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En un estudio reciente, investigadores examinaron la disposición de estructuras ceremoniales, que se cree fueron construidas entre 2400 y 1440 a.C., en El Paraíso, Perú. Este sitio precede al Imperio inca por cerca de tres mil años.
Los antiguos habitantes de esa época quedaron cautivados por el reluciente arco en el cielo nocturno, llamado Mayu en su idioma, el quechua, que significa ‘río de estrellas’.
Estas antiguas culturas hicieron grandes esfuerzos por honrar a Mayu. Construyeron templos enormes que se alineaban perfectamente con su ruta celestial. Algo que ahora parece más que evidente tras una investigación que ha revelado la asombrosa precisión con la que estos antiguos «sacerdotes astrónomos» calcularon sus diseños basados en las estrellas.
Los constructores antiguos parecen haber alineado cuidadosamente El Paraíso con eventos significativos anuales en el cielo, incluyendo los solsticios de invierno y verano. Estudios previos en el sitio encontraron que los dos brazos principales del templo forman un ángulo de 34 grados, alineándose precisamente con el extremo noreste de la Vía Láctea poco después del atardecer durante el solsticio.
En el nuevo trabajo, publicado en la revista especializada Antiquity, los autores describen que dos estructuras colosales —una con forma de cóndor y la otra que semeja a un «monstruo»— coinciden perfectamente con la alineación, lo cual respalda las creencias existentes sobre la cosmología andina precolombina, que se centraba en «constelaciones de nubes oscuras».
Las constelaciones eran percibidas como formas animales dentro de los espacios oscuros de la Vía Láctea por la gente antigua. Se creía que estas formas simbolizaban deidades sobrenaturales.
Además de las dos impactantes estructuras con forma de animales, los investigadores hicieron un descubrimiento intrigante al trazar líneas a través de las nuevas pequeñas plataformas que rodean el templo central. Emergió un patrón claro: la mayoría de estos montículos se alineaban con la salida o puesta del sol durante los solsticios de junio o diciembre.
De igual manera, algunos montículos parecen estar estratégicamente alineados con el lunasticio, un fenómeno astronómico que ocurre cada 18.6 años, relacionado con el ciclo de precesión lunar nodal.
En total, el equipo halló trece alineaciones distintas en El Paraíso, cada una dentro de un grado de varios eventos celestiales. También identificaron una decimocuarta alineación con una precisión de 1.5 grados.
La cantidad y precisión de estas alineaciones celestiales llevaron a los autores del estudio a descartar la mera casualidad como explicación. En su lugar, proponen una visión de «cosmología en el Tardío Precerámico», que incluye alineaciones tanto solares como lunares, así como la conexión de animales sobrenaturales con las constelaciones de nubes oscuras y las orientaciones astronómicas.
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