Internet en Marte, ¿para cuándo?

Los planes de Elon Musk —cofundador de PayPal, SpaceX y Tesla Motors— de llevar la Internet a las partes más remotas del mundo acaban de tener un upgrade y ahora el excéntrico empresario pretende construir una Red más veloz en el espacio que algún día podría ser utilizada por los futuros colonos de Marte.

Los futuros colonos tendrían acceso a una Internet que estaría conectada a los sistemas en la órbita de la Tierra.

La aventura espacial aún no tiene un nombre, pero de llevarse a cabo con éxito también mejoraría y abarataría considerablemente los servicios de la Internet en la Tierra.

Musk, quien aboga por la necesidad de instalar colonias humanas en Marte, declaró a Bloomberg Businessweek que su objetivo es crear «un sistema de comunicaciones global que sea más grande que cualquier cosa imaginada hasta el momento».

«Sería muy importante para Marte el tener una red global de comunicaciones como aquí. Pienso que es algo que debe hacerse y no veo a nadie más intentándolo», señaló Musk.

Elon Musk es un físico y emprendedor sudafricano. Actualmente es el director ejecutivo y CTO de SpaceX, director ejecutivo de Tesla Motors y Presidente de SolarCity.

En la actualidad, los paquetes de datos de Internet que viajan de Londres a New York, por ejemplo, tienen que pasar a través de numerosos routers y diferentes redes. El futuro plan sería colocar una red de cientos de satélites pequeños y asequibles en una órbita mucho más baja que los convencionales (en torno a los 1.200 km) para crear una zona de cobertura a nivel mundial. De esta manera, los paquetes de datos se moverían a través de los satélites en el espacio.

El ambicioso proyecto tendría un coste que podría superar los 10.000 millones de dólares, y todas la ganancias obtenidas por el mismo serían destinadas a fundar una colonia en el planeta rojo, estableciendo así un sistema capaz de distribuir Internet entre los dos planetas.

De acuerdo a los cálculos más optimistas, tomará al menos 5 años lanzar la primera generación de satélites y cerca de 15 para que el proyecto funcione de la manera que imagina Musk.