El desafío de la retroingeniería alienígena: «La física se vuelve extraña», advierten expertos

Si algunos denunciantes dicen la verdad sobre tecnología no-humana recuperada, la gran pregunta es: ¿es posible replicarla y adaptarla para el uso humano? ¿O estamos ante un conocimiento tan avanzado que desafía nuestra comprensión?

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Imagina que un dispositivo moderno, como el que estás usando para leer esta noticia, es enviado 50.000 años al pasado y cae en manos de un hombre de Neandertal. Sin referencia alguna para comprenderlo, el antiguo primo humano lo vería como algo incomprensible, quizás incluso como magia. Ahora, regresa al presente y considera los rumores de que el ejército de EE.UU. podría tener en su poder tecnología extraterrestre recuperada de ovnis estrellados. Si esto es cierto, los científicos enfrentan un desafío monumental: descifrar y replicar tecnologías que podrían estar siglos por delante de nuestro entendimiento.

Este tipo de historias han sido difundidas desde finales de los 80s, cuando Bob Lazar, un físico que asegura haber trabajado en el Área 51, dijo haber visto una nave alienígena a la que se estaba intentando aplicar ingeniería inversa. Más recientemente, denunciantes como David Grusch, exmiembro del Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP) del Pentágono, han sostenido bajo juramento ante el Congreso de EE.UU. que existen programas clasificados dedicados específicamente a la recuperación y retroingeniería de tecnología no-humana, y que los mismos han estado funcionando durante décadas.

No obstante, estas proclamaciones siguen sin pruebas concretas, más allá de la miríada de relatos y testimonios.

El ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, David Grusch, declara bajo juramento que Estados Unidos recuperó restos biológicos no humanos de ovnis estrellados. pic.twitter.com/awThv2dLHY

— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) July 26, 2023

La complejidad de la ingeniería inversa

La retroingeniería o ingeniería inversa es un proceso común en el sector de defensa y tecnología, utilizado para copiar diseños avanzados, ya sea en aviones furtivos o en sistemas de misiles. Según Philip Voglewede, doctor en ingeniería mecánica en la Universidad de Marquette, este proceso implica trabajar al revés para comprender los principios de diseño y funcionalidad de un objeto.

«Un equipo multidisciplinario de ingenieros analizaría materiales, circuitos, estructura y gestión de energía», explica en una entrevista con el medio Popular Mechanics.

Dr. Philip Voglewede. Foto cortesía de la Universidad Marquette.

Pero, si hablamos de una tecnología de origen alienígena, el desafío se vuelve inconmensurable.

«Es como intentar entender software sin poder descomponerlo en su código fuente», agrega Voglewede. «Los ingenieros primero deberían deducir la función del objeto y luego trabajar hacia atrás para descubrir cómo está construido y cómo opera».

Barreras insalvables

Robert J. Stango, un veterano en ingeniería y exinvestigador en el centro de investigación de United Technologies, explica que un primer paso fundamental es desmontar el dispositivo pieza por pieza, analizando incluso su composición molecular. Sin embargo, cuando se trata de tecnologías avanzadas o desconocidas, este proceso puede chocar con barreras insalvables. «Si no comprendes las bases físicas del funcionamiento, simplemente no podrás avanzar», advierte.

Otro obstáculo importante es la naturaleza confidencial de la investigación en el ámbito militar. Tecnologías avanzadas, como los sistemas de fusión nuclear, están altamente protegidas, lo que dificulta cualquier intento de comprensión por parte del sector académico o privado.

¿Es posible replicar tecnología extraterrestre?

Incluso si se logra descomponer un dispositivo no-humano, esto no significa que se pueda replicar. Jasen Sappenfield, cofundador de Finite Engineering, una firma de investigación tecnológica, señala que la falta de referencias previas hace que el proceso sea aún más complicado. «Si el objeto está dañado o incompleto, hay que hacer muchas suposiciones sobre su diseño y propósito», subraya.

Por último, Voglewede enfatiza que la parte más desafiante podría estar en la distribución de energía. «Si una tecnología extraterrestre usa fuentes de energía que no comprendemos —como la propia mente de sus tripulantes—, podríamos estar lidiando con física que desafía nuestro conocimiento actual», dice.

A pesar de las dificultades, los científicos y expertos en ingeniería coinciden en que la clave para cualquier intento de retroingeniería, sea alienígena o terrestre, está en el estudio profundo de la física. Sin esa base, el conocimiento sigue siendo inalcanzable, y la posibilidad de descifrar tecnología extraterrestre sigue siendo, por ahora, un misterio insondable.

Fuente: PM. Edición: MP.