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Timothy Phillips, exsubdirector de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Pentágono, ha revelado que algunos objetos voladores no identificados (OVNIs) presentan capacidades tecnológicas que superan todo lo conocido por las fuerzas estadounidenses. Sus declaraciones fueron realizadas durante una entrevista con el periodista Steven Greenstreet del New York Post.
Según Phillips, si bien la mayoría de los avistamientos tienen explicaciones convencionales, persiste un pequeño grupo de casos con maniobras, firmas térmicas y acústicas que desafían la física conocida. Destacan dos tipos: orbes incandescentes observados sobre instalaciones militares, y aeronaves triangulares negras que se desplazan en silencio y con escasa emisión de calor.
Uno de los incidentes más desconcertantes involucró a un orbe brillante que, ante la proximidad de un camión, flotó fuera del camino y apagó sus luces. Phillips considera que ese comportamiento revela algún tipo de respuesta deliberada, lo que aumenta el misterio sobre su origen y propósito.
Respecto a los triángulos negros, indicó que fueron reportados por testigos confiables y que muestran un rendimiento aéreo avanzado. Si bien algunos podrían estar vinculados a desarrollos secretos de EE.UU., otros podrían corresponder a tecnología de origen extranjero aún no identificada. «Este tipo de informes despiertan serias preocupaciones en materia de seguridad nacional», afirmó.
Además, reconoció que existe un número reducido de casos que, incluso con acceso a datos clasificados, siguen sin explicación plausible, especialmente por ocurrir en espacios aéreos sensibles y bajo condiciones controladas.
David Marler, director del National UFO Historical Records Center, respaldó estas afirmaciones al señalar que los avistamientos de aeronaves triangulares no son nuevos ni aislados —basta recordar la famosa oleada Belga en 1990—. «La consistencia en su forma, comportamiento y disposición de luces en distintas regiones y décadas complica una explicación puramente humana», explicó.
Aunque en años recientes otros exfuncionarios del Pentágono contribuyeron a sembrar confusión con desinformación sobre OVNIs/UAPs, Phillips insiste en que estos casos anómalos deben tomarse en serio. A su juicio, investigar estas tecnologías no es solo una cuestión de curiosidad, sino una necesidad estratégica: «Hay capacidades ahí fuera que superan lo que hoy podemos construir».
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