¿Es esta la pisada de un Yeti? La mítica criatura reaparece en Siberia

Ha pasado más de un año desde el último reporte sobre la presencia del Yeti en Siberia, un intervalo de tiempo inusualmente extenso para la región. Según publica The Siberian Times, en el pueblo de Eryomino (óblast de Novosibirsk), unas extrañas huellas han levantado la polémica nuevamente.

«Estaba pescando y me quedé sin carnada. Por lo que comencé a caminar por la orilla del río para recolectar algunos gusanos, fue entonces cuando vi estas pisadas. Al principio pensé que eran humanas, pero al verlas más de cerca me di cuenta que no lo eran», explicó Alexei Kovalenko, un pescador y cazador de la zona. «Tampoco lucían como las huellas dejadas por un oso, soy cazador y sé muy bien la marca que deja la pata de ese animal; tiene forma diferente y garras... Las que encontré no tienen garras».

En cuanto al rastro, según el cazador/pescador, las huellas indican que este supuesto Yeti provino desde Bespyatovka —un pueblo abandonado— y cruzó el río Chyoka.

Bosque en los alrededores de Bespyatovka.

«A juzgar por la profundidad y extensión de las pisadas en el terreno, la criatura caminaba erguida y con zancadas largas, además de tener un gran peso», añadió Kovalenko, quien al notar esto llamó a su esposa para que trajera una cámara y sacara fotos.

La noticia no tardó en llegar a los oídos de otros pescadores. «Cruzamos el río en bote y él [Kovalenko] nos mostró su hallazgo. Eran huellas extrañas, anchas y sin garras», dijo Alexander Goloburdo que, junto con su amigo Vladimir Sychyov, examinó las huellas. «No eran humanas, tampoco de animal conocido. El dedo gordo estaba marcado muy profundo, y la marca del talón era apenas perceptible. Aparentemente, lo que sea que las hizo, caminaba sigilosamente».

Goloburdo y Sychyov, también cazadores experimentados, han descartado que se traten de las huellas de un oso.

Al acecho del ganado

Sin embargo, este no es el único testimonio de alguien de la zona que afirma haberse topado con el esquivo ser. El responsable del ayuntamiento del pueblo siberiano más cercano al hallazgo, Alexander Shadrin, también afirmó haberse encontrado cara a cara con el mismísimo Yeti el pasado 17 de septiembre, mientras la criatura se dedicaba a aterrorizar unas vacas por la noche.

«Nunca lo creería si no lo hubiera visto con mis propios ojos», cuenta el político. «Después del trabajo, alrededor de las 10 p.m., conducía mi motocicleta cuando vi a un montón de vacas correr en mi dirección. ¡Una estampida en plena noche! Cuando las vacas se fueron, pude ver unos ojos brillantes en la oscuridad. Creí que era un ternero que se había quedado rezagado, pero cuando estuve a cerca de 15 metros de esta criatura y la iluminé con las luces delanteras, vi lo que realmente era... y me quedé atónito. Medía como 2 metros y medio, y tenía un pelaje gris plateado... Me asusté mucho».

Distancia entre las pisadas halladas (en Eryomino) y el lugar del avistamiento de Shadrin (en Kulyaba).

Por ahora no se han podido obtener más declaraciones por parte del «encuentro cercano» de Shadrin, pero los medios de noticias locales han advertido a la población que no se acerque al lugar de las huellas descubiertas por el pescador hasta que se realicen mayores análisis en el terreno.

La mayoría de avistamientos del Yeti o evidencias relativas al mismo (pelos, huellas, etc.), provienen de la región vecina de Kemerovo. Allí, en septiempre de 2015, habían aparecido unas pisadas muy parecidas a las que protagonizan esta noticia.