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Tres testigos, incluido un ingeniero del Pentágono, informaron haber capturado evidencia electrónica de un ovni en forma de mancuerna, de la mitad de la longitud de un campo de fútbol, que emitía un inquietante color azul índigo.
El incidente tuvo lugar el 28 de agosto de 2013, cuando la nave fue avistada volando silenciosamente sobre un antiguo camino maderero en el suroeste de Ontario, Canadá, cerca del lugar donde los tres testigos estaban acampando durante un viaje de caza.
El medio británico DailyMail habló recientemente con los primeros investigadores del caso, quienes compartieron datos electrónicos obtenidos durante el encuentro cercano del primer tipo. Los mismos muestran pulsos de «ruido blanco» en el video que se repetían en bucles de un segundo, idénticos a las luces estroboscópicas observadas a simple vista en el objeto.
«Los datos capturados del evento podrían ser la primera prueba física real no solo de una nave voladora alienígena, sino también de que esta vuela gracias a un sistema de propulsión electromagnética giratoria increíblemente complejo y poderoso», informó el testigo.
El caso fue investigado por el mismo experto en nanotecnología cuyo análisis de un avistamiento masivo de ovnis en Texas en 2007 se convirtió en una pieza central de la docuserie Encounters de Steven Spielberg, estrenada el año pasado en Netflix.
«¿Hay otro caso de “mancuerna” voladora que hayamos investigado como este?», se preguntó Robert Powell, ingeniero, contratista y ufólogo. «No, es el único».
Powell le dijo al DailyMail que los casos de ovnis con esta forma son tan raros que solo existen entre «50 y 60» en toda la historia.
El encuentro con el ovni en forma de mancuerna de 2013, según estos testigos, comenzó alrededor de las 9:40 pm mientras regresaban a la civilización tras una expedición de caza de osos negros —una práctica legal en temporada en Canadá—.
El contratista de defensa estaba sentado en la parte trasera de una camioneta Dodge 4x4, con los otros dos testigos en el asiento delantero, según informaron a Powell y su coinvestigador, el exdetective de policía retirado Phil Leech.
«Estábamos a unos 7 kilómetros de la carretera principal, cuando noté algo sobre mi hombro», relató el contratista de defensa, que desea permanecer en el anonimato para preservar sus contactos comerciales con el Departamento de Defensa.
«Lo primero que me impresionó fue lo brillante que era. Era espectacular. Habiendo trabajado con sistemas ópticos en el pasado, estamos hablando de un vehículo que parecía un escenario de iluminación de estadio, era sumamente brillante», describió.
El testigo añadió que «un plasma índigo cubría la mayor parte de la nave», la cual tenía forma de hueso o mancuerna y medía aproximadamente 50 metros de largo, 20 de ancho y 6 de alto, mientras volaba lentamente justo por encima de la línea de árboles sobre este antiguo camino maderero.
«La nave giraba lentamente alrededor de su centro mientras emitía una especie de ducha de chispas eléctricas, siempre en dirección opuesta al movimiento, pero sin un punto de origen específico», declaró el contratista de defensa.
El testigo dijo que primero intentó filmar el ovni con dos dispositivos que tenía consigo, un teléfono Motorola y una cámara Sony HD. Pero ambos dispositivos se comportaron como si estuvieran en «secuencia de arranque», sin poder mantenerse encendidos mientras la nave estaba cerca —a unos 120 metros—, dejando al testigo observar más de cerca a través del visor de su rifle.
«Las luces que emitía no eran luz incoherente, es decir, no la luz difusa y suave como la de una bombilla, sino más como luz láser», especificó.
En términos simples, describió la luz como «decenas de miles de pequeñas partículas iluminadas, mejor descritas como las que se ven durante un espectáculo de fuegos artificiales tipo fuente».
«Mis compañeros estaban extremadamente alterados por esto», dijo el contratista de defensa en una entrevista grabada en video. «De hecho, uno de ellos me dijo [...] “¡Solo dispárale!”, como si quisiera que realmente disparara una bala de rifle a esta cosa».
El ovni se movió en su lento giro durante aproximadamente seis o siete minutos, permitiendo finalmente al testigo contratista de defensa filmar el evento con su cámara Sony HD, que solo produjo estática a pesar de funcionar antes y después del evento.
El avistamiento terminó cuando «una nave similarmente iluminada» apareció en el horizonte, momento en el que ambas desaparecieron «a una velocidad increíble».
El encuentro dejó solo estática visual y las voces asombradas de los testigos en su cinta.
Cuando Powell recorrió el negocio de ingeniería del contratista de defensa, trabajó con él para probar su metraje de Sony mediante un osciloscopio, un dispositivo que rastrea cambios en voltajes eléctricos, frecuencias y otras especificaciones para solucionar problemas electrónicos.
«El tiempo que pasé con él en el osciloscopio fue probablemente de 20 o 30 minutos», contó Powell. «Lo primero que vimos fueron los osos negros que habían cazado, principalmente porque queríamos ver una línea base en el osciloscopio, cómo se veía la cámara en operación normal. Luego lo que observamos fue básicamente ruido en términos de video, con señales en el osciloscopio que se repiten».
Este procesamiento del video con el osciloscopio reveló que la «interferencia» coincidía con el ritmo del espectáculo de luces del ovni reportado por los testigos, que fue presentado como informe para el grupo civil Mutual UFO Network (MUFON).
Lo que parecía ser «ruido blanco» en la cinta de video en realidad mostraba «una función de pulsación perfecta» que, de acuerdo al contratista de defensa, coincide con el patrón que se esperaría si el plasma «índigo» observado fuera similar a una versión muy grande de un motor de corriente alterna (A/C) normal.
Un motor de A/C tan grande produciría un campo magnético a su alrededor que podría interrumpir la electrónica cercana de manera similar.
«Creo que esto es una polifase de dos campos de A/C de alta frecuencia inmensos polarizados de manera diferente», explicó el contratista de defensa.
Powell y Leech destacaron que el testigo tiene dos patentes que resultaron de la información derivada del evento.
Basado en su propia experiencia produciendo plasmas a una escala mucho menor que el plasma índigo que dijo que envolvía a la nave gigante, el contratista pudo calcular una cifra aproximada para la energía necesaria para producir este campo, que sospecha es el sistema de propulsión del ovni.
Calculó que la nave tenía una superficie aproximada de 3.1 millones de pulgadas cuadradas y que «se necesitarían un mínimo de 160MW (160 millones de vatios)» de potencia para rodear la nave en plasma.
«Esta cantidad de energía es el 33 por ciento de los 478 millones de vatios de la planta de energía nuclear en Fort Calhoun, Nebraska, pero empaquetada en un objeto una fracción de ese tamaño», estimó. «Sin duda, esta nave era el vehículo de mayor densidad de potencia que jamás haya imaginado».
Powell comprende la perspectiva de los escépticos que han señalado que, «aunque el caso es una gran historia, sin pruebas sigue siendo anecdótico».
El ufólogo comentó al DailyMail que todavía está en contacto con el testigo y que «lo presiona de vez en cuando para obtener una copia sin procesar del video».
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