El posible rival de Stonehenge decepciona a los arqueólogos

En septiembre del año pasado, a unos tres escasos kilómetros del famoso Stonehenge, los científicos detectaron a un posible rival de este monumento, más antiguo y más grande, un «Superhenge». El georradar parecía indicar que allí, bajo tierra, existía una extensa hilera semicircular integrada por 90 piedras. Ahora, tras la excavaciones in situ que no han encontrado ninguno de los supuestos megalitos, se ha refutado tal especulación. En cambio, los arqueólogos creen que Superhenge fue erigido con postes de madera.

Se creía que la hilera de piedras era una ruta de procesión.

«Tenemos la certeza que no hay ninguna piedra enterrada allí. En su lugar tenemos 120 fosos que fueron creados para albergar enormes postes de madera», dijo el arqueólogo Nicola Snashall, de la institución National Trust involucrada en el proyecto. «De acuerdo a los datos del georradar, podrían haber cerca de 200 fosos en total».

El georradar había detectado anomalías (en verde) en Durrington Walls.

El sitio, ubicado en las afueras de Durrington, Wiltshire, habría estado ocupado por un gran asentamiento neolítico que, según algunos estudiosos del tema, pudo ser hogar de la misma gente que construyó Stonehenge. El equipo de arqueólogos sostiene que el monumento de madera fue erigido antes que estos colonos se asentaran en el lugar. Una vez que lo abandonaron, se llevaron con ellos los postes y cubrieron los fosos.

A pesar de no haber encontrado los monolitos enterrados, los arqueólogos seguirán indagando en la historia de Durrington Walls.

«Hemos descubierto dos hoyos muy grandes para postes de madera, que tenían rampas a los lados para introducirlos en la tierra», afirma Snashall. «En algún momento, por alguna razón que desconocemos, los postes fueron retirados y los huecos se rellenaron con escombros».

En tierras británicas, Stonehenge sigue siendo un monumento sin rival.