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Conocido como «el azote de Dios» por sus enemigos occidentales, Atila llegó a liderar uno de los imperios de territorio contiguo más grandes de la historia.
Tomando lo hecho por este personaje histórico como inspiración, el ingenioso libro titulado Leadership Secrets of Attila the Hun formula una serie de proverbios y «verdades» sobre las características y el comportamiento de los líderes, así como consejos de sentido común sobre qué hacer y qué no hacer en la dirección personal.
A continuación seleccionamos algunos de los más importantes que de seguro servirán de guía a todo aquel que pretenda ser un líder.
ADVERTENCIAS Y CONSEJOS
Los informes escritos son útiles solo si el rey los lee.
Un rey cuyos capitanes siempre están de acuerdo con él, obtiene consejos mediocres.
Un capitán inteligente nunca mata al huno que le lleva malas noticias; mata al que no se las lleva.
Un capitán que hace las preguntas equivocadas siempre escucha respuestas equivocadas.
Un capitán inteligente nunca hace preguntas cuya respuestas no quiere escuchar.
CARÁCTER
La grandeza de un huno se mide por los sacrificios que desea realizar por el bien de la nación.
Un capitán siempre debe mantenerse por encima de la mezquindad y lograr que sus huestes hagan lo mismo.
Un capitán no puede ganar si pierde la seguridad en sí mismo. Debe tener confianza en sí mismo y autoestima y, aunque no gane, sabrá que realizó su mejor esfuerzo.
Un capitán no tiene que ser brillante para tener éxito; debe tener una sed insaciable de victoria, una creencia absoluta en su causa y un valor invencible que le permita resistir a todos los que pudieran desanimarlo.
Los capitanes egocéntricos y engreídos en raras ocasiones son grandes líderes, pues en realidad son grandes idólatras de sí mismos.
Los grandes capitanes nunca se toman demasiado en serio.
Un capitán inteligente se adapta, no se compromete.
El capitán que bebe con sus hunos se convierte en uno de ellos y ya nunca mas es su capitán.
Los capitanes débiles se rodean de hunos débiles.
Los capitanes fuertes se rodean de hunos fuertes.
Cuando un capitán logra éxitos importantes, se intensifica la envidia que otros sienten por sus logros.
VALOR
Los hunos deben aprender desde el principio que trabajar con empeño es una experiencia que influye en ellos todos los días de su vida.
Los hunos que logran el éxito aprenden a luchar contra la adversidad y a superar sus errores.
Un huno puede lograr cualquier cosa por la cual desee pagar el precio. La competencia disminuye en los niveles más elevados.
TOMA DE DECISIONES
Cada decisión incluye algún riesgo.
El tiempo no siembre mejora una situación para su rey o sus hunos.
Los grandes errores son inevitables cuando se permite que los hunos poco calificados tomen decisiones y establezcan juicios.
Las decisiones rápidas no son siempre las mejores decisiones. Por otro lado, las decisiones lentas no son siempre las mejores decisiones.
Los capitanes nunca deben apresurar las confrontaciones.
La confianza de un capitán en sus decisiones garantiza que sus huestes conserven una imagen adecuada de él.
Algo desafortunado ocurre cuando las decisiones finales son tomadas por capitanes que se encuentran muy lejos de frente, donde solo pueden adivinar las condiciones y las posibilidades conocidas únicamente por los capitanes que se encuentran en el campo de batalla.
Los capitanes deben alejar a sus hunos de la guerra cuando consideren que la victoria no será dulce.
La capacidad para tomar decisiones difíciles distingue a los capitanes de los hunos.
DELEGACION DE AUTORIDAD
Los capitanes nunca colocan a sus huestes en situaciones en que sus puntos débiles prevalezcan sobre los fuertes.
Los hunos que tienen éxito normalmente logran lo que su capitán espera de ellos.
Un capitán inteligente nunca espera que sus huestes actúen mas allá de su conocimiento y capacidad.
Un capitán inteligente siempre asigna misiones difíciles a los hunos que son capaces de realizarlas.
La abdicación no es delegación, sino un signo de debilidad. La delegación es un signo de fuerza.
DESARROLLO DE CAPITANES
Los grandes capitanes siempre tienen grandes debilidades. La obligación de un rey es hacer que prevalezcan los puntos fuertes de los capitanes.
Los hunos aprenden menos del éxito que del fracaso.
Los hunos aprenden mas rápidamente cuando se enfrentan con la adversidad.
Un buen capitán toma riesgos delegando autoridad en un huno inexperto para fortalecer sus habilidades de liderazgo.
La experiencia de los hunos debe organizarse para que su voluntad se fortalezca y profundice, a fin de que desarrollen el carácter que necesitarán cuando sean nombrados capitanes.
Los hunos están mejor preparados para convertirse en capitanes cuando les proporcionan los retos apropiados por medio de niveles crecientes y responsabilidad.
Si fuera fácil ser capitán, todos podrían serlo.
Sin un reto, el potencial de un huno nunca se desarrolla.
La presión adecuada es esencial para desarrollar capitanes.
DIPLOMACIA Y POLÍTICA
Durante una guerra política, un huno siempre debe vigilar la retaguardia.
La esencia de la victoria de los hunos se basa en la respuesta a las preguntas dónde y cuándo.
Los hunos deben participar solo en guerras que puedan ganar.
Los hunos pueden participar en una guerra como resultado de un fracaso diplomático; sin embargo, la guerra puede ser necesaria para que comience la diplomacia.
Para los hunos, el conflicto es un estado natural.
Los hunos solo hacen enemigos a propósito.
Los hunos nunca toman por la fuerza lo que pueden lograrse por medio de la diplomacia.
Los capitanes deben recordar que la hospitalidad, la calidez y la cortesía pueden cautivar incluso al enemigo más fuerte.
Los capitanes con frecuencia son traicionados por aquellos en quienes más confían.
METAS
Las metas superficiales conducen a resultados superficiales.
Como nación, los hunos lograrían más si se comportaran de manera que las metas nacionales fueran tan importantes como sus metas personales
Un aspecto crucial para el éxito de un huno es la compresión de lo que el rey desea.
Las metas de un huno siempre deben estar a la altura de su tenacidad.
Un huno sin un propósito nunca sabrá en qué momento lo logró.
La conformidad de un huno no siempre da como resultado el desempeño deseado.
Los capitanes siempre deben tener grandes aspiraciones y buscar la perfección, en vez de seguir el camino seguro de la mediocridad.
LÍDERES Y LIDERAZGO
Los reyes siempre deben designar a sus mejores hunos como capitanes, sin importar cuan necesarios sean en su puesto actual.
Los reyes nunca deben nombrar capitanes simulados. Deben poner a cargo al huno más capacitado, otorgarle responsabilidad y autoridad, y entonces mantenerlo como responsable.
Un capitán inteligente nunca depende de la suerte, sino que siempre confía su futuro al trabajo duro, a la resistencia, a la tenacidad y a una actitud positiva.
Un capitán inteligente sabe que es responsable del bienestar de sus huestes y actúa de acuerdo con esa responsabilidad.
Ser líder de los hunos suele ser un trabajo solitario.
Una vez que se comprometen a actuar, los capitanes deben presionar para lograr la victoria y no para empatar sin comprometerse.
La toma de riesgos compartida fortalecerá las relaciones entre un capitán y sus hunos.
Los capitanes fuertes estimulan e inspiran el desempeño de sus huestes.
Los mejores capitanes desarrollan la habilidad de hacer las preguntas correctas en el momento adecuado.
Un capitán nunca puede estar a cargo si monta a la retaguardia.
PERCEPCIONES Y PUBLICIDAD
En momentos difíciles, la nación siempre llamará al capitán más eficiente para dirigir.
Un huno que se toma demasiado en serio ha perdido su perspectiva.
La percepción de un huno es la realidad para él.
Los hunos que parecen estar ocupados no siempre están trabajando.
Es mejor que los amigos y enemigos de un huno hablen bien de él; sin embargo, es mejor que hablen mal a que lo ignoren. Cuando no se puede decir nada de un huno, posiblemente es porque nunca ha realizado nada en forma correcta.
Al contrario de lo que piensa la mayoría de los capitanes, un huno no es recordado por lo que hizo en el pasado, sino por lo que la mayoría de los hunos piensa que realizó.
LOGRO PERSONAL
Da más prestigio ser un huno con éxito que un capitán fracasado.
Incluso los romanos tienen la fortaleza para resistir los infortunios que causan otros.
Si todos los hunos fueran ciegos, un guerrero tuerto sería el rey.
Los grandes capitanes aceptan fracasar en algunos aspectos para sobresalir en situaciones más importantes.
Cada huno es responsable de transformar en éxito las circunstancias y experiencias de su vida. Ningún huno, y con certeza ningún romano, puede hacer por otro huno lo que éste se niega a hacer por sí mismo.
PROBLEMAS Y SOLUCIONES
Los hunos deben aprender a concretarse en las oportunidades más que en los problemas.
Algunos hunos tienen soluciones para las cuales no existen problemas.
RECOMPENSA Y CASTIGOS
Si un capitán incompetente es removido de su puesto, nunca debe designarse a su subordinado que ocupa el rango inmediato, ya que cuando un capitán fracasa también fracasan sus líderes de menor jerarquía.
Si un capitán dice a un huno que está realizando un buen trabajo cuando no es verdad, éste no lo escuchará más y, peor que eso, no creerá en sus elogios cuando estén justificados.
TOLERANCIA
Todo huno es valioso, incluso si sólo sirve como un mal ejemplo.
El error al designar a un capitán incompetente es colocarlo en una posición de autoridad sobre otros hunos.
Para experimentar la fuerza de los capitanes debemos tolerar algunas de sus debilidades.
Se batalla más con los hunos mediocres, pero leales, que con los hunos competentes, pero desleales.
CAPACITACIÓN
La capacitación adecuada de los hunos es esencial para la guerra y no puede ser ignorada por los capitanes en tiempos de paz.
Las habilidades que pueden enseñarse son para los hunos en desarrollo.
Las habilidades que pueden aprenderse están reservadas para los capitanes.
La consecuencia de no capacitar adecuadamente a los hunos es no lograr lo que se espera de ellos.