Un nuevo testigo ha salido a la luz para tratar de esclarecer el caso ovni más importante sucedido en suelo británico.

Un hombre de 62 años, quien solicitó a Express.co.uk no dar a conocer su nombre, afirma haber escuchado a personal de la Fuerza Aérea estadounidense (USAF) discutir sobre «luces» y «seres pequeños» solo días después que sucediera el notorio caso ovni del bosque Rendlesham en diciembre de 1980.

Apodado a menudo «el Roswell británico», el incidente tuvo lugar cerca de dos bases militares e involucró el aterrizaje de un ovni en el bosque cercano, con evidencias físicas y cerca de 30 testigos cualificados (pueden leer más información sobre este caso en ESTE ARTÍCULO que publicamos en Mystery Planet).

El testigo citado por Express, que en ese entonces trabajaba en el depósito de un periódico y revista en Felixstowe, dijo que estaba en el bar del Hotel The Marlborough, entre la Navidad y el Año Nuevo de 1980, cuando escuchó el extraño intercambio de ideas entre los militares.

«Los hoteles del paseo marítimo eran muy concurridos por el personal de la USAF, en particular el bar Flying Boat del Marlborough. Conocía a algunos de estos oficiales por nombre, pero no tenía relación con ellos fuera de lo que es el pub», relata el testigo.

Hoy en día, tres tocones marcan el lugar del supuesto aterrizaje del objeto alienígena.

«Estaba tomando un trago y había varios integrantes de la USAF reunidos en una de las esquinas en el bar. Al observarlos pude notar que estaban discutiendo acaloradamente sobre algo. Uno de los pilotos parecía particularmente alterado», continúa. «Entonces me dirigí hacia donde estaban, tal vez por entrometido que soy, y pude oír algunas pocas palabras».

«El piloto que parecía más alterado hablaba sobre luces y seres pequeños», destaca.

El testigo aclara, además, que en ese momento no tenía idea alguna sobre el caso Rendlesham, y que no supo del mismo hasta cuatro años después, cuando leyó un artículo sobre el encuentro cercano. «Obviamente fue bastante extraño, pero estos eventos de 1980 no eran muy conocidos por el público en aquel entonces, por lo que escuché en el bar no tenía sentido para mí».

En cuanto al piloto del que salieron esas palabras, dijo que «fue calmado por sus colegas y pidieron otra ronda de tragos».

Recreación del aspecto del objeto triangular que aterrizó en el bosque Rendlesham.

«Le pregunté a uno de los aviadores si su compañero estaba bien, y me respondió que solo estaba un poco molesto, pero que no era nada de importancia».

«Poco después el piloto alterado se descontroló y comenzó a vociferar, pero no pude distinguir bien lo que decía. Uno de sus compañeros puso su brazo sobre él para calmarlo y que no se metiera en más problemas», añade.

Días después, según relata este hombre, volvió al bar y se encontró con uno de los pilotos que estaba presente aquella noche y le preguntó si su compañero estaba bien. «Me dijo que creía que sí, pero que había sido enviado de vuelta a los Estados Unidos sin que nadie supiera por qué».

Solo uno de los militares involucrados en el «Roswell británico» ha declarado ver a los tripulantes del ovni durante el encuentro cercano que se sucedió durante el espacio de tres días: Larry Warren, quien fue parte del grupo que investigó el aterrizaje de un objeto triangular en el bosque Rendlesham a finales de diciembre de 1980.