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El primer mes del año nuevo comenzará con todo —astronómicamente hablando—. Desde el paso cercano de un asteroide, hasta la luna acompañada por Marte y una lluvia de meteoros muy observable.
2022 comenzará con un novilunio, la fase que sucede cuando la Luna se encuentra situada exactamente entre la Tierra y el Sol, de manera que su hemisferio iluminado no puede ser visto desde nuestro planeta.
Estas noches de luna nueva serán óptimas para observar las estrellas, ya que son las más oscuras. Mientras tanto, traerá consigo mareas altas debido a la mayor atracción gravitacional del cuerpo lunar. Durante la fase de luna nueva, su fuerza gravitacional se combina con la del Sol para elevar las aguas del océano en la misma dirección con mayor velocidad y corrientes.
Las Cuadrántidas alcanzarán su punto máximo en la noche del 2 y el 3 de enero por la mañana. Las lluvias de meteoros producen suficientes bolas de fuego para que las veamos y en 2022 el pico coincide con la luna nueva, lo que creará excelentes condiciones de visualización en el hemisferio norte. Se espera —de media— un meteoro cada cuatro minutos, algunos de ellos muy brillantes si nos encontramos en un lugar sin contaminación lumínica y con horizontes despejados.
Estos meteoros son de velocidad moderada y radian de la constelación del Boyero o Bootes. Sin embargo, reciben el nombre de la desaparecida constelación de Quadrans Muralis, que ocupaba parte de la actual Boyero.
El cuerpo progenitor de las Cuadrántidas fue probablemente el asteroide 2003 EH1, que se cree que fue a su vez el cometa C/1490 Y1 que observaron astrónomos chinos, japoneses y coreanos hace unos 500 años.
El asteroide 1994 PC1 pasará cerca de la Tierra el 18 de enero de 2022. Su tamaño estimado es de alrededor de 1 km (2 1/2 veces la altura del Empire State). Como puede deducirse a partir de su nombre, se conoce desde 1994. Está clasificado como un asteroide potencialmente peligroso debido a su tamaño y sobrevuelos conocidos relativamente cercanos de nuestro planeta.
Un asteroide de este tamaño golpea la Tierra aproximadamente cada 600.000 años. Pero no tenemos nada que temer del PC1 de 1994 en su próximo acercamiento de enero. Pasará de forma segura —y observable a través de un pequeño telescopio de jardín— a unos 1,93 millones de kilómetros de distancia (aproximadamente 5,15 veces la distancia Tierra-Luna).
De acuerdo a los astrónomos que han calculado su órbita, este será el paso más cercano para este asteroide durante al menos los próximos 200 años.
Enero terminará con Marte acercándose a la Luna. A la vez, Venus se unirá a la pareja en el cielo sureste.
Habiendo abandonado los cielos vespertinos el mes pasado, Venus se eleva ahora antes que el Sol haciendo honor a su apodo de «lucero del alba». El planeta rojo está apareciendo lentamente a nuestra vista después de emerger de detrás del Sol —periodo durante el cual se cerraron todas las comunicaciones con los rovers y las sondas sobre el planeta—.
La NASA dijo que Marte continuará brillando y subiendo más alto durante los próximos meses, donde tendrá conjunciones súper cercanas con Saturno y Júpiter.
Edición: MP.
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