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¿Cuándo surgió la arquería en las Américas y cuáles fueron los efectos de esta tecnología en la sociedad? Estas preguntas han sido objeto de debate entre antropólogos y arqueólogos durante mucho tiempo, pero ahora un nuevo estudio ha arrojando luz sobre este misterio.
Centrándose en la cuenca del lago Titicaca en los Andes, un equipo de antropólogos liderado por Luis Flores-Blanco, candidato doctoral en antropología de la Universidad de California en Davis (UC Davis), descubrió a través del análisis de 1.179 puntas de proyectiles que el surgimiento de la tecnología de arquería data de aproximadamente 5.000 años atrás —siendo que investigaciones previas sostenían que la arquería en los Andes surgió alrededor de 3.000 años atrás—.
La nueva investigación indica que la adopción de la tecnología del arco y la flecha coincidió tanto con la expansión de las redes de intercambio como con la creciente tendencia de las personas a residir en aldeas.
«Pensamos que nuestro artículo es innovador porque nos brinda la oportunidad de ver cómo cambió la sociedad en los Andes a lo largo de los tiempos antiguos al presentar una gran cantidad de artefactos de una vasta área de América del Sur», dijo Flores-Blanco. «Esta es una de las primeras instancias en las que los arqueólogos andinos han investigado la complejidad social a través del análisis cuantitativo de herramientas de piedra».
Según el experto, la creciente complejidad social en la región suele investigarse a través del análisis de arquitectura monumental y cerámica en lugar de puntas de proyectiles, que históricamente se vinculan a comunidades de recolectores.
Para el estudio, el equipo examinó 1.179 puntas de proyectiles creadas durante más de 10.000 años. Cada punta de proyectil tuvo su origen en la cuenca del lago Titicaca, específicamente en los valles de Ilave y Ramis, ubicados al suroeste y noroeste de la cuenca, respectivamente.
Comentando sobre la importancia de esta región, Flores-Blanco dijo que se encuentra entre las mesetas más altas exploradas y conquistadas por los humanos, con el lago Titicaca ubicado a una altitud de 3.812 metros.
«En Titicaca, los andinos lograron el notable hito de domesticar plantas como la papa, dejando un legado nutritivo que aún se aprecia hoy», explicó. «Además, los tiwanaku fueron una de las principales civilizaciones andinas que construyeron su vasto territorio aquí. Incluso el Imperio inca afirmaba que este territorio era su lugar mítico de origen. Nuestro estudio profundiza aún más y llega a las raíces de esta civilización andina».
En su análisis, Flores-Blanco y sus colegas consideraron la fecha de origen de cada proyectil y luego midieron su longitud, ancho, grosor y peso. Observaron que las puntas de proyectiles más antiguas —desde el Arcaico Temprano hasta el Arcaico Tardío— eran más grandes. Se produjo una disminución significativa en tamaño durante el período Arcaico Terminal, hace unos 5.000 años. El equipo hipotetizó que este cambio de tamaño indica un cambio de preferencia de la tecnología de lanzamiento de lanzas a la tecnología de arco y flecha, sin abandonar las antiguas tecnologías.
Además, el equipo comparó sus datos de proyectiles con datos arqueológicos de la región sobre tamaños de asentamientos, disponibilidad de materiales y datos de traumatismos craneales. Durante el período Arcaico Terminal, los tamaños de los asentamientos aumentaron, pero el número total de sitios de asentamiento disminuyó. Además, los habitantes carecían de signos de violencia social, a pesar de tener acceso a materiales crudos exóticos.
«Según nuestros hallazgos, podemos inferir que la tecnología del arco y la flecha posiblemente contribuyó a mantener y consolidar la conformidad con las nuevas normas sociales, cruciales para el desarrollo de instituciones sociales emergentes, como los centros de intercambio de obsidiana o entre individuos que se establecían en aldeas en crecimiento», señaló Flores-Blanco, quien ya está pensando en cómo mejorar futuras investigaciones.
«Queremos examinar este panorama general desde sitios arqueológicos específicos, donde un mayor control cronológico permitirá resultados más precisos en cuanto a la introducción de la tecnología de arquería», concluyó.
El estudio detallando los hallazgos ha sido publicado en Quaternary International.
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