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La idea de los universos paralelos ha sido la favorita de varias películas y series de ficción por décadas, y un desafío para los astrofísicos teóricos que intentan explicar la elusiva naturaleza que mantiene unidas las partículas subatómicas, los átomos y los planetas. Ahora un grupo de cosmólogos que estudian el universo primigenio creen haber encontrado la forma de hallar esas señales que prueben definitivamente la existencia de esos otros universos.
Al buscar en la radiación de fondo de microondas —el eco que proviene del inicio del universo—, los investigadores dieron con «puntos calientes» y vacíos inusuales que podrían ser indicadores de una perturbación producto del «roce» con otros universos.
El especialista Eugene Lim, profesor de Física de las Partículas y Cosmología en el King's College de Londres, explicó que otros universos podrían existir en el mismo espacio físico que el conocido. «De hecho, inevitablemente deben chocar, dejando posibles marcas en el cielo cósmico que podemos tratar de buscar», dijo
«Los detalles exactos sobre estas marcas dependen íntimamente de los modelos —yendo desde los puntos fríos o calientes de la radiación de fondo cósmica hasta los vacíos anómalos en la distribución de las galaxias», explicó el científico. «No obstante, dado que las colisiones con otros universos deben ocurrir en una dirección en particular, la expectación general es que si existen estas marcas deben romper con la uniformidad de nuestro universo observable».
De esta manera destacó la idea del «multiverso» emergido como parte de la unificación de las teorías de la mecánica cuántica y de la gravedad. En cambio, la teoría de las cuerdas basa sus afirmaciones en que las partículas están formadas por cuerdas de una sola dimensión, que pueden describir simultáneamente todas las fuerzas conocidas de la naturaleza, y que para funcionar requiere al menos diez dimensiones físicas, es decir, seis más que las cuatro que se pueden observar (altura, ancho, profundidad y tiempo).
Se piensa que las dimensiones ocultas están dobladas —o compactadas— de tal forma que son demasiado pequeñas como para ser detectadas, y que esto puede ocurrir de infinitas maneras.
Por otra parte, ¿qué ocurrió después del Big Bang? Según una de las escuelas de pensamiento, a la Gran Explosión le siguió un período de rápida expansión del universo, denominado «inflación cósmica». Pero esta línea, ampliamente aceptada, necesita que algunas partes del universo aún se estén acelerando.
«Debido a las fluctuaciones cuánticas del espacio-tiempo, algunas partes del universo nunca alcanzan el final de su inflación», explicó, en ese sentido, Lim, quien agregó que esto significa que el universo, al menos como lo conocemos en la actualidad, se está expandiendo. «Algunas partes podrían convertirse en otros universos, que, a su vez, también podrían convertirse en otros, generando así un mecanismo de creación infinita de universos paralelos».
Si se combina este escenario con la teoría de las cuerdas, se puede concluir que «existe la posibilidad de que cada uno de esos universos tenga una compactación diferente de las dimensiones extra» y, por lo tanto, «tengan diferentes leyes físicas». Todas estas marcas son activamente buscadas por los científicos.
Por último, Lim detalló que hay quienes buscan apoyo indirecto, como las ondas gravitacionales, que podrían demostrar la existencia de la expansión, lo que refuerza la teoría del multiverso. «Aunque su existencia sea difícil de predecir, las implicancias de encontrarla definitivamente hacen que valga la pena su búsqueda», concluyó el experto.
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