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El año 2024 comenzará con el país del sol naciente intentando posarse sobre la Luna.
La sonda espacial SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) ingresó en la órbita lunar esta semana, marcando un importante paso hacia lo que pretende ser el primer alunizaje de Japón. De lograrlo, se convertirá en el quinto país en haber aterrizado exitosamente una sonda en la Luna, después de Estados Unidos, Rusia, China e India.
«SLIM ingresó con éxito en la órbita lunar a las 04:51 pm hora de Japón» (0751 GMT)», informó la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA). «La desviación de su trayectoria se logró según lo planeado originalmente, y no hay nada fuera de lo común en las condiciones de la sonda».
SLIMは16時51分にメインエンジン噴射を正常に終了し、月周回軌道投入に成功しました!
以下月近傍のSLIMから送られてきた画像です。
#SLIM #JAXA #たのしむーん pic.twitter.com/TeuB8OD3LF— 小型月着陸実証機SLIM (@SLIM_JAXA) December 25, 2023
Luego de tres aplazamientos debido al mal tiempo, la misión comenzó en septiembre pasado cuando el cohete H-IIA despegó desde la isla sur de Tanegashima, llevando consigo la sonda SLIM.
Tras la puesta en la órbita lunar, se espera que el descenso comience alrededor de las 12:00 am hora de Japón del sábado 20 de enero, con el alunizaje de la sonda en la superficie programado para 20 minutos después.
El aterrizador lleva consigo otra sonda más pequeña. Desarrollada junto a una empresa juguetera, tiene una forma esférica —es apenas un poco más grande que una pelota de tenis— y es capaz de cambiar de forma para moverse en la superficie lunar.
En comparación con sondas anteriores que aterrizaron «a unos pocos o más de diez kilómetros» de sus objetivos, el margen de error supuestamente menor a 100 metros de SLIM sugiere un nivel de precisión antes considerado imposible, pero ahora alcanzable gracias a 20 años de esfuerzo de los investigadores nipones.
«Con el avance de la tecnología, crece la demanda de ubicar con precisión objetivos como cráteres y rocas en la superficie lunar», explicó Shinichiro Sakai, gerente del proyecto. «Han quedado atrás los días en que simplemente se deseaba explorar algún lugar en la Luna».
«También se tienen grandes expectativas de que la exactitud de SLIM facilite el muestreo del permafrost lunar, acercando a los científicos a desentrañar el misterio en torno a los recursos hídricos en la Luna», agregó Sakai.
Las misiones japonesas han fallado dos veces, una pública y una privada. El año pasado, el país envió sin éxito una sonda lunar llamada Omotenashi como parte de la misión Artemis 1 de Estados Unidos. En abril, una empresa emergente japonesa, ispace, intentó en vano convertirse en la primera empresa privada en aterrizar en la Luna, perdiendo comunicación con su nave tras lo que describió como un «aterrizaje duro».
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