho por el mismo grupo sugiere que estos insectos también pueden hacer sumas y restas básicas. El equipo reportó sus hallazgos hoy en la revista Science Advances.

Un par de décadas atrás, los científicos pensaban que tal nivel de procesamiento estaba limitado al humano y los primates. Pero las investigaciones demostraron que animales como los delfines, los cuervos o los loros eran capaces de comprender operaciones matemáticas básicas.

«Estos hallazgos pusieron en tela de juicio la posición de que el cerebro humano es algo especial», dijo Adrian Dyer, uno de los autores del estudio y profesor asociado de la Universidad RMIT en Melbourne, Australia.

Y luego vinieron las abejas

Los cerebros de las abejas tienen menos de 1 millón de neuronas, muy pocas comparadas con las cerca de 86.000 millones de neuronas del cerebro humano. «Tienen un cerebro muy diminuto con una arquitectura muy diferente a la nuestra», explica Dyer. Aún así, fueron capaces de llevar a cabo tareas que se pensaban solo posibles para los humanos.

Para el nuevo estudio, Dyer y su equipo reclutaron a 14 abejas. Estas estudiantes zumbadoras entraron en un laberinto con forma de Y griega donde tuvieron a su disposición cinco elementos de color azul o amarillo. Así, la tarea consistía en que eligieran volar hacia la derecha o hacia la izquierda de la bifurcación, con uno de los lados conteniendo un elemento más que el otro.

Entonces inició el experimento: si las formas eran azules, las abejas necesitaban agregar un elemento; si eran amarillas, debían sustraerlo. Los investigadores recompensaron a los insectos con agua azucarada cuando escogían bien y las castigaron con una solución de quinina amarga cuando se equivocaron.

Luego de 4 a 7 horas de entrenamiento, el experimento fue repetido para poner a prueba el conocimiento de las abejas, pero sin la recompensa y el castigo. El resultado fue que éstas eligieron la respuesta correcta hasta el 75 % de las veces.

¿Por qué las abejas resuelven problemas matemáticos?

Una posibilidad es que hayan evolucionado esta habilidad al procesar una gran cantidad de información en su ambiente, mientras van de flor en flor recolectando polen y néctar. Otra es que poseen un gran nivel de «neuroplasticidad», lo que significa que nuevas conexiones pueden desarrollarse fácilmente entre las neuronas de las abejas.

«En otras palabras, las abejas no saben matemáticas naturalmente pero sus cerebros son lo suficientemente flexibles como para aprender esa nueva habilidad, tal como los humanos pueden aprender a tocar un instrumento o aprender a resolver el cubo Rubik», indica Dyer.

«Los niños de 4 o 5 años tienen un nivel similar de matemáticas», arriesga Dyer. «Pero eso no significa que los niños no puedan aprender más temprano; es solo la edad a la que típicamente se les enseña» (y para ser justos, sumar o restar una unidad está lejos de operaciones más complejas como 9 menos 5 o 2 más 8, algo que un niño de 4 años tal vez podría entender y resolver).

Ahora la cuestión es, si las abejas pueden sumar y restar uno de un número, ¿pueden ir más lejos y resolver otras operaciones tales como 2 más 1 más 1?

Dyer espera poder responder a esa pregunta pronto, cuando ponga a sus estudiantes zumbadoras a hacer más tarea.

Fuente: Live Science.