Un ancestal túnel subterráneo que conecta el Coliseo romano con los restos de las barracas donde entrenaban los gladiadores, será restaurado y abierto al público próximamente.

Los restos de Ludus Magnus, una escuela de gladiadores situada en la Antigua Roma a escasos metros del anfiteatro, empezaron a ser excavados en 1937, aunque no terminaron los trabajos hasta veinte años después. Dichos restos suponen algo menos de la mitad de la arena de entrenamientos y los barracones que la rodeaban; el resto de las edificaciones se encuentran actualmente bajo diversas construcciones modernas.

Los gladiadores tomaban sus cascos y armaduras antes de caminar por el oscuro pasaje que llevaba a su —a menudo fatal— destino en el arena del anfiteatro, escena retratada memorablemente en la película Gladiador de Ridley Scott, protagonizada por Russel Crowe. Dependiendo por su manera y forma de combatir existían varias clases de gladiadores: mirmillón, tracio, samnita, etc. El nombre con el que eran conocidos dependía de si llevaban cascos, o de la forma del mismo, escudo, espada o red..., o incluso la habilidad que poseían para la lucha.

Escena película Gladiador (2000).

Las autoridades de Roma han esperado largo tiempo por la oportunidad de restaurar el sitio arqueológico y abrir el túnel que se interna en las entrañas del famoso Coliseo. Ahora tal oportunidad se ha presentado, y la ciudad se encuentra a punto de firmar un acuerdo con el gobierno de Kuwait que le otorgará £1.5 millones para financiar el proyecto.

«Estamos en tratativas con Kuwait, uno de los varios países que se han mostrado interesados en invertir en el patrimonio cultural de Roma», dijo el vocero del concejo local. «Por muchos años, el área de los alrededores de la escuela de gladiadores ha sido olvidada y, por ende, imposible de visitar para los turistas; con este proyecto esperamos poder restaurarla a su antigua gloria», agregó.

Escena de la película Gladiador en donde se ve a los hombres subiendo el último trecho del túnel que los llevará a las arenas del Coliseo.

Los funcionarios romanos han admitido recientemente que el Ludus Magnus se encuentra «en condiciones paupérrimas, lo que es totalmente incomprensible y carece de sentido común considerando las miles de personas que visitan la zona del Coliseo cada día».

Con sitios como Pompeya deteriorándose de manera alarmante a medida que sus paredes colapsan, Italia ha buscado ayuda en empresas privadas y benefactores extranjeros para rescatar parte de su patrimonio cultural heredado de uno de los imperios más extensos que vio la humanidad.

Ruinas de Ludus Magnus.