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El reconocido astrofísico de Harvard, Avi Loeb, ha lanzado un audaz desafío al multimillonario Elon Musk, apostando una parte de su fortuna contra la afirmación del empresario de que «probablemente estamos solos» en el universo.
En una contundente declaración para el año 2025, Loeb propone destinar los fondos de esta apuesta a la búsqueda de señales tecnológicas de civilizaciones extraterrestres. «Si no encontramos nada en una década después de invertir este dinero en la búsqueda, cederé un segundo porcentaje de mi fortuna a Musk», afirma el científico.
El desafío surge en respuesta a recientes declaraciones de Musk sobre la soledad cósmica de la humanidad. Loeb argumenta que, con más de 10^31 planetas similares a la Tierra en zonas habitables alrededor de estrellas como el Sol dentro del volumen cósmico conocido, «afirmar que somos privilegiados de ser la única especie inteligente en el cosmos es arrogancia amplificada a 31 lugares decimales».
El astrofísico, quien fue uno de los primeros en predecir teóricamente las propiedades de las primeras estrellas y galaxias, critica la distribución actual de recursos en la investigación espacial. Señala que se invierten «decenas de miles de millones de dólares federales en la búsqueda de microbios y menos del uno por ciento de eso en la búsqueda de extraterrestres inteligentes», una estrategia que considera poco razonable.
Loeb deposita sus esperanzas en que el telescopio Webb, junto con los tres Observatorios Galileo y el Observatorio Rubin, encontrarán evidencia de señales tecnológicas de nuestros vecinos cósmicos en 2025. «Encontrar inteligencia sobrehumana en el espacio nos proporcionaría mejores modelos a seguir que nuestros políticos», concluye.
El científico también advierte sobre los prejuicios en la comunidad astronómica que han ralentizado descubrimientos importantes en el pasado, citando ejemplos como el escepticismo inicial sobre la existencia de planetas similares a Júpiter cerca de otras estrellas, descubrimientos que más tarde fueron confirmados.
Este reto representa un nuevo capítulo en el debate sobre la búsqueda de vida extraterrestre inteligente (SETI), un campo que, según Loeb, ha sido injustamente marginado por la comunidad astronómica tradicional.
Por MysteryPlanet.com.ar.
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