Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
El rover Perseverance ha descubierto rastros «diversos» de «materia orgánica conservada» en un cráter marciano, lo que nos brinda información tentadora sobre el ciclo del carbono del planeta rojo y su potencial para albergar vida.
Durante mucho tiempo, los científicos se han sentido impulsados por la posibilidad de encontrar carbono orgánico en Marte, y aunque las misiones anteriores proporcionaron información valiosa, la última investigación presenta una nueva línea de evidencia que se suma a nuestra comprensión de Marte.
Los hallazgos, detallados en un estudio publicado en Nature, indican la presencia de un ciclo geoquímico orgánico más intrincado de lo que se creía anteriormente, lo que sugiere la existencia de varios reservorios distintos de posibles compuestos orgánicos.
En particular, el estudio detectó señales consistentes con moléculas vinculadas a procesos acuosos, lo que indica que el agua puede haber jugado un papel clave en la diversa gama de materia orgánica en Marte.
El lugar de aterrizaje elegido para el rover dentro del cráter Jezero ofrece un alto potencial de habitabilidad en el pasado; como una antigua cuenca lacustre, contiene una variedad de minerales, incluidos carbonatos, arcillas y sulfatos. Estos minerales tienen el potencial de preservar materiales orgánicos y posibles signos de vida antigua.
«Inicialmente no esperábamos detectar estas posibles firmas orgánicas en el suelo del cráter Jezero», dijo Amy Williams, experta en geoquímica orgánica para el equipo del Perseverance. «Pero su diversidad y distribución en diferentes unidades del suelo del cráter ahora sugieren destinos diferentes del carbono en estos entornos».
Los objetivos recientes examinados se observaron en Máaz y Séítah, dos formaciones en el suelo del cráter.
Los científicos utilizaron un instrumento único en su tipo llamado Scanning Habitable Environments with Raman and Luminescence for Organics and Chemicals (SHERLOC) para mapear la distribución de moléculas orgánicas y minerales en las superficies rocosas. SHERLOC emplea espectroscopia de fluorescencia y Raman ultravioleta profundo para medir simultáneamente la dispersión Raman débil y las fuertes emisiones de fluorescencia, proporcionando información crucial sobre la composición orgánica de Marte.
De esta manera, los investigadores encontraron que las moléculas detectadas se produjeron en diferentes patrones y se habrían originado hace alrededor de 2.300 millones a 2.600 millones de años, un período de tiempo considerable.
Ahora, los autores del estudio esperan traer algunas de las muestras recogidas por Perseverance de regreso a la Tierra para poder realizar análisis más avanzados. Y es que antes de cualquier anuncio oficial de vida pasada en Marte, hay que descartar cualquier posibilidad de que esta materia orgánica preservada tenga un origen no biológico.
«Recién ahora estamos rascando la superficie de la historia del carbono orgánico en Marte, ¡y es un momento emocionante para la ciencia planetaria!», concluyó Williams.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios