Entre la mucha gente sabia que me honra con su amistad, existe un hombre de gran inteligencia que vive en Israel, el Dr. Sitchin [*2].

*2 NOTA DEL EDITOR: Se refiere al Dr. Zecharia Sitchin, autor de muchos provocativos libros acerca de la interacción entre seres extraterrestres con humanos en tiempos muy antiguos.

Según los escritos antiguos de la gente de Sumeria, en arcilla, los dioses vinieron del cielo y obligaron a los seres humanos a trabajar por ellos, a buscar oro por ellos. Esta historia es confirmada por leyendas africanas acerca de dioses que vinieron del cielo y nos hicieron sus esclavos de tal manera que nunca nos diéramos cuenta que lo somos.

Otra cosa que nuestra gente dice es que los Chitauri se alimentan de nosotros como buitres. Ellos nos crían, llenan a algunos de nosotros de cólera y grandes ambiciones, y hacen de esta gente que ellos criaron grandes guerreros que realizan terribles guerras. Pero, en fin, los Chitauri no permiten a estos grandes líderes, a estos grandes jefes y reyes de guerra, que mueran en paz. El guerrero es usado para crear la mayor cantidad de guerra posible, para matar a cuanta gente pueda, y a esos que él llama enemigo; y, al final, el guerrero tiene una muerte horrible, con su sangre derramada por otros.

Y este fenómeno lo he visto en la historia de mi gente, una y otra vez. Nuestro gran Rey Shaka Zulú peleó más de 200 guerras durante su reinado de 30 y pico de años. Ergo, fue masacrado y tuvo una muerte muy violenta. Él murió siendo un hombre vencido quien, por la muerte de su madre, ya no tenía poder para ganar más batallas. Y antes de Shaka Zulú, había otro rey que entrenó a Shaka para que fuera el gran rey que fue. Ese rey se llamaba Dingiswayo.

Dingiswayo luchó grandes guerras para unir a la gente Zulú en una gran tribu. Él había visto a la gente Blanca del Cabo y pensó que, uniendo a su gente en una gran nación, podría repeler la amenaza de la gente Blanca.

Pero lo que paso fue que, después de ganar muchas batallas para unir muchas tribus, el Rey Dingiswayo fue repentinamente afligido por una enfermedad de la vista que casi lo deja ciego. Él escondió este secreto de que no podía ver más. Pero este aterrador secreto fue descubierto por una mujer, una reina de otra tribu, llamada Ntombazi. Ntombazi tomó un hacha y decapitó a Dingiswayo, luego de haberlo engañado para que entrara a su cabaña dándole comida y cerveza.

También existe un fenómeno similar con grandes jefes Blancos: Napoleón en Europa, quien murió miserablemente en una isla solitaria del Océano Atlántico; Hitler, también en Europa, que murió poniendo una pistola en su boca y matándose, nos dicen; Atila el huno, que fue asesinado por una mujer; y muchos otros grandes jefes que tuvieron un triste final después de haberle propinado miseria y muerte a cuanta gente pudieron.

El Rey Shaka fue apuñalado hasta la muerte por su medio hermano, con la misma flecha que él utilizo para matar a grandes cantidades de personas rápidamente. Y Julio César se encontró con el mismo destino, al igual que nuestro Shaka Zulú, luego de haber conquistado muchas naciones. Siempre el guerrero héroe tiene un final que parecía no debía tener.

El Rey Arturo, en Inglaterra, fue asesinado por su propio hijo, Mordred, luego de un longevo y exitoso reino. Puedo continuar. Ahora, todas estas cosas, si uno las junta, demuestran que existe un poder que nos guía hacia un río oscuro de auto-destrucción. Y entre más pronto lo sepamos, mejor será para que podamos, quizás, hacerle frente.

Martin: ¿Ud. cree que estos seres se encuentran de igual manera en otras partes del mundo, o están principalmente concentrados en África?

Chitauri.

Credo: Señor, yo creo que estas criaturas se encuentran en todas partes de la Tierra, y con respeto, aunque no me gusta hablar mucho de mí, soy una persona que ha viajado a muchas partes del mundo. He estado en su país, los Estados Unidos, he estado en Australia, he estado en Japón, entre otros países. Y, sin importar a donde fuera, me encontré con gente contándome sobre criaturas como éstas. Por ejemplo, en 1977, visité Australia, y anduve mucho intentando encontrar a la gente Negra de Australia, a los aborígenes. Y cuando los encontré, ellos me contaron varias cosas que me sorprendieron mucho, mucho. Las mismas cosas que encontré en Japón, encontré en Taiwán. Dondequiera que todavía existan chamanes y curanderos tradicionales, encontrará estas fascinantes historias. Ahora, déjeme contarle lo que hallé en Australia.

La gente aborigen de Australia, entre ellos mismos, se llaman Coorie, que significa “nuestra gente”. Los Coorie de Australia creen en un gran dios creador llamado Byamie. Un chamán Coorie, y varios de ellos, me dibujaron retratos de este Byamie, y uno de ellos me mostró un dibujo en una piedra representando a este extraño dios creador que vino de las estrellas. Y cuando ellos colocaron su dibujo frente a mí, lo que mostraba era al Chitauri que yo conocía desde mi iniciación africana. Tenía la cabeza grande. Tenía ojos grandes, que fueron acentuados por el pintor. No tenía boca, tenía brazos largos y piernas increíblemente largas. Señor, esa era la típica representación de Chitauri, el mismo que yo conocía de mi propia gente en África. Me pregunté “¿por qué?”. Aquí estoy en un país, a miles de millas de mi África, y estoy viendo a un ser conocido como Biamai o Bimi, que es la criatura que yo, un africano, reconozco.

Entre los nativo americanos, encontré que, por ejemplo, entre ciertas tribus en América, tribus como la de la gente Hopi, y aquella gente que permanece en esos edificios llamados pueblo, tienen a unas criaturas que llaman Katchinas, incluso esta gente usa máscaras y se disfraza como dichas criaturas.

Y algunos de estos Katchinas, son muy, muy altos, con una cabeza redonda grande. Exactamente como tenemos en África. Hallé criaturas similares en América. En África las llamamos criaturas Egwugwu, o por otro nombre como Chinyawu. Los Katchina de los nativos americanos, y los Chinyawu de nuestra gente, son seres idénticos.

Ahora, ¿a qué se debe esto? ¿Cuándo estuvieron en contacto los africanos y los nativos americanos? ¿Cuándo? Este es uno de los grandes misterios de todos los tiempos, señor. Es una de las muchas cosas que he encontrado en este mundo que me han dejado totalmente asombrado.

Estas criaturas EXISTEN, y es mejor que los escépticos entre nosotros enfrenten este hecho de una vez por todas, será mejor para todos. ¿Por qué no está progresando la humanidad? ¿Por qué estamos corriendo en círculos de auto-destrucción y destrucción-mutua? La gente es básicamente buena; yo creo eso. La gente no quiere iniciar guerras. La gente no quiere destruir el mundo donde vive, pero hay criaturas, o existe un poder que conduce a la humanidad a la auto-aniquilación. Es mejor que esto lo reconozcamos.

Ahora, vivo en África. Aquí está mi gente. Aquí esta mi hogar. Pero estoy viendo que África está siendo destruida por guerras que no tienen ningún sentido para mí como africano. Mire a la India que, como África, sufrió el azote del colonialismo por los franceses, los ingleses, y otros poderes europeos. Pero India, por medio de su independencia, ha logrado las cosas que nosotros, los africanos, no hemos logrado. ¿Por qué? India ha explotado la bomba atómica y es en la actualidad uno de los países más temidos de este mundo. India ha lanzado satélites.

India, a pesar de todo, tiene los mismos problemas que África, una población creciente, problemas de religión y entre tribus, aunque la India tiene una parte de población muy pobre, también tiene una increíblemente rica, ella ha logrado cosas que África no ha logrado. Ahora, yo me pregunto “¿por qué?”. Porque la India fue establecida por gente de África, aunque los negros de África no crean esto.

Es un hecho, que hace miles de años, personas de África fundaron la civilización más grande de la India, también en otros países del Sudeste de Asia. Hay evidencias arqueológicas sobre esto. Pero, ¿por qué África se esta ahogando en guerras, enfermedades, y en hambre? ¿Por qué? Muchas veces, señor, me siento en mi cabaña y lloro cuando veo enfermedades como el SIDA destruyéndonos; cuando veo guerras sin sentido destruyendo esos países en África que habían sido prósperos por miles de años. Digo, Etiopía es un país que ha sido libre por miles de años.

Etiopía fue una vez la escuela de toda África. Nigeria fue una vez un gran país con una larga tradición de gobernantes independientes, mucho antes que el hombre Blanco llegara a África. Pero hoy, todos estos países y muchos otros están siendo destruidos. Actualmente, señor, existen partes de África que han sido completamente despobladas por guerras y por la enfermedad llamada SIDA, la cual muestra claros signos de haber sido creada por el hombre. Entonces, me pregunto, ¿quién o qué está destruyendo a África, y por qué? Porque hay tribus en esas aldeas donde yo viví, que me ayudaron en la búsqueda de la sabiduría, antes de la Segunda Guerra Mundial y después. Pero hoy estas tribus ya no existen. Desaparecieron, se dispersaron, o fueron totalmente exterminadas en guerras sin sentido donde la gente Negra no obtuvo ningún beneficio.

Estoy en Sudáfrica ahora. Aquí nací, y aquí moriré. Pero veo mi país deshaciéndose como un mango podrido. Sudáfrica fue una vez un país poderoso. Tenía un ejército poderoso. Tenía grandes industrias que producían de todo, desde locomotoras hasta pequeños radios. Pero hoy mi país está saturado de drogas, saturado de crimen. ¿Por qué?

Un país no se destruye de la noche a la mañana, al menos que existan fuerzas determinantes que se dediquen a destruirlo. Recientemente vi, señor, la destrucción de otro país dentro de Sudáfrica. El país es Lesoto. Este país, Lesoto, es habitado por las tribus más antiguas y sabias en Sudáfrica. Entre ellas hay una tribu llamada Bakwama. Los Bakwama son tan antiguos que ellos describen una tierra misteriosa de grandes montañas puntiagudas, una tierra misteriosa gobernada por un gran dios, que tenía cabeza de humano y cuerpo del león [uno inmediatamente piensa en la Gran Esfinge de Egipto]. Los Bakwama llamaban a este país Ntswama-tfatfi, lo que significa “la tierra del Halcón-Sol”. El halcón es un ave rapaz del cielo, ¿sabía?

Ahora, estos Bakwama, en Sudáfrica, tenían conocimiento sobre Egipto, de donde ellos dicen vinieron sus ancestros. Y ellos llaman a esta misteriosa tierra de los dioses, “la tierra del Halcón-Sol” o “Águila-Sol”, que es justamente como los egipcios representaban a su país. Lo describían como “la tierra de Hor”, el dios Horus en Grecia.

Ahora, cuando murió la Princesa Diana, en 1997, yo fui de las primeras personas Negras que sospechó que fue asesinada, y te diré por qué sucedió. Porque, cerca de 8 meses o un año antes de que muriera Diana, murió un rey en Lesoto, el Rey Moshoeshoe II. La muerte del Rey Moshoeshoe II fue exactamente detalle-por-detalle idéntica a la muerte de la Princesa Diana. Por favor, tengan en cuenta esto todos los que consideren a mis palabras increíbles: la Princesa Diana murió en un túnel, pero el rey de Lesoto murió en un barranco. Él había viajado muy lejos para investigar un problema en su rancho. Se retrasó en su regreso, y cuando fueron a buscarlo, escucharon decir que unos chicos, quienes se ocupaban del ganado en las montañas de las tierras de Basoto, habían oído unos disparos de rifle. Cuando los hombres fueron a investigar al lugar donde se escucharon los disparos, encontraron el auto del rey fuera de la carretera y en el fondo del barranco. Él tenía su cinturón de seguridad puesto, pero además tenía una horrible herida en la parte de atrás de su cabeza. Y encontraron también al chofer del rey muerto en el volante. Pero los dos hombres que eran guardaespaldas, que viajaban en el asiento trasero del coche directamente detrás del rey, escaparon sin rasguño alguno.

Uno de los hombres sacó al rey del coche. El rey pidió disculpas por ensuciarle las manos con su sangre, dado que era una tradición que un rey agonizante le agradezca a los que le ayuden. Y tiene que pedir disculpas por molestarlos, porque el que toca la sangre sagrada del rey estará en problemas espiritualmente después de eso. Cuando sacaron el coche del rey del barranco, hallaron que una de las llantas tenía un hueco, como de una bala. Y dicha llanta fue misteriosamente removida, después, cuando el coche del rey fue guardado en un lugar poco seguro, en un patio a la intemperie donde cualquiera tenía acceso. Y cuando hicieron la autopsia del chofer, encontraron que el hombre estaba tan borracho que no hubiese podido conducir el vehículo.

Y tercero, el hombre que manejó el coche del rey y murió al volante no era el que usualmente conducía para el rey. Señor, ¿ve este misterio ahora? La muerte del rey de Lesoto coincide con la muerte de la Princesa Diana, que estaba por suceder. Dejando de lado otros sorprendentes detalles además de los que ya mencioné, la nación de Lesoto fue un desastre luego de la muerte del rey, cuando sucedieron disturbios después de una elección general que fue controlada por partidos provisionales.

Hoy Lesoto es un país económicamente moribundo. Lesoto es un país donde se llevó a cabo un extraño experimento, un experimento que consistió en construir una gran represa, cuyo propósito era llevar grandes cantidades de agua a Sudáfrica, y no a Lesoto.

Últimamente hemos escuchado feos rumores que vienen de ese país, que alguien fue sobornado para facilitar la construcción de esta gran represa donde el agua de una pequeña nación es utilizada como suministro para otra altamente industrializada. Hay muchas cosas raras, señor, que han sucedido en Sudáfrica, y están sucediendo, también en otras partes de África, que no tienen sentido para mí como africano.

Hay guerras que se llevan a cabo en África, después que un país gana su independencia de los poderes coloniales, y entonces una fuerza de rebeldes toman armas contra el gobierno, pero en lugar de luchar contra el gobierno hasta el fin, lo que sucede una y otra vez es que las fuerzas rebeldes se dividen en grupos que terminan peleando no solamente contra el gobierno sino también entre ellas mismas. Y el resultado es que, en varios países africanos, el país es destruido, no importa que partido gane, la gente pierde. Hay razón para llamar a las Naciones Unidas, para crear alguna asamblea de paz.

En otras palabras, los africanos están peleando guerras que no traen la victoria, sino la destrucción de ellos mismos y su gente.

Quisiera llamarle la atención, señor, sobre la ola de furia sin sentido que acaece en Sudán, al igual que en otras partes de África. Me gustaría llamarle la atención, y a sus lectores también, sobre la más larga y terrible guerra civil que está destruyendo la parte Sur de Sudán, sobre la guerra que está destruyendo a Angola. Y una parte del mundo, el Este del Sudáfrica, ha sido tan violada por tantos años de guerra que hay lugares en los cuales ya ni se oye el canto de un pájaro. Toda forma de vida ha sido aniquilada en ese lugar. Ahora, ¿por qué? He podido confirmar que estos países que se destruyen por guerras sin sentido, algo fuera del carácter de nosotros los africanos, son países que si se los hubieran dejado vivir en paz hubieran podido proveer a toda África con comida, agua, y valiosos minerales.

Me han dicho, señor, que bajo la superficie de Angola hay depósitos de carbón que no tienen igual en el mundo. También me han contado que en partes de Angola existen depósitos de petróleo que serían los segundos más grandes luego de los que hay en el Medio Oriente. Sudán es un país que yo he visitado varias veces durante y después de la Segunda Guerra Mundial. En el Sudán había tanta comida que sus habitantes la regalaban cuando uno pasaba de viaje por allí. Hoy, el sur de Sudan está desgarrado por el hambre, es un agujero infernal donde los niños mueren de diarrea en los matorrales mientras lo buitres esperan en las ramas de los árboles para darse un banquete.

África está siendo deliberada y sistemáticamente destruida por un poder tan implacable que hoy día todavía sigue haciendo estragos. Pero, este poder se está tornando fuera de control.

Martin: Discúlpeme. ¿Ud. dijo que había carbón en Angola u oro?

Credo: Carbón, señor, carbón. Hay diamantes en Angola, señor.

Y me he enterado por gente de confianza que hay más petróleo en Angola que en ciertas partes de Medio Oriente. ¿Es por esto que África está siendo destruida? ¿Es por esto que nuestras naciones están siendo masacradas, por carbón bajo la superficie, por diamantes? Si es así, ¿quién es el autor intelectual detrás de todo? ¿La gente vale menos que los minerales? ¿La gente vale menos que el petróleo?

Porque, este genocidio, peor a cualquier atrocidad que haya cometido Hitler contra los judíos, está sucediendo en África AHORA, y a la gente de América parece importarle un bledo. ¿Por qué? Somos los mejores amigos que tienen los Estados Unidos. Somos la mejor gente. Compramos productos norteamericanos. Nuestros niños quieren lucir como los niños norteamericanos. Nuestros niños usan jeans, y hablan con acento norteamericano, porque Uds., la gente de Estados Unidos, son nuestro modelo a seguir. ¿Por qué permiten que nos asesinen? ¿Por qué? ¿Por qué? No solo estamos siendo asesinados por medio de la guerra, también estamos muriendo por drogas. No había problema de drogas durante el gobierno apartheid. Ahora, bajo el gobierno democrático, nuestro país es un pozo séptico saturado de drogas. ¿Por qué?

Hoy, señor, hablo como un chamán tradicional, uno de mis propósitos es tratar de ayudar a la gente con su problema de drogas. Señor, puedo ayudarle a un africano que abusa de la marihuana o el hashish. Puedo ayudar a un joven africano que sea dependiente del Dakwa. Pero soy un inútil y mis habilidades son pura basura al intentar ayudar a los jóvenes Negros que son adictos a una nueva droga conocida como “crack”. Es una droga de aspecto duro. Parece chocolate sólido cuando la ves, y esta cosa es tan adictiva que no hay chamán que pueda ayudar a la víctima adicta a esta droga. Yo le estoy preguntando a la gente de EE.UU., le estoy preguntando a mis hermanos Negros y a mis hermanas Negras de allí, ¿por qué están permitiendo que este país que es su madre sea exterminado?

No me importa lo que digan los escépticos. Discúlpeme, pero me da mucho coraje. No me importa los que digan los escépticos, HAY una fuerza que está destruyendo a África y no me como el cuento de que son los grandes banqueros del FMI y otros grandes bancos. No matas el ganso que te da el huevo de oro, ¿por qué los bancarios querrían destruir a África?

Hay otra fuerza detrás de esta gente, una terrible, fuerza alienígena, que hace las cosas a escondidas. Y es muy común que cuando los seres humanos tienen problemas busquen echarle la culpa a una fuerza ajena de ellos mismos. Pero yo he estudiado la situación en África desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y antes, y tengo evidencias que indican que una fuerza alienígena está trabajando en África. ¿Qué o quién está acabando con las tribus más antiguas de África? Por favor, señor, déjeme contarte algo que me parte el alma. Por favor, ¿podría?

Martin: Por favor, continúe.

Credo: Siento mucho hablar tanto. Por favor, discúlpeme. Pertenezco a una nación Zulú, una nación de guerreros, una nación de gente sabia. Mi gente, señor, nunca ha sido detalladamente estudiada por antropólogos Blancos, pero la gente Zulú sabe cosas que, si yo las compartiera con vuestros lectores, estarían fascinados. La gente Zulú SABÍA, entre muchas cosas, que es la Tierra la que gira alrededor del Sol, y no viceversa. Decían, para los iniciados, que la Tierra es una criatura femenina y el Sol es masculino, y, por lo tanto, la Tierra es la que se mueve y baila alrededor del Sol —la bella princesa que baila alrededor de su ardiente rey que es el Sol.

Nuestra gente sabía que la Tierra era una esfera. Nuestra gente sabía de los gérmenes y sus funciones. ¿De dónde vino esta increíble sabiduría? No lo sé. La gente de América y Europa dicen que fue Albert Einstein quien salió con la idea de que el tiempo y el espacio son una misma cosa. Mi respuesta a eso es “¡NO!” Mi gente, los Zulúes, sabían que el tiempo y el espacio son una sola cosa. En el idioma de los Zulúes, un nombre para el espacio es umkati. Y el nombre Zulú para el tiempo es isikati. Nuestra gente sabía que el espacio y el tiempo eran una misma cosa cientos de años antes del nacimiento de Einstein. Además, nuestra gente creía, como los Dogon, que hay 24 planetas en nuestra parte del espacio que son habitados por criaturas de varios estados de inteligencia. Y esta sabiduría nunca fue escrita en ningún libro, yo y mi tía somos los únicos altos sanusi [chamán] en Sudáfrica que guardamos este conocimiento. Mi tía todavía vive. Tiene 90 y pico de años, y yo estoy cerca de la muerte, sufriendo de diabetes —un terrible asesino de africanos hoy día. Y lo que estoy tratando de decirle es que, aunque mi gente tenía estos tremendos conocimientos, que nunca fueron registrados en un libro, hoy un gran porcentaje de los Zulúes son víctimas del HIV o SIDA. Y ha sido calculado que en los próximos 50 años, 3/4 de los Zulúes en la provincia de Natal van a morir.

Y yo soy el guardián de objetos sagrados que heredé de mi abuelo. Soy, por parte materna, descendiente directo del último verdadero rey Zulú, Dingame. Y mi deber tendría que ser proteger a mi gente de cualquier cosa que amenace su existencia. Mire, por favor, señor. Cualquiera que estudie a la humanidad con cariño, con comprensión, y con cuidado, reconoce que existe un Dios brillante que está luchando para nacer entre cada uno de nosotros. Estamos tratando de resistir, aunque muchos de nosotros no lo sabemos todavía. Estamos desarrollando una actitud de querer proteger nuestro planeta sin importar quiénes o qué somos. Hay grandes jefes en África que te multan severamente si te ven destruyendo un árbol innecesariamente. Esto era común en el pasado, desapareció con la llegada del hombre Blanco; pero ahora ha vuelto de nuevo. El hombre se está convirtiendo, está luchando para volverse más avanzado, más caritativo, y los alienígenas no van a permitirlo. Ellos van a causar que nos destruyamos, otra vez. Me preocupa lo que pasará.

Señor, le puedo mostrar muchas cosas extrañas que los africanos hicieron para protegerse contra los alienígenas Grises. Las cosas que nuestra gente hizo no fueron por superstición. Fueron resultado de terribles experiencias personales. Un día espero compartir con Ud., Sr., la historia de cómo me “secuestraron” [abdujeron], digamos. Creemos que los Mantindane (“atormentadores”), los Grises, son en realidad sirvientes de los Chitauri. Y que ellos, al contrario de lo que piensan los Blancos, NO están experimentando con nosotros. No lo están haciendo. Repito, NO lo están haciendo. Cualquiera que haya vivido el infierno de toparse con estas criaturas, dirá que no hay nada experimental en lo que hacen. Están fríamente resueltos, a sangre fría, y no hacen lo que hacen para beneficio propio, lo hacen para unas criaturas más grandes que ellos. Por favor, ¿podría darme un poco de tiempo para compartir con Ud., brevemente, mi experiencia?

Martin: Oh sí, absolutamente, por favor. Tenemos todo el tiempo que necesite.

A menudo abducidos han reportado ver reptiloides junto con grises, estando los primeros en una posición jerárquica superior.

Credo: Señor, era un día como cualquier otro, un día bello en las montañas al Este de Zimbabue, que llamamos Inyangani. Mi maestra me había enviado a recoger una hierba especial que íbamos a usar para curar a cierto iniciado que estaba muy enfermo. Mi maestra, Mrs. Moyo, era Ndebele, de Zimbabue —una vez conocida como Rhodesia. Estaba buscando la hierba sin pensar en otra cosa, y no tenía ninguna creencia respecto a estas criaturas. Nunca me los había encontrado antes. Era un gran escéptico, incluso con ciertas entidades en las que creíamos en aquel tiempo, porque nunca me había encontrado con algo así. Y, de repente, me di cuenta que la temperatura alrededor mío había descendido, a pesar que era un día muy caluroso. Advertí que en ese momento estaba muy frío y había lo que parecía ser una niebla azul a mí alrededor, colocándose entre mi persona y el paisaje del Este. Recuerdo que me preguntaba, estúpidamente, qué significaba esa cosa, porque recién había empezado a cavar por una de las hierbas que había hallado.

De pronto me encontré en un lugar raro, parecía un túnel revestido de metal. Había trabajado en minas anteriormente, y donde estaba parecía ser un túnel de una mina cubierto con metal plateado-grisáceo. Estaba recostado en lo que parecía ser una mesa de trabajo muy grande. Pero no estaba atado a la mesa. Solo acostado allí y sin pantalones, y sin mis botas que usaba para estar en el matorral. De repente, en esta extraña habitación que parecía un túnel, vi lo que parecían ser criaturas con grandes cabezas, de color gris opaco, acercándose a mí. Había luces en este lugar, pero no luces como las que conocemos, sino cosas incandescentes. Y algo que parecía ser escritura en la superficie del túnel. Las criaturas se me acercaban pero yo estaba hipnotizado, como si me hubieran lanzado un hechizo a la cabeza. Veía a las criaturas acercándose, no sabía que eran. Tenía miedo, pero no podía mover ni mis brazos ni mis piernas. Sólo yacía allí como una cabra en el altar de sacrificios.

Eran criaturas de baja estatura, del tamaño de un pigmeo africano. Tienen cabezas bien grandes, brazos y piernas muy delgados. Lo noté, señor, porque soy artista, un pintor, y estas criaturas tenían todo mal desde el punto de vista artístico. Sus extremidades eran muy largas para su cuerpo, y sus cuellos muy delgados. Sus cabezas son tan grandes como una sandía madura. Tenían ojos raros, que parecían grandes “anteojos”. No tenían nariz, como nosotros, solo pequeños orificios en el área entre los ojos. Su boca no tenía labios, solo pequeños cortes hechos como por una navaja. Y mientras yo miraba a estas criaturas fascinado, sentí algo cerca de mi cabeza. Y cuando miré para arriba, había otra criatura, ligeramente más grande que las otras, parada cerca de mi cabeza observándome. Miré sus ojos y estaba totalmente hipnotizado. Miré los ojos de la criatura y me di cuenta que ésta quería que yo siguiera mirándolos. Seguí mirando y vi, tras esa cubierta o especie de “anteojos” oscuros, los verdaderos ojos de la criatura. Éstos eran redondos, con pupilas rectas, como de un gato.

Y esta cosa no estaba moviendo su cabeza, estaba respirando; pude ver eso. También podía ver su pequeña nariz moviéndose, abriendo y cerrando; pero, señor, si alguien me hubiera dicho que yo olía como esa criatura le hubiese metido una trompada en la cara.

7 comentarios
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 7 comentarios
Comentarios
Oct 21, 2012
19:51

La entrevista de david icke a credo mutwa subtitulada al español:
http://www.youtube.com/watch?v=HA7EOUNkhvg

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Feb 17, 2015
21:43
#2 Venus Imperial:

Impresionante lo q cuenta este hombre, y muy interesante!!!

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Feb 18, 2015
3:27
#3 orus:

Excelente entrevista con el Sr. Credo

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Feb 18, 2015
3:49
#4 Esperanzador:

Seria posible preguntar a este senor si el fenomeno de la violencia en algunos paises de Latino America esta vinculado a este caso de alienigenas?

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Sep 18, 2015
19:16
#5 yeyu:

@Venus Imperial: si es tan grande la verdad y conocimientos de este hombre, lo admiro y investigo mucho sobre los temas misteriosos que dice...pero tambien admiro tu belleza..

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Sep 18, 2015
22:41
#6 Venus Imperial:

@yeyu: Gracias..pero es tan sólo un avatar lo q ves jajajajaja igual muchas gracias

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Mar 19, 2022
2:31
#7 Jorge Guzman:

Caramba, me convence la afirmación de que seres de poderes se alimentan de nuestro miedo e inseguridad y ahora entiendo más el porqué de una pandemia que atemoriza más que el daño físico de la enfermedad. Ya que la pandemia no atemoriza tanto, ahora viene una “guerra” que nos involucra a todos a través de los medios!

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