Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
El nuevo dinosaurio, único de México, está ayudando a cambiar la comprensión científica sobre la distribución de estas criaturas prehistóricas en América.
El dinosaurio, llamado Coahuilasaurus lipani en honor a la región donde fue hallado y a la tribu apache Lipán que habita allí, presenta unas protuberancias similares a dientes que sobresalen del techo de su boca. Estas podrían haber sido utilizadas para alimentarse de plantas ásperas y leñosas en las selvas tropicales hace 73 millones de años.
Paleontólogos desenterraron por primera vez el cráneo parcial de C. lipani en la cuenca de Parras en la década de 1980, pero inicialmente lo describieron como perteneciente a otro género. En un nuevo estudio, publicado este mes en en la revista Diversity, los investigadores revisaron el fósil, que había estado resguardado en las colecciones de la Universidad Nacional Autónoma de México desde su descubrimiento. Nuevas técnicas de análisis les permitieron reclasificarlo.
«Cuando retomamos el material, decidimos que no, esto es diferente», declaró Claudia Serrano, autora principal del estudio y paleontóloga de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, quien participó en la primera descripción del espécimen en 2006. «Ahora somos mucho mejores describiendo estas cosas».
Aunque el cráneo parcial solo incluye el hocico del dinosaurio, esta parte es útil para identificar las diferencias entre especies, similar a cómo el pico de un ave revela mucho sobre el ave en su totalidad. El ángulo agudo del hocico fue clave para diferenciar a C. lipani de otras especies. Además, los científicos descubrieron las distintivas protuberancias dentiformes que sobresalen del techo de la boca, las cuales no habían sido enfatizadas en el análisis previo.
Estas protuberancias sugieren que C. lipani estaba adaptado para comer plantas duras, como palmas, que prosperaban en las condiciones tropicales del período Cretácico tardío, cuando vivió este dinosaurio de gran hocico, hace unos 73 millones de años.
Los dinosaurios de pico de pato, también conocidos como «las vacas del Cretácico», habrían recorrido los bosques de México en una época en la que el nivel del mar era más alto y las temperaturas más cálidas, según un comunicado. Serrano estima que habrían medido unos 8 metros de largo, aproximadamente el tamaño de dos automóviles sedán.
«Este descubrimiento se suma a una creciente lista de dinosaurios únicos de México», explicó Serrano.
Hallazgos como el de C. lipani y otras especies exclusivas de México han empezado a desafiar la creencia de que las especies de dinosaurios tenían una distribución amplia, escribieron los autores del estudio. Generalmente, los animales grandes suelen tener grandes rangos de distribución, como el bisonte, que solía recorrer desde Canadá hasta México. Sin embargo, parece que las especies individuales de dinosaurios tenían rangos relativamente pequeños.
«Factores como diferencias en el clima, barreras geográficas o incluso aspectos de su reproducción podrían haber contribuido a estos rangos reducidos, aunque los paleontólogos aún no comprenden del todo por qué se limitaban a una sola área», concluyó la paleontóloga.
Fuente: Live Science. Edición: MP.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios