Orígenes de la espada «Excálibur» son identificados por arqueólogos valencianos

Se trata de la primera espada islámica hallada en la ciudad de Valencia.

Crédito: Ayuntamiento de Valencia.

La ciudad de Valencia, en la actual España, fue fundada por los romanos como la colonia de Valentia Edetanorum en el año 138 a.C. Después de los períodos romano y visigodo, en el año 711, los musulmanes ocuparon la ciudad aportando su lengua, religión y costumbres, así como la implantación de sistemas de riego y la introducción de nuevos cultivos.

Este dominio del Islam duraría hasta 1238, cuando el rey cristiano Jaime I de Aragón reconquistó la ciudad y repartió las tierras entre los nobles que le ayudaron a conquistarla.

Fue pocos siglos antes de este último periodo que un jinete andalusí dejó, misteriosamente, abandonada su espada en una vivienda situada al norte de un antiguo foro romano.

El hallazgo

No fue hasta 1994 que la espada fue descubierta en la actual calle Historiador Chabàs, en el distrito de la Seu. El arma se hallaba erguida dentro de una zanja que había sido rellenada con otros materiales. Esta particularidad llevó a los expertos a apodarla «Excálibur», rememorando la legendaria espada clavada en la piedra del rey Arturo.

La Excálibur valenciana es una espada corta de hierro, ornamentada con placas de bronce en su mango y pequeñas muescas para facilitar su manejo. La hoja, de tamaño moderado, se curva ligeramente hacia la punta, lo que ha generado cierta confusión respecto a su cronología precisa, ya que las espadas visigodas presentaban una forma similar. Sin embargo, los estratos sedimentarios permiten fecharla en la época islámica —más precisamente al periodo islámico de Balansiya, uno de los reinos de taifas creados a raíz del fin del Califato de Córdoba en 1010—.

Crédito: Ayuntamiento de Valencia.

Es un hallazgo casi único en España, siendo la primera espada islámica encontrada en la ciudad de Valencia, con una única similitud descubierta en las excavaciones de Medina Azahara, la ciudad califal de Abderramán III, en Córdoba. Además, los objetos de este tipo bien conservados son escasos en España y aún más en Valencia, donde las características del suelo dificultan su preservación.

Pronta exhibición

La espada, restaurada con éxito, pudo ser datada gracias a la beca de arqueología anualmente otorgada por el Ayuntamiento de Valencia. En la edición 2023-2024, esta beca se dedicó exclusivamente al análisis de objetos metálicos. El hecho de que el beneficiario fuera un arqueólogo especializado en metales facilitó la datación precisa de la espada.

José Luis Moreno, concejal de Acción Cultural, destacó la importancia de este «tesoro» tanto por sus aspectos históricos como de diseño.

El análisis de la espada forma parte de los esfuerzos de catalogación y revisión llevados a cabo por el Servicio de Arqueología municipal en conmemoración de su 75 aniversario, que se celebra en 2024 y culminará con una presentación en la sala de exposiciones de la Casa Consistorial después del verano.

Fuente: Onda Cero. Edición: MP.