Un reciente estudio publicado en la revista Science Advances sugiere que Venus podría tener procesos tectónicos activos, lo que lo hace más similar a la Tierra de lo que se creía.

Venus podría ser más parecido a la Tierra de lo que se pensaba, según nuevos hallazgos tectónicos

Esta ilustración artística muestra la gran Corona Quetzalpetlatl, ubicada en el hemisferio sur de Venus, con una representación de vulcanismo activo y una zona de subducción, donde la corteza en primer plano se hunde en el interior del planeta. Un nuevo estudio sugiere que las coronae son lugares donde ocurren varios tipos de actividad tectónica. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Peter Rubin.

Basándose en datos recolectados por la misión Magallanes de la NASA en los años 90, los investigadores encontraron indicios de que estructuras conocidas como coronae están siendo moldeadas por actividad interna en el planeta.

Las coronae son formaciones circulares u ovaladas —similares a coronas, de allí su nombre— que se extienden por decenas o cientos de kilómetros y podrían ser el resultado del ascenso de plumas de material caliente desde el manto hacia la litosfera. Aunque Venus no posee placas tectónicas como la Tierra, este nuevo análisis indica que el planeta sigue siendo geológicamente activo, deformando su superficie desde el interior.

«Las coronae no existen hoy en la Tierra, pero podrían haber sido comunes en sus primeras etapas, antes de que se establecieran las placas tectónicas», explicó Gael Cascioli, autor principal del estudio y científico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. «Al combinar datos de gravedad y topografía, pudimos observar procesos internos que probablemente siguen moldeando la superficie venusina».

Una nueva investigación sugiere que vastas formaciones en la superficie de Venus, conocidas como coronae, continúan siendo moldeadas por procesos tectónicos. Las observaciones de estas estructuras realizadas por la misión Magallanes de la NASA incluyen, en el sentido de las agujas del reloj desde la parte superior izquierda: Artemis Corona, Quetzalpetlatl Corona, Bahet Corona y Fotla Corona. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Los investigadores utilizaron modelos geodinámicos en 3D para simular diferentes escenarios de formación de coronae inducidas por plumas, comparándolos con los datos de la misión Magallanes. De las 75 analizadas, 52 mostraron señales de material del manto caliente y menos denso debajo de ellas, lo que refuerza la hipótesis de actividad tectónica.

Entre los procesos detectados se encuentran fenómenos similares a la subducción terrestre, donde el material superficial es empujado hacia el interior del planeta, y el goteo litosférico, en el cual material más denso se hunde desde la litosfera hacia el manto. También se identificaron zonas donde podrían estar ocurriendo procesos volcánicos impulsados por plumas de roca fundida.

Estas ilustraciones representan varios tipos de actividad tectónica que se cree persisten bajo las coronae de Venus. En la parte superior se muestran el goteo litosférico y la subducción; debajo, dos escenarios en los que material caliente del manto asciende y empuja contra la litosfera, lo que podría impulsar el vulcanismo en la superficie. Crédito: Anna Gülcher, CC BY-NC.

Este hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes sobre la actividad volcánica en Venus, incluyendo erupciones identificadas a partir de imágenes de radar que mostraron flujos de lava en estructuras como Maat Mons y Sif Mons.

Futuras misiones

Los científicos esperan obtener información aún más precisa con la futura misión VERITAS (Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy) de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto no antes de 2031. Esta misión proporcionará mapas de gravedad con resolución mejorada, datos topográficos en 3D y espectros infrarrojos de la superficie venusina.

Este modelo 3D por computadora de la superficie de Venus muestra la cima de Maat Mons, un volcán que presenta signos de actividad. Un nuevo estudio descubrió que una de las bocas de Maat Mons se agrandó y cambió de forma durante un período de ocho meses en 1991, lo que indica que ocurrió un evento eruptivo. Crédito: NASA/JPL-Caltech

«Los nuevos mapas de VERITAS podrían revolucionar nuestra comprensión de la geología de Venus y ofrecer claves sobre cómo fue la Tierra en sus primeros días», afirmó Suzanne Smrekar, investigadora principal de la misión.

Con estos avances, Venus se consolida como un laboratorio natural clave para entender la evolución geológica planetaria, revelando que incluso sin placas tectónicas como las terrestres, puede seguir mostrando una dinámica interna sorprendentemente compleja.

Fuente: NASA. Edición: MP.

Sin comentarios
Etiquetas: , , ,

¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!

Facebook Reddit Twitter WhatsApp Pinterest Email

Artículos Relacionados

 0 comentarios
Sin comentarios aún. ¡Sé el primero en dejar uno!
Dejar un comentario