Fue la única especie de hominoideo que sobrevivió a la crisis del Vallesiense, en la que se extinguieron muchos grupos de mamíferos en Europa. Y ahora un nuevo estudio afirma que caminaba como nosotros.

Recreación del Oreopithecus, caminando erguido de pie, tal como nosotros.

Oreopithecus bambolii, el llamado «hominoideo enigmático», fue un primate endémico de Italia que vivió hace unos 7 millones de años. Desde que fue descubierto, los paleontólogos no se ponen de acuerdo: unos lo consideran un primate totalmente arborícola y otros creen que también era terrestre.

Hoy, un nuevo estudio publicado en la revista PNAS revela datos sobre las características anatómicas de este primate, concretamente, sobre la parte inferior del tórax —incluida la pelvis y las vértebras lumbares— que aporta nuevas pruebas de que este hominoideo efectivamente podía caminar erguido sobre sus pies.

Liderado por Ashley Hammond, del American Museum of Natural History (AMNH), el estudio es una colaboración con científicos de la Universidad de Florencia, del Museo de Historia Natural de Basilea y del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).

Esqueleto de un Oreopithecus. Pavel Major / ICP.

El esqueleto más completo se descubrió en 1958 en una mina de carbón y corresponde a un joven adulto macho de unos 30 kilos bautizado «Sandrone». Su clasificación ha sido siempre un tema controvertido para los científicos, lo que le ha valido el sobrenombre de «hominoideo enigmático».

Y es que, pese a ser uno de los fósiles más descritos en su esqueleto, la mezcla de características anatómicas le ha acercado a diferentes grupos: desde los cercopitécidos (primates como los macacos o los babuinos) a los primeros homininos, es decir, un ancestro del linaje humano.

El nuevo estudio revela que el Oreopithecus «tenía cinco vértebras lumbares en lugar de las cuatro que tienen los grandes simios como los gorilas», detalla Salvador Moyà-Solà, investigador ICREA y jefe del grupo de investigación en Paloprimatología y Paleoantropología del ICP.

La pelvis también tiene particularidades anatómicas que no habían sido observadas en otros primates, como la orientación transversal de las alas ilíacas o la longitud del isquion (hueso de la cadera), propias de los homínidos del Mioceno, puntualiza el estudio.

Fuente: PNAS. Edición: 20 Minutos.

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 3 comentarios
Comentarios
Dic 25, 2019
19:10
#1 HORACIO:

SI UNA CIVILIZACION ADELANTADA VISITANTE ., LLEGO A ESTE PLANETA HACE 7 MILLONES DE AÑOS ....BIEN PUDIERON INSEMINAR OVULOS EN ESTOS PRIMATES Y QUIZAS ESO DIO ORIGEN AL TAN BUSCADO ESLABON PERDIDO...NO ES TAN LOCA LA TEORIA.....PUES HABLAMOS DE 7 MILLONES DE AÑOS ATRAS....SALUDOS pd: y tambien apoyaria la idea de que decendemos de monos pero.........GENETICAMENTE MODIFICADOS. ESA 5º VERTEBRA LUMBAR DA A PENSAR MUCHO ;)

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Dic 26, 2019
8:49
#2 qaral:

La subespecie homínida que volvió al fondo marino fue la que resurgió como el hombre y la mujer, en el fondo marino nuestra estructura osea homínida mutó a la actual por la adaptación al fondo marino y al simbiosos que se produjo entre nuestro ser orbe humanoide y el homínido simio acuático de segunda generación, pues la glándula pineal plausible mente se formó este órgano en el momento que la simbiosis entre ambos seres se fusionó en el proceso reproductivo de esta especie específica y no las otras que sobrivieron sobre la tierra, e incluso en el fondo marino... FELIZ NAVIDAD Y UN GRAN 2020 AÚN NO PREDICHO... qaral.

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Dic 26, 2019
22:02
#3 HORACIO:

@qaral: FELIZ AÑO PARA VOS TAMBIEN.....el homínido simio acuático de segunda generación.¿¿????? Ummmm . saludos

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