A la caza del monstruo del lago Ness: entre el sonar y el soñar

Marcus Atkinson, el patrón del barco que traslada a los turistas hasta el lago Ness (Escocia) ha logrado captar en su sonar un imagen de algo que podría resolver el enigma sobre la existencia del mítico monstruo que, según marca la tradición, habita sus aguas. Algunos expertos creen que la prueba es irrefutable, otros la desmienten.

Atkinson captó en la pantalla de su sonar un objeto extraño. El dispositivo, que capta imágenes del espacio que se extiende bajo la nave cada cuarto de segundo, mostraba un objeto alargado de más de metro y medio de ancho que se desplazaba a unos 22 metros de profundidad. La forma de la figura se asemeja al de una serpiente grande.

Aunque un sonar no puede ofrecer datos exactos sobre la longitud del objeto, los expertos en la búsqueda del monstruo del lago Ness han excluido la posibilidad de que las imágenes obtenidas a esa profundidad se correspondan con las de un pez, una foca o basura. Insisten en que se trata de un animal desconocido.

Steve Feltham, un cazador del monstruo de 49 años, cree que en el lago “no hay animales tan grandes como el de esta imágen” y que no puede tratarse de un pez, ni de una foca porque a tal profundida no se encuentran. Agrega que es “la mejor prueba” de la existencia del monstruo, lo que le inspira a proseguir su búsqueda al menos durante 20 años más, asegura al periódico Daily Mail.

Al mismo tiempo el oceanógrafo Simon Boxall argumenta que el objeto podría ser una mera acumulación de algas en aguas donde hay plancton, lo que podría generar la impresión de que existe un cuerpo homógeno desplazándose debajo del agua.