En los primeros días de febrero de 2023, la Fuerza Aérea de EE.UU. derribó numerosos objetos desconocidos descritos principalmente como «globos». Sin embargo, hasta ahora, más de un mes después, poco y nada se sabe sobre lo derribado. 

Foto filtrada del globo chino que cruzó EE.UU. a principios de febrero. Tomada desde un avión espía U-2 a gran altura. Confirmada como genuina luego por el Departamento de Defensa.

Los hechos sucedieron el 4 de febrero frente a la costa de Carolina del Sur (luego de cruzar todo EE.UU. de costa a costa); el 10 de febrero sobre Alaska; el 11 de febrero sobre Yukón; y el 12 de febrero sobre el lago Hurón. La seguidilla fue ampliamente cubierta por los medios —y obviamente nuestro sitio web— por motivos de los fenómenos aéreos no identificados y su vertiente como amenaza para la Seguridad Nacional.

Día después de los derribos, el investigador John Greenewald de The Black Vault presentó una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) para obtener una copia de «todas las imágenes visuales capturadas del derribo de globos/objetos aéreos no identificados...» y solicitó que todas las «...fotos» clasificadas/no clasificadas, videos, imágenes de la cabina, fotos/videos personales de teléfonos celulares tomados por los pilotos que podrían haber sido remitidas al Departamento de Defensa.

Hoy, 21 de marzo de 2023, la Fuerza Aérea de EE.UU. respondió y negó la liberación de todo lo solicitado. Se desconoce cuántas fotos o videos se descubrieron o están siendo retenidos, pero su explicación fue la siguiente:

«La unidad Ala de Combate 1 (1 FW) ha realizado una búsqueda exhaustiva de registros que respondan a su solicitud. Su solicitud se procesó bajo FOIA y se coordinó con la oficina de responsabilidad principal. Tenga en cuenta que, de conformidad con su solicitud, en virtud de la Exención 1 y AFMAN 33-302, que hace referencia a la Orden Ejecutiva (EO) 13526 que se aplica a la clasificación continua de información, la información solicitada se retiene y no se puede divulgar».

La Exención 1 a la que se refiere el documento dice lo siguiente:

EXENCIÓN FOIA 1

Exención 1 de la FOIA, 5 U.S.C. §552(b)(1), protege contra la divulgación de información de seguridad nacional relacionada con la defensa nacional o la política exterior, siempre que haya sido debidamente clasificada de acuerdo con la Orden Ejecutiva 13526. En este caso, las Secciones 1.4(c) y 1.4(e) de la orden ejecutiva se aplican. Si la información calificó como Exención 1, no hay discreción con respecto a su divulgación. DoD 5400.7-R AFMAN 33-302, párrafo C3.2.1.1. Las autoridades de clasificación tienen gran deferencia al decidir si la información se clasifica correctamente.

La solicitud fue presentada originalmente por Greenewald a la sede de la Fuerza Aérea de los EE.UU., sin embargo, luego se envió a la Base Conjunta Langley-Eustis en Virginia para su revisión y procesamiento.

Greenewald presentará una apelación para luchar contra esta negativa.

La carta completa se puede leer a continuación:

Presión del Congreso

Pero los ciudadanos de a pie no son los únicos que están exigiendo respuestas sobre lo sucedido el mes pasado. Los legisladores han estado durante semanas pidiendo a la administración de Joe Biden que se revelen detalles sobre cientos de objetos aéreos que flotan en el espacio aéreo norteamericano y cuántos de ellos pueden ser herramientas de espionaje de potencias extranjeras.

Y es que muchos señalan que este retraso en dar una respuesta concreta pone en tela de juicio hasta qué punto EE.UU. entiende completamente qué información de inteligencia pueden estar recopilando los gobiernos extranjeros sin el conocimiento de Washington.

«¿Cuál es nuestra capacidad para observar lo que hay en nuestro espacio aéreo? Tiene agujeros. Debemos entender lo que podemos y no podemos observar y entender lo que debemos hacer para poder llenar esos vacíos», dijo Tim Gallaudet, exadministrador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. «El globo (chino) nos sorprendió, fue una gran llamada de atención».

Los miembros del Congreso dicen que están presionando a la administración para que mejore la forma en que recopila y analiza los datos de UAP.

«No podemos decir con base en los datos que tenemos, con base en las fotografías o el video o el radar que tenemos, si fue un dron o un globo, si fue un avión», dijo la senadora Kirsten Gillibrand (D- NY) sobre la dificultad para identificar algunos de los objetos aéreos no identificados previamente detectados.

Por ahora, no está claro qué tan directa será la administración en sus conversaciones con el Congreso sobre su trabajo de investigación. En ese sentido, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas el 7 de marzo que «podría haber muy poco» que la administración pueda revelar sobre los esfuerzos de recolección de restos de globos chinos.

«No tengo ninguna expectativa de que vaya a haber un gran despliegue público de lo que hemos aprendido», concluyó el funcionario.

Una audiencia pública en el Senado para tratar el asunto está en los planes para el próximo abril, donde podrían haber más novedades.

Fuente: The Black Vault/Politico. Edición: MP.

Sin comentarios
Etiquetas: , , ,

¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!

Facebook Reddit Twitter WhatsApp Pinterest Email

Artículos Relacionados

 0 comentarios
Sin comentarios aún. ¡Sé el primero en dejar uno!
Dejar un comentario