Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Un equipo de astrónomos ha descubierto que Venus nunca fue habitable, a pesar de décadas de especulación sobre si nuestro vecino planetario más cercano alguna vez fue más similar a la Tierra de lo que es hoy.
Los investigadores, de la Universidad de Cambridge, analizaron la composición química de la atmósfera venusina y concluyeron que su interior es demasiado seco para que haya existido la cantidad de agua necesaria para formar océanos en su superficie. En su lugar, el planeta probablemente ha sido un mundo abrasador e inhóspito durante toda su historia.
Los resultados, publicados en la revista Nature Astronomy, tienen implicaciones para entender la singularidad de la Tierra y para la búsqueda de vida en planetas fuera de nuestro sistema solar. Aunque muchos exoplanetas tienen características similares a Venus, el estudio sugiere que los astrónomos deberían centrar su atención en aquellos que se asemejan más a la Tierra.
Desde la distancia, Venus y la Tierra parecen hermanos: tienen un tamaño casi idéntico y son planetas rocosos. Aún así, de cerca, Venus se asemeja más a un «gemelo malvado»: está cubierto por densas nubes de ácido sulfúrico y su temperatura media en la superficie ronda los 500 °C.
A pesar de estas condiciones extremas, durante décadas los astrónomos han explorado la posibilidad de que Venus haya tenido en el pasado océanos líquidos capaces de sustentar vida o incluso que actualmente exista alguna forma de vida «aérea» en sus densas nubes.
«No sabremos con certeza si Venus puede o pudo albergar vida hasta que enviemos sondas hacia finales de esta década», afirmó Tereza Constantinou, autora principal del artículo y estudiante de doctorado en el Instituto de Astronomía de Cambridge. «Pero, dado que probablemente nunca tuvo océanos, es difícil imaginar que Venus haya podido sustentar una vida similar a la terrestre, que requiere agua líquida».
Al buscar vida en nuestra galaxia, los astrónomos se enfocan en planetas que orbitan dentro de la zona habitable de sus estrellas, donde las temperaturas permiten la existencia de agua líquida en la superficie. Venus representa un límite crucial para determinar dónde se encuentra esa zona en torno a una estrella.
«Aunque es uno de los planetas más cercanos a nosotros, Venus es importante para la ciencia de exoplanetas porque nos ofrece una oportunidad única de estudiar un mundo que evolucionó de manera muy diferente al nuestro, justo en el borde de la zona habitable», explicó Constantinou.
Existen dos teorías principales sobre cómo han evolucionado las condiciones en nuestro vecino desde su formación hace 4.600 millones de años. La primera sugiere que las condiciones de su superficie alguna vez fueron lo suficientemente templadas como para permitir agua líquida, pero un efecto invernadero descontrolado, causado por intensa actividad volcánica, hizo que el planeta se calentara cada vez más. La segunda plantea que nació caliente y que el agua líquida nunca pudo condensarse en su superficie.
«Ambas teorías se basan en modelos climáticos, pero quisimos adoptar un enfoque diferente, basado en observaciones de la química actual de la atmósfera», explicó Constantinou. «Para que la atmósfera de Venus se mantenga estable, cualquier químico eliminado de esta debe ser restaurado, ya que el interior y el exterior del planeta están en constante comunicación química».
Los investigadores calcularon la tasa de destrucción actual de moléculas de agua, dióxido de carbono y sulfuro de carbonilo en la atmósfera venusina, las cuales deben ser reemplazadas por gases volcánicos para mantener la estabilidad atmosférica.
El vulcanismo, al aportar gases a la atmósfera, proporciona una ventana hacia el interior de planetas como Venus. En la Tierra, las erupciones volcánicas consisten principalmente en vapor de agua debido a nuestro interior rico en agua. Sin embargo, según la composición de los gases volcánicos necesarios para sostener la atmósfera venusina, los autores del estudio encontraron que estos contienen como máximo un seis por ciento de agua. Estas erupciones secas sugieren que el interior de nuestro hermano rocoso —fuente del magma que libera los gases volcánicos— también está deshidratado.
A finales de esta década, la misión DAVINCI de la NASA podrá probar y confirmar si Venus ha sido siempre un planeta seco e inhóspito mediante una serie de sobrevuelos y una sonda que descenderá a la superficie. Los resultados podrían ayudar a los astrónomos a enfocar mejor la búsqueda de planetas capaces de albergar vida en órbita alrededor de otras estrellas en la galaxia.
«Si Venus fue habitable en el pasado, significaría que otros planetas que ya hemos descubierto podrían serlo también», señaló Constantinou. «Instrumentos como el telescopio espacial James Webb son especialmente útiles para estudiar las atmósferas de planetas cercanos a sus estrellas anfitrionas, como Venus. Pero si Venus nunca fue habitable, eso hace menos probable que los planetas similares a él puedan albergar condiciones habitables o vida».
«Nos habría encantado descubrir que Venus fue alguna vez un planeta más parecido al nuestro. En cierto sentido, es un poco desalentador saber que no fue así. No obstante, es más útil enfocar la búsqueda en planetas que tengan mayores probabilidades de sustentar vida, al menos como la conocemos», concluyó.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios