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Durante décadas, el estudio serio de los OVNIs o fenómenos anómalos no identificados (UAPs) ha sido vapuleado por la comunidad escéptica y debunker. Sin embargo, un giro inesperado ha ocurrido: el fenómeno ha dado un paso histórico en el ámbito académico.
La Universidad de Linköping, en Suecia, ha anunciado el lanzamiento de la primera asignatura universitaria sobre el fenómeno de los no identificados, titulada «OVNI: de la Conspiración a la Ciencia». Esta iniciativa refleja el creciente interés y legitimidad que el estudio de UAPs ha ganado en los últimos años dentro de la comunidad científica.
Durante décadas, el estudio de los OVNIs fue relegado al ámbito de la pseudociencia, impulsado por una campaña de ridiculización y descalificación promovida desde círculos gubernamentales y amplificada por los medios de comunicación. Sin embargo, recientes revelaciones y testimonios han modificado la percepción pública sobre estos fenómenos.
En 2021, el Pentágono confirmó la existencia de avistamientos de objetos aéreos inexplicables por parte de pilotos militares estadounidenses, lo que condujo a la creación de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO). En esos mismos años, el término ‘UAP’ comenzó a sustituir oficialmente a ‘OVNI’ en los informes gubernamentales, dándole un enfoque más técnico y menos asociado a la cultura popular. Posteriormente, en 2023, la NASA recomendó que los UAPs sean estudiados con un enfoque científico.
Este creciente interés en lo que otrora era casi tabú ha motivado la investigación académica, como lo demuestra el curso de la Universidad de Linköping, que aborda el tema desde diferentes ángulos: científico, psicológico, sociocultural y filosófico. Su objetivo es ofrecer una visión objetiva basada en métodos rigurosos, lejos de las teorías conspirativas. «Sería un error ignorar esta cuestión cuando tenemos las herramientas académicas para analizarla de manera crítica», señaló Henrik Nordvall, profesor de pedagogía en la universidad y coordinador del curso.
Como parte del programa, los estudiantes tendrán la oportunidad de visitar el Archives for the Unexplained (AFU) en Norrköping, el archivo más grande del mundo dedicado a documentación sobre avistamientos de OVNIs. Con más de 75.000 informes recopilados, este archivo representa una fuente invaluable para la investigación.
Uno de los atractivos de este curso es la participación de reconocidos investigadores en la materia. Entre ellos, destaca Avi Loeb, profesor de Harvard y líder del Proyecto Galileo, que busca evidencias de tecnología extraterrestre en la Tierra y en el espacio cercano. Además, Beatriz Villarroel, investigadora en el Instituto Nórdico de Física Teórica, compartirá sus estudios sobre fenómenos luminosos inexplicables y su proyecto Exoprobe, que busca identificar señales de origen no humano.
Villarroel también ha expresado su deseo de establecer un centro de investigación SETI en Suecia, similar al Instituto IFEX en Alemania. Según Mattias Marklund, del Consejo de Investigación de Suecia, la posibilidad de financiar un centro de excelencia en esta área no es descabellada, siempre que las propuestas presenten un alto nivel científico. No obstante, destaca que existen muchos desafíos financieros y estratégicos para su implementación.
A pesar del creciente interés académico en los UAPs, muchos investigadores encuentran dificultades para obtener financiamiento. Villarroel señala que, aunque la curiosidad científica ha aumentado, muchas revistas especializadas siguen evitando la publicación de estudios sobre SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), lo que limita la difusión de investigaciones en el campo. Sin embargo, ella sigue firme en su convicción: «Es mi vocación. Debemos recuperar los 80 años que hemos perdido debido al estigma sobre este tema».
La posibilidad de encontrar pruebas de vida extraterrestre podría generar un impacto filosófico y cultural sin precedentes. Según la científica, el descubrimiento de una civilización no humana podría desencadenar un «shock ontológico», un cambio radical en nuestra comprensión de la realidad.
Mientras la ciencia avanza en esta dirección, la Universidad de Linköping ha dado un paso decisivo para colocar a la ufología en el centro del debate académico.
Fuente: Revista Curie. Edición: MP.
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